Una galaxia inactiva podría desentrañar los misterios de las primeras etapas del universo

Investigadores japoneses encontraron una de las primeras galaxias después del Big Bang en sus últimas etapas de formación estelar, que se muestra inactiva y de gran masa. Los detalles

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COSMOS-1047519, una de las galaxias inactivas más jóvenes jamás descubiertas con un corrimiento al rojo superior que asombra a los astrónomos (Crédito: Takumi Kakimoto)
COSMOS-1047519, una de las galaxias inactivas más jóvenes jamás descubiertas con un corrimiento al rojo superior que asombra a los astrónomos (Crédito: Takumi Kakimoto)

Los más nuevos telescopios que escudriñan el cosmos están dando casi a diario información científica sobre descubrimientos que sorprenden a los investigadores. Ahora, un grupo de astrónomos de Japón acaban de informar del descubrimiento de una nueva galaxia masiva e inactiva con una alta tendenca al color rojo.

La galaxia, que recibió la designación COSMOS-1047519, fue detectada con la ayuda del telescopio Keck I y su hallazgo se detalla en un artículo que acaba de ser publicado en la revista arXiv.

Las galaxias masivas que dejaron de formar estrellas (conocidas como inactivas) son posibles progenitoras de otras estrellas elípticas gigantes. Dado que estos objetos formaron soles antes y ensamblaron sus masas estelares más rápidamente, podrían ser clave para mejorar nuestra comprensión del proceso de evolución de las galaxias.

Espectro de la Galaxia COSMOS-1047519.  (Crédito: Takumi Kakimoto)
Espectro de la Galaxia COSMOS-1047519. (Crédito: Takumi Kakimoto)

Hasta la fecha, sólo se han detectado muy pocas estrellas inactivas de alto corrimiento al rojo (superior a 4,0) confirmadas espectroscópicamente. Encontrar nuevas galaxias de este tipo es de gran importancia para los astrónomos, ya que estos objetos podrían avanzar en nuestra comprensión de las primeras etapas del universo.

En esta nueva investigación, un equipo de astrónomos dirigido por Takumi Kakimoto de la Universidad de Estudios Avanzados de Japón ha confirmado la detección de otra galaxia inactiva de gran masa, con un corrimiento al rojo de 4,53.

“Presentamos la confirmación espectroscópica de una galaxia inactiva masiva en z = 4,53 basada en la observación de Keck/MOSFIRE. Confirmamos una masa estelar muy grande y una tasa de formación de estrellas muy baja a partir del extenso ajuste SED, que indica la distribución de energía espectral, utilizando tanto el fotometría y espectro”, informó Kakimoto.

Ilustración de una estrella enana roja orbitada por un exoplaneta.
NASA/ESA/G. BACON (STSCI)
Ilustración de una estrella enana roja orbitada por un exoplaneta. NASA/ESA/G. BACON (STSCI)

Antigua y extinguiéndose

Las observaciones encontraron que COSMOS-1047519 tiene una masa de alrededor de 60.000 millones de masas solares y una tasa de formación de estrellas (SFR) de sólo 10 masas solares por año.

Se estima que la edad estelar de la galaxia es de 180 millones de años. Lo que a convierte en una de las galaxias inactivas más jóvenes con un corrimiento al rojo superior a 3.0. Los descubrimientos también indican que COSMOS-1047519 es probablemente una galaxia en proceso de extinción.

Al intentar encontrar los procesos físicos responsables de la supresión de la formación estelar en COSMOS-1047519, los autores del artículo proponen la hipótesis más plausible.

Esta imagen del Webb de un cúmulo de galaxias masivo llamado WHL0137-08 contiene la galaxia más aumentada conocida en los primeros mil millones de años del universo: el Arco del Amanecer(
NASA)
Esta imagen del Webb de un cúmulo de galaxias masivo llamado WHL0137-08 contiene la galaxia más aumentada conocida en los primeros mil millones de años del universo: el Arco del Amanecer( NASA)

“Estos hallazgos sugieren que el agotamiento del gas debido al estallido estelar y/o la retroalimentación provocada por interacciones o fusiones entre galaxias puede ser responsable del enfriamiento”, concluyeron los investigadores en su documento.

El acoplamiento extremadamente rápido de las primeras galaxias durante los primeros 1000 millones de años de la historia cósmica es un desafío importante para nuestra comprensión de la física de la formación de galaxias y de la evolución del Universo temprano.

Las primeras galaxias de gran tamaño y por ende las de mayor masas son posiblemente las progenitoras de las galaxias elípticas gigantes. Éstas, dejaron de formar estrellas hace mucho tiempo, por lo que se conocen como galaxias masivas inactivas.

El Telescopio Espacial 'James Webb' ha capturado en una imagen de alta resolución en luz infrarroja cercana las "travesuras" de un par de estrellas jóvenes en formación activa, conocidas como 'Herbig-Haro 46/47'. (NASA)
El Telescopio Espacial 'James Webb' ha capturado en una imagen de alta resolución en luz infrarroja cercana las "travesuras" de un par de estrellas jóvenes en formación activa, conocidas como 'Herbig-Haro 46/47'. (NASA)

Y son el resultado de una fuerte retroalimentación de los núcleos galácticos activos de los agujeros negros supermasivos centrales que afectan considerablemente los procesos de formación de estrellas en sus interiores, hasta el punto de extinguir estos cuerpos celestes.

Ya la ciencia había verificado gracias a las observaciones realizadas con los telescopios VLT y con el Hubble que este tipo de formaciones estelares fenecen de un modo implosivo: se apagan primero en los centros de las galaxias y luego continúan extinguiéndose hacia afuera.

Esta nueva información permite analizar el fin de ese proceso y cerrar el ciclo de las galaxias que originaron el universo, despejando dudas y aportando nuevos conocimientos a los astrónomos para comprender nuestro pasado lejano.

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