La paradoja de los incendios forestales: por qué el principal culpable puede ser la falta de fuego

Científicos de los Estados Unidos, Brasil y Argentina, entre otros, han revelado los beneficios de las quemas prescriptas de vegetación

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Para reducir el número de incendios descontrolados, se recomiendan las quemas prescritas. Se hacen en base a un protocolo específico con expertos. Una de ellas se hizo en el Parque Histórico Nacional de Saratoga (Nueva York)
NPS/A BRACEWELL
Para reducir el número de incendios descontrolados, se recomiendan las quemas prescritas. Se hacen en base a un protocolo específico con expertos. Una de ellas se hizo en el Parque Histórico Nacional de Saratoga (Nueva York) NPS/A BRACEWELL

Los incendios graves e impredecibles de vegetación afectan a bosques y pastizales. Desde la ciencia, se impulsa una solución que puede resultar paradójica para el sentido común, pero ya ha demostrado beneficios: los incendios pueden combatirse con incendios.

Obviamente, no se trata de prender fuego a los árboles sin razón. Los científicos recomiendan intervenciones que se llaman “quemas prescriptas” en el marco un plan integral del problema. Ya se han encontrado resultados positivos en diversos países, desde los Estados Unidos hasta Australia. También ya se realizan en América Latina.

Un nuevo trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Harvard, el Servicio Forestal y la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos reveló que las quemas prescriptas -sobre todo en las zonas costeras del norte de California y el noroeste del Pacífico- podrían reducir drásticamente la exposición al humo de los incendios forestales en la población cercana. Los resultados se publicaron en la revista Earth’s Future.

En Estados Unidos se demostró que las quemas prescriptas podrían reducir la exposición al humo de los incendios forestales en la población cercana/
C.N. Skinner/Servicio Forestal de EE.UU.
En Estados Unidos se demostró que las quemas prescriptas podrían reducir la exposición al humo de los incendios forestales en la población cercana/ C.N. Skinner/Servicio Forestal de EE.UU.

“El humo consiste en una mezcla de gases y partículas diminutas. Las partículas son malas para respirar porque pueden penetrar profundamente en los pulmones y desencadenar una serie de enfermedades agudas y crónicas”, afirmó Loretta Mickley, codirectora del grupo de modelización, autora principal del artículo e investigadora principal de la Escuela John A. Paulson de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de Harvard.

“Las condiciones más secas y cálidas, junto con la maleza acumulada, han hecho que el Oeste sea más vulnerable a grandes y graves incendios forestales. Realizar fuegos prescritos más pequeños podría dificultar la propagación de los incendios descontrolados. Estos incendios controlados siguen emitiendo humo, pero el beneficio neto es una menor contaminación por humo en general”, añadió.

Los científicos analizaron los datos de incendios forestales de 2018 y 2020 y utilizando un modelo informático para simular cómo se comportarían las quemas prescriptas.

Reconocieron el saber de las comunidades indígenas del oeste de los Estados Unidos que han realizado históricamente quemas controladas. En cambio, señalaron que los gestores de tierras durante el último siglo han intentado suprimir rápidamente los incendios forestales por miedo a su propagación destructiva. Este modo de actuar -es decir- que actúa solo para suprimir- termina generando un “déficit de fuego” en el ecosistema.

Las comunidades indígenas han realizado un manejo del fuego. Son quemas controladas que ahora se revalorizan desde la ciencia/
Josh Neufeld/Sociedad Voces Reunidas
Las comunidades indígenas han realizado un manejo del fuego. Son quemas controladas que ahora se revalorizan desde la ciencia/ Josh Neufeld/Sociedad Voces Reunidas

“El fuego existe y muchas comunidades originarias de todo el mundo dependen del fuego. Lo han utilizado como herramienta y han prevenido así grandes incendios”, dijo a Infobae María Marcela Godoy, ingeniera forestal que trabaja para el Conicet en el Centro de Investigación y Extensión Forestal Andino-Patagónico, en Esquel, Chubut.

“Las quemas prescriptas (que no son lo mismo que las quemas controladas) son una herramienta de manejo eficaz para evitar en gran medida fuegos muy severos”, precisó. Una quema controlada solo necesita un permiso de la jurisdicción correspondiente y se hace en la estación del año contraria a la que ocurren los incendios. Se realiza para quemar residuos vegetales en general.

