Los astrónomos en todo el mundo ya han descubierto más 5500 exoplanetas o mundos fuera de nuestro Sistema Solar que orbitan una o más estrellas.
En concreto, las estadísticas de la NASA nos indican que oficialmente hay 5514 exoplanetas descubiertos, 9820 candidatos (necesitan más observaciones para ser confirmados) y 4112 sistemas planetarios registrados.
Según la NASA, la mayoría de los exoplanetas descubiertos hasta ahora se encuentran en “una región relativamente pequeña de nuestra galaxia, la Vía Láctea”. Y hace la aclaración de la palabra pequeña, como que está a miles de años luz de nosotros. “Esto es todo lo que los telescopios actuales han podido sondear hasta ahora”, completa.
Pero ¿cuántos de estos lejanos mundos podrían tener la soñada “condición de habitabilidad” y albergar vida o poder sostenerla en caso de visitarlos?
“Un exoplaneta es un planeta que está girando alrededor de una estrella que no es nuestro Sol. Se han encontrado hasta ahora 5500 planetas fuera de nuestro Sistema Solar. Y cuando uno considera la posibilidad de vida, se tiene en cuenta la distancia a la estrella para que las temperaturas sean las apropiadas para tener agua líquida y que sea un planeta relativamente pequeño y sólido, no como Júpiter que es gaseoso y gigante”, comenzó explicando a Infobae el astrónomo Claudio Martínez, consultado sobre estos mundos y la posibilidad de hallar uno que albergue vida.
“Esta ‘zona de vida’ es cuando un planeta, relativamente pequeño como la Tierra o un poco más, está en la zona donde la temperatura es apropiada, que en el caso de nuestro Sistema Solar va más o menos desde el planeta Venus hasta el planeta Marte. Es la zona de vida de nuestro Sol y los mundos que estén allí se los considera como planetas potencialmente habitables. El tema es que todavía no hay demasiada información acerca de las características reales del planeta. Entonces, son cuestiones que son totalmente potenciales por el momento”, agregó el experto.
Y vaticinó: “Dentro de poco tiempo, los telescopios gigantes o el mismo James Webb, que es el más grande que se lanzó al espacio, tendremos la posibilidad de detectar la atmósfera de cada uno de estos mundos y de esa manera determinar cuál es su composición. Hay algunos gases que están asociados directamente a la vida, al menos la vida que conocemos nosotros. Entonces, si vos detectás esos gases en su atmósfera, eso hace que puedas tener cierta seguridad de que ese planeta puede llegar a tener vida”.
En tanto, el investigador del CONICET Marcelo Miller Bertolami, quien se desempeña en el Instituto de Astrofísica de La Plata (IALP, CONICET-UNLP) explicó a Infobae que “un planeta se encuentra una zona habitable de su estrella que orbita, cuando no está ni tan frío ni tan caliente de manera tal que el agua en la superficie pueda estar en estado líquido como está la Tierra que es donde sabemos que hay vida”.
“Puede haber situaciones diferentes donde, por ejemplo se podría llegar a lograr preservar la vida en lunas de distintos planetas lejanos de la zona de habitabilidad, donde se podría llegar a registrar formación de material orgánico y de vida debajo de la superficie. Obviamente la condición de agua líquida es una condición necesaria para que haya vida típica o similar a la de la Tierra, pero no es suficiente, porque por ejemplo en estrellas bastante más frías que el sol llamadas enanas rojas, que tienen muchas erupciones solares y mucha radiación que resulta es muy nociva para la formación de vida. Entonces, además de tener agua, deben generar otras condiciones amables para el desarrollo de la vida”, agregó el experto.
Planeta potencialmente habitable
Esta semana, la NASA comunicó que el poderoso Telescopio Espacial James Webb, observó al planeta K2-18 b (un exoplaneta 8,6 veces más masivo que la Tierra y descubierto en 2019), y reveló la presencia de agua y de moléculas en su atmósfera que contienen carbono, incluidos metano y dióxido de carbono.
“El descubrimiento de Webb se suma a estudios recientes que sugieren que K2-18 b podría ser un exoplaneta Hycean, que tiene el potencial de poseer una atmósfera rica en hidrógeno y una superficie cubierta de océanos de agua”, sostuvieron los expertos en el anuncio.
“K2-18 b orbita la fría estrella enana K2-18 en la zona habitable y se encuentra a 120 años luz de la Tierra en la constelación de Leo. Los exoplanetas como K2-18 b, que tienen tamaños entre los de la Tierra y Neptuno, no se parecen a nada en nuestro sistema solar.
Esta falta de planetas cercanos equivalentes significa que estos ‘subneptunos’ no se conocen bien, y la naturaleza de sus atmósferas es un tema de debate activo entre los astrónomos”, precisó la agencia espacial.
Cauteloso, el astrónomo Martínez afirmó: “Sí, digamos que este exoplaneta es interesante potencialmente, pero todavía no se puede asegurar absolutamente nada. Igualmente, al menos no es rechazado como la enorme mayoría de los otros 5.500 exoplanetas descubiertos. Éste todavía guarda cierto interés, porque por ejemplo tiene metano. Pero también la luna Titán de Saturno tiene metano y no parece tener condiciones de vida. Entonces todavía hay que esperar, pero por el momento es el planeta más interesante como para poder encontrar vida fuera de nuestro mundo”.
Otros planetas potencialmente habitables
En la apasionante búsqueda de planetas lejanos se han identificado varios candidatos que podrían reunir las condiciones para albergar vida. Los dos más conocidos son Próxima Centauri b, un planeta que orbita alrededor de la estrella más cercana a la Tierra, a 4,2 millones de años luz y TRAPPIST-1e (situado en la constelación de Acuario).
En julio de 2019, los científicos usaron datos de TESS para encontrar otro tesoro de exoplanetas posiblemente habitables. Los datos identificaron tres exoplanetas en el sistema estelar enano GJ 357, que se encuentra a 31 años luz de la Tierra.
Dos de los planetas, GJ 357 cyd, pueden clasificarse como “súper-Tierras”, mundos ligeramente más grandes que el nuestro. Mientras tanto, GJ 357 b es algo llamado Tierra caliente, lo que significa que, si bien su tamaño podría ser similar a la Tierra, su superficie se calienta mucho más (aproximadamente 254 grados Celsius) que la de nuestro propio planeta.
GJ 357 d en particular ha llamado mucho la atención, ya que puede caer en la codiciada zona habitable. Este planeta completa una vuelta alrededor de la estrella anfitriona cada 55 días terrestres.
En febrero de este años, investigadores del Instituto Max Planck de Astronomía (MPIA) en Alemania hallaron un exoplaneta que podría ser apto para la vida y que tiene una masa similar a la de la Tierra. El cuerpo celeste está ubicado a solo 31 años luz de la Tierra y orbita una estrella a una distancia que permitiría la presencia de agua líquida.
Este exoplaneta fue registrado como ‘Wolf 1069 b’ y la evidencia sugiere que podría tener una atmósfera y un campo magnético, así como “un día y una noche eternos”. Los científicos insinuaron que la búsqueda de vida allí podría ser posible, aunque se necesitan más observaciones precisas para confirmarlo.