Loch Ness, o Lago Ness, en español, es un gran lago de agua dulce ubicado a lo largo de Great Glen Fault en Escocia. Desde la década de 1930, supuestos avistamientos de animales desconocidos han ocupado un lugar destacado en los medios, pero hasta la fecha, no se ha obtenido ningún espécimen que pueda dar respuesta a la especie de la que se podría tratar, a pesar de los numerosos esfuerzos. Esto hace que la probabilidad de que existan tales animales sea poco probable.
La autenticidad y las interpretaciones de fotografías y películas que presuntamente muestran animales desconocidos han sido seriamente cuestionadas. Ahora, en un nuevo estudio publicado en JMIRx Bio, el científico de datos Floe Foxon investigó si el Monstruo del Lago Ness, es solo una criatura del folclore escocés, o podría ser una anguila gigante. Usando estimaciones previas del tamaño del monstruo para predecir la probabilidad de encontrar un individuo de esa especie de gran tamaño, el estudio encontró que estos animales no podían explicar los avistamientos de especies más grandes en Loch Ness.
Durante décadas, las especulaciones sobre el monstruo han cautivado la imaginación del mundo, y algunos sugieren que las anguilas gigantes pueden ser responsables de muchos avistamientos. Esta investigación, sin embargo, arroja dudas sobre la teoría de la anguila.
El estudio utilizó datos de capturas del lago Ness y otros cuerpos de agua dulce en Europa para predecir la probabilidad de observar anguilas tan grandes como las estimaciones previas del tamaño del monstruo del lago Ness. Las posibilidades de encontrar una anguila de un metro en el lago Ness, según el estudio, son de aproximadamente 1 en 50.000, lo que podría explicar algunos avistamientos de criaturas desconocidas más pequeñas.
Sin embargo, la probabilidad de encontrar anguilas mucho más grandes es prácticamente cero, lo que desacredita la teoría de que las anguilas gigantes explican los avistamientos de animales más grandes. Si bien reconoce la presencia potencial de anguilas grandes en el lago, el estudio concluye que las consideraciones puramente estadísticas no respaldan la existencia de anguilas excepcionalmente grandes.
“En este nuevo trabajo de la Folk Zoology Society, se aporta un nivel muy necesario de rigor científico y datos a un tema que de otro modo es tan resbaladizo como una anguila. Contrariamente a la concepción popular, la intersección entre el folclore y la zoología es susceptible de análisis científico y tiene el potencial de proporcionar información valiosa sobre los fenómenos antrozoológicos. Este trabajo también defiende la ciencia de acceso abierto y la publicación no tradicional: el futuro de la publicación científica”, afirmó el autor Floe Foxon.
Estos análisis sugieren que las anguilas más grandes de más de 6 metros son muy improbables; por lo tanto, las “súper” anguilas son una explicación poco probable para los informes de testigos presenciales de los presuntos animales más grandes en Loch Ness.
Marine Scotland Science ha informado tasas de crecimiento de anguilas en el afluente Girnock del río Dee en Escocia de hasta 35,2 mm al año. Suponiendo una tasa de crecimiento lineal a lo largo del ciclo de vida, a una anguila le tomaría casi 30 años a tal tasa de crecimiento para alcanzar el tamaño de 1 metro. Dado que las anguilas más viejas pueden vivir varias décadas, nuevamente parece probable que aproximadamente 1 metro sea una longitud máxima realista para las anguilas en Loch Ness; un ejemplar de 6 metros necesitaría vivir con un alto crecimiento constante durante casi 200 años, una edad cercana a la del pez más longevo, el tiburón de Groenlandia (Somniosus microcephalus).
“Este estudio contribuye a una mejor comprensión del fenómeno del Monstruo del Lago Ness y continúa la búsqueda para descubrir la verdad detrás de uno de los misterios más perdurables del mundo”, concluye Foxon.
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