En cambio, “la quema prescripta es un tratamiento para el bosque, el arbustal, matorral o pastizal. Además de que necesita un permiso y se realiza en condiciones de temperatura, viento y humedad en las que el fuego se pueda controlar para que produzca un efecto determinado en el ecosisema. Requiere de un plan escrito”, precisó Godoy.

En la provincia de Córdoba, las quemas prescriptas están prohibidas. Pero el manejo por supresión del fuego lleva a tener incendios descontrolados frecuentes/Archivo
En la provincia de Córdoba, las quemas prescriptas están prohibidas. Pero el manejo por supresión del fuego lleva a tener incendios descontrolados frecuentes/Archivo

Ese plan escrito tiene objetivos para la quema en sí -según la científica- como bajar la cantidad de combustible fino en un 60%, de combustible grueso en un 10%) y preservar la biodiversidad, quemar especies introducidas no deseadas, crear madera muerta en donde luego vivan insectos y hongos que luego servirán como forraje para animales, y estimular la germinación y floración de algunas especies.

La ingeniera Godoy junto con el investigador del Conicet Guillermo Defossé, y colaboradores del Plan Nacional de Manejo del Fuego, los organismos que se ocupan de incendios forestales de Río Negro y Chubut llevaron a cabo una investigación con dos quemas prescriptas en áreas con pino ponderosa y pino oregón, que son especies exóticas en el país. “Demostramos que bajamos la carga de combustible muerto sobre el suelo en un 30% en promedio, prácticamente sin daños para el bosque”, afirmó.

Cuando hay un déficit de fuegos periódicos, los ecosistemas acumulan por crecimiento más y màs biomasa vegetal. Llega un momento en el que a la menor chispa o cualquier otra fuente de ignición, y con condiciones atmosféricas propicias, se desencadenan incendios gigantes que son muy difíciles de combatir/

Mike McMillan / USFS
Cuando hay un déficit de fuegos periódicos, los ecosistemas acumulan por crecimiento más y màs biomasa vegetal. Llega un momento en el que a la menor chispa o cualquier otra fuente de ignición, y con condiciones atmosféricas propicias, se desencadenan incendios gigantes que son muy difíciles de combatir/ Mike McMillan / USFS

¿Por qué se necesita la quema prescripta? La falta de fuegos periódicos hace que los bosques, los pastizales y otros tipos de ecosistemas acumulen por crecimiento más y más biomasa vegetal. Llega un momento en el que a la menor chispa o cualquier otra fuente de ignición, y con condiciones atmosféricas propicias, se desencadenan incendios gigantes, que son proporcionales a la biomasa acumulada, y muy difíciles de combatir”, explicó Defossé a Infobae.

Se habla de “déficit en el disturbio fuego como también se menciona déficit en lluvias. Un exceso es malo, y un déficit también lo es. Es así cómo funcionan naturalmente los ecosistemas, y el fuego es parte indisoluble de la mayoría de los ecosistemas terrestres”, añadió.

La quema prescripta no es la única medida. “Además de las quemas prescriptas, otras formas de bajar la carga de combustible vegetal tanto vivo como muerto es a través del manejo sustentable de la vegetación, con podas y raleos. Hay que tener en cuenta que en el contexto actual del cambio climático, con el aumento de las temperaturas y de la sequía -que son condiciones favorables para los incendios-, se agrega que la población se va a vivir a las áreas de bosque, donde ya hay incendios naturalmente”, dijo. Por esto, también se necesita que la comunidad se involucre más en la prevención de incendios.

Dónde se hacen quemas prescriptas en América Latina

En el Amazonas de Brasil se hizo un estudio que verificó resultados positivos de las quemas prescriptas/Archivo
En el Amazonas de Brasil se hizo un estudio que verificó resultados positivos de las quemas prescriptas/Archivo

Además de Argentina, se realizan quemas prescriptas en países latinoamericanos como México, Ecuador, y Brasil. En el caso de este último país, una investigación evaluó el uso activo de la quema prescrita en las Áreas Protegidas federales y territorios Indígenas de la sabana brasileña. Al hacer esas prácticas se redujeron las áreas afectadas por una alta recurrencia de incendios en Xerente y Araguaia con la época que se buscaba solo suprimir el fuego.

