Pangea Última, considerado el próximo supercontinente que se formará en unos 250 millones de años, podría hacer que hasta el 92% de la superficie terrestre sea inhabitable para los mamíferos.
Modelos climáticos desarrollados por investigadores de la Universidad de Bristol, señala que este fenómeno geológico podría desencadenar un aumento en los niveles de dióxido de carbono y temperaturas extremas, dejando la mayor parte de la tierra estéril.
El equipo de científicos, liderados por Alexander Farnsworth, han utilizado modelos climáticos para prever las condiciones en Pangea Última. Las proyecciones sugieren que gran parte del supercontinente experimentará temperaturas superiores a los 40 grados centígrados, lo que lo hará inhabitable para la mayoría de la vida mamífera.
Además, la actividad volcánica resultante de la fusión y separación de los continentes liberará grandes cantidades de CO2 en la atmósfera, exacerbando el calentamiento global, según reportó Nature Geoscience.
Hannah Davies, geóloga en el Centro de Investigación Alemán para las Geociencias, señaló a Nature que la vida tendrá más dificultades en el futuro. Las regiones interiores del supercontinente, alejadas de los océanos, se convertirán en desiertos inhabitables, excepto para mamíferos muy especializados.
En un escenario extremo, donde los niveles de CO2 alcanzan 1,120 partes por millón, solo el 8% de la superficie del planeta sería habitable para la mayoría de los mamíferos, en comparación con el 66% actual.
Especulaciones en la comunidad científica
Si bien la formación de un nuevo supercontinente no es una sorpresa para los geólogos, hay debates sobre cómo podría ser.
Algunas teorías sugieren que América, África y Eurasia se reunirán a lo largo del ecuador, mientras que otras apuntan a una fusión cerca del Polo Norte.
El modelo actual no tiene en cuenta todas las variables que podrían influir en el clima de Pangea Última, como las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por la actividad humana, consignó The Atlantic.
Adaptación y supervivencia
Aunque el panorama parece sombrío, algunos expertos sugieren que la vida podría encontrar formas de adaptarse. Farnsworth especula que si los humanos todavía existen en 250 millones de años, podrían haber encontrado formas de adaptarse a entornos desérticos o incluso haber abandonado el planeta en busca de lugares más habitables.
Estas predicciones a largo plazo pueden ayudar a ajustar nuestros pronósticos para los próximos 50 a 100 años. Daniel Schrag, geólogo en Harvard, señala que hacer afirmaciones sobre el estado del mundo tan lejano en el futuro parece imprudente, pero otros expertos argumentan que estos modelos actúan como una especie de prueba de estrés para las herramientas de proyección climática.
Limitaciones y críticas al estudio
Elena Shevliakova, modeladora climática en el Laboratorio de Dinámica de Fluidos Geofísicos de la NOAA, señaló a The Atlantic que el modelo actual es en muchos aspectos el “peor escenario posible” ya que no tiene en cuenta factores de enfriamiento como las capas de hielo, lagos y estrechos.
La formación de Pangea Última y sus consecuencias climáticas son aún objeto de investigación y debate en la comunidad científica. Sin embargo, los hallazgos actuales ofrecen una visión preocupante de un futuro geológico y climático extremo.
Pangea Última
Es el nombre dado a un posible futuro supercontinente que podría formarse debido al movimiento de las placas tectónicas de la Tierra.
Algunos puntos clave sobre el tema son:
- Pangea fue un supercontinente que existió hace unos 300 millones de años. Con el tiempo se dividió en los continentes que conocemos actualmente.
- Debido al movimiento continuo de las placas tectónicas, los científicos predicen que los continentes actuales podrían eventualmente juntarse nuevamente en otro supercontinente en el futuro lejano.
- Este hipotético supercontinente futuro se conoce como “Pangea Última” o “Pangea Final”.
- Se predice que Pangea Última podría formarse en los próximos 250-350 millones de años a partir de ahora.
- La forma y composición exacta de Pangea Última es incierta y dependerá de la deriva continental futura. Pero probabilísticamente incluiría todos o la mayoría de los continentes actuales.
- La formación de este supercontinente potencialmente afectaría el clima, los ecosistemas, el nivel del mar y la actividad tectónica del planeta.
- La existencia y forma de Pangea Última sigue siendo especulativa y se basa en la proyección de los movimientos tectónicos actuales a escalas de tiempo geológicas muy grandes.
Pangea Última es el posible supercontinente que podría formarse en el futuro distante. Su ocurrencia, tiempo y forma exactos son hipotéticos.