Entre 1980 y 2014, el número de personas con diabetes casi se cuadruplicó. Es que en estos 34 años pasó de 108 millones a 422 millones, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En ese sentido, desde el máximo ente sanitario internacional indicaron que, a nivel mundial, “entre 2000 y 2016, hubo un aumento del 5% en la mortalidad prematura por diabetes”, siendo que solo en 2019 se contabilizaron 2,0 millones de defunciones por esta patología y la nefropatía diabética.
Por su parte, desde la Organización Panamericana de la Salud (OPS), resaltaron que en las Américas “se estima que 62 millones de personas viven con Diabetes Mellitus (DM) tipo2”, una cifra que se ha triplicado en la Región desde 1980 y “se estima que alcanzará la marca de 109 millones para el 2040, según el Diabetes Atlas”. Es más, desde el organismo regional indicaron que en 2019, “la diabetes fue la sexta causa principal de muerte, con un estimado de 244,084 muertes”, al tiempo que resaltaron que “es la segunda causa principal de Años de vida ajustados por discapacidad (AVAD)”.
Ante este panorama, la idea de hallar nuevos fármacos y tratamientos para esta patología no abandona la mente de los expertos de todo el mundo. Ahora, una reciente investigación hizo foco en un extracto de pétalos de flor como posible terapéutica ante la diabetes, según advirtieron científicos de la Universidad de Otago en un trabajo publicado en la revista de la Universidad de Oxford.
Según indicaron los investigadores neozelandeses, el “extracto de pétalos de flor de dalia estabiliza los niveles de azúcar en sangre de pacientes con diabetes” tipo 2. Asimismo, resaltaron que esta sustancia “inhibe la inflamación cerebral, causada por el consumo excesivo de dietas occidentales, al tiempo que puede mejorar significativamente la regulación de la glucosa”. En resumidas cuentas, “actúa inhibiendo la inflamación cerebral, mejorando así la capacidad del cuerpo para procesar el azúcar en sangre”.
“Se ha demostrado que la buteína, que se encuentra en la planta tóxica Toxicodendron vernicifluum, regula la homeostasis de la glucosa”, afirmaron los expertos en el documento. Por encontrarse en un ámbito nocivo, los expertos se centraron en explorar alternativas más seguras. Y fue por este motivo que llegaron a la planta denominada como Dahlia pinnata, que no es venenosa y que es conocida popularmente como flor de dalia.
El líder de la investigación, el neuroendocrinólogo y profesor asociado Alexander Tups, del Centro de Neuroendocrinología, explicó que “la planta dalia es una fuente cultivable de esta molécula y que contiene dos moléculas vegetales adicionales que mejoran el efecto de la original. Esto bloqueó específicamente la inflamación cerebral y mejoró la regulación del azúcar en sangre en ensayos preclínicos”.
Según explicaron, para conocer los beneficios de esta sustancia, se realizaron estudios en ratones, los cuales fueron alimentados con una dieta rica en grasas. “El extracto de pétalos mejoró la tolerancia a la glucosa”, afirma el documento, al tiempo que advierte que, “sorprendentemente, este efecto no fue mediado por la buteína sola sino por la buteína combinada con flavonoides estrechamente relacionados, sulfuretina y/o isoliquiritigenina”, aunque recalca que, “mecánicamente, el extracto mejoró la tolerancia sistémica a la insulina”.
“Como científicos, a menudo nuestro trabajo termina cuando encontramos el mecanismo por el que funciona algo. Entonces, en este caso, encontrar tres compuestos que se encuentran en una flor y que en combinación mejoraron la regulación del azúcar en la sangre fue un sueño hecho realidad”, dijo Tups en un comunicado.
Y explicó: “La alteración de la regulación del azúcar en sangre es una condición debilitante que afecta a millones de personas en todo el mundo. Espero y realmente creo que el resultado de nuestra intensa investigación beneficiará a las personas que padecen esta afección”.
Es que, entre las consecuencias asociadas con la diabetes tipo 2 se incluyen: insuficiencia renal, enfermedades cardiovasculares y ceguera, enumeraron los expertos. Es por eso que resaltaron la urgencia de encontrar tratamientos efectivos, siendo que la resistencia a la insulina y la intolerancia a la glucosa son centrales en el desarrollo de esta patología.
Según informaron, “la tecnología ha sido patentada y el equipo de investigación ha trabajado con Otago Innovation Limited (OIL)”, con lo cual esperan poder llevar este compuesto al mercado como “un suplemento natural de extracto de dalia, con el objetivo de respaldar los niveles normales de azúcar en sangre e insulina”. En ese sentido, el doctor Graham Strong, líder del proyecto OIL, destacó que la “colaboración reúne diversas perspectivas, conocimientos y experiencia, lo que conduce a un producto nutracéutico innovador y con base científica”.
“El producto proporciona una mezcla única de compuestos nutricionales para respaldar los niveles normales de azúcar en sangre e insulina y los ensayos demostraron que esto será útil para aquellos diagnosticados con prediabetes o diabetes tipo 2 para ayudar a detener la progresión de la enfermedad”, concluyó el científico neozelandés.