“Concluimos que el efecto sobre los incendios forestales aún puede reducirse si se siguen aplicando políticas eficaces de gestión de incendios, incluyendo la quema prescripta, durante las próximas décadas”, escribieron los investigadores de instituciones de Brasil, Portugal y Alemania en la revista especializada Fire.

También se realizan quemas prescriptas en la provincia de La Pampa, y en los parques nacionales del norte del país, desde Lihuel Calel hacia el Norte, en la Argentina. “En el Parque Nacional Mburucuyá y El Palmar, en Entre Ríos, se hacen quemas prescriptas porque el fuego es un disturbio que forma parte de esos ecosistemas. Al hacer las quemas prescriptas pueden controlar y manejar al fuego. Una situación que no ocurriría si el fuego actuara naturalmente”, apuntó Godoy.

La ley nacional 26.815 de presupuestos mínimos de protección ambiental en materia de incendios forestales y rurales avala el uso de la herramienta. “Las quemas prescriptas tienen que estar dentro de los planes de manejo del fuego en las jurisdicciones de bosques de las provincias y de Parques Nacionales”, indicó.

Los incendios forestales graves generan humo que llega lejos y afecta la salud de la población. Con la quema prescripta, se reducen los incendios graves/Archivo
Los incendios forestales graves generan humo que llega lejos y afecta la salud de la población. Con la quema prescripta, se reducen los incendios graves/Archivo

Sin embargo, no todas las jurisdicciones van en la misma dirección. “Hay muchos planes de manejo que se llevan a cabo en varias provincias argentinas, menos en las que la práctica de quema prescripta está prohibida como Córdoba”, comentó a Infobae el doctor Defossé, quien es profesor titular de ecología forestal de la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco, en Esquel.

“Al lado de la provincia de Córdoba, se encuentra La Pampa, donde se queman cerca de 1 millón de hectáreas por año mediante quemas prescritas y planes de manejo. Allí el fuego no se escapa, ni se queman casas, personas ni bienes”, remarcó. Lo que ya se comprobado es que en las provincias donde están prohibidas las quemas prescriptas, los incendios aparecen por doquier. En cambio, en las que están reglamentada, se hace un manejo racional del fuego y no se observan los problemas que tienen las provincias que las prohíben, de acuerdo con Defossé.

La semana pasada, la Federación de los Bomberos Voluntarios de Córdoba comunicó que unas 7.645 hectáreas pertenecientes al territorio provincial fueron afectadas por los incendios forestales y rurales que se detectaron durante el primer semestre del año. Además, la organización contabilizó los daños que estos ocasionaron en los cultivos, las colmenas y el daño ocasionado en los alambrados que se encontraban en los campos.

Cuáles son los beneficios de las quemas prescriptas de vegetación

Con la quema prescripta, se baja el riesgo de incendios descontrolados y se cuida la vida de los brigadistas. Porque no se los expone a arriesgar su vida como ocurre con los incendios graves/
Mitch Maxson/The Nature Conservancy
Con la quema prescripta, se baja el riesgo de incendios descontrolados y se cuida la vida de los brigadistas. Porque no se los expone a arriesgar su vida como ocurre con los incendios graves/ Mitch Maxson/The Nature Conservancy

Los investigadores del Conicet aclararon cuáles son los beneficios de poner en marcha planes de manejo del fuego basados en la evidencia científica:

- El beneficio principal es disminuir el riesgo de incendios que están por fuera de la capacidad de extinción y se baja la carga de combustibles

- Se reduce la posibilidad de manejar el fuego en condiciones normales de humedad, viento y temperatura. Esta medida al mismo tiempo cuida la vida de los brigadistas porque disminuye la cantidad de los grandes incendios y no los expone a arriesgar su vida.

- Pueden ser claves en las zonas de interfaz urbano rural, en donde las casas y las actividades humanas se entremezclan o limitan con la vegetación.

- Son una herramienta que previenen en gran medida los incendios inmanejables, con lo cual el Estado ahorra muchísimo dinero. Por cada peso que se gasta en prevención se ahorran entre 50 y 100 en extinguir incendios.

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