El telescopio espacial James Webb no deja de sorprender a los científicos con las nuevas observaciones que obtiene de manera casi cotidiana del universo que nos circunda. El proyecto de investigación sobre el universo temprano Cosmic Evolution Earley Release Science (CEERS) utiliza sus capacidades y acaba de revelar los resultados de las tareas realizadas.
Meses de monitoreo en lo más distante del universo visible se usaron para crear una corta pero impresionante visualización que resume un viaje por cinco mil galaxias en tercera dimensión rumbo al pasado.
Esta visualización en 3D muestra esa cantidad de galaxias dentro de una pequeña parte de la encuesta CEERS (Cosmic Evolution Early Release Science), que recopiló datos de una región conocida como Extended Groth Strip. A medida que la cámara se aleja del punto de vista del espectador, cada segundo equivale a viajar 200 millones de años luz en el conjunto de datos y ver 200 millones de años más en el pasado.
En este recorrido las apariencias de las galaxias cambian, lo que refleja el hecho de que los objetos más distantes se ven en épocas anteriores del universo, cuando las galaxias estaban menos desarrolladas. La pieza termina su derrotero en la Galaxia de Maisie, que se formó solo 390 millones de años después del Big Bang, es decir, hace unos 13.400 millones de años.
El área que se ha destacado en esta visualización es una pequeña parte de Extended Groth Strip, una región entre las constelaciones Ursa Major y Bootes observada originalmente por el telescopio espacial Hubble entre 2004 y 2005. Si bien esta vasta región contiene alrededor de 100.000 galaxias, la visualización se enfoca en aproximadamente 5.000 de ellas, incluyendo a las galaxias más cercanas y más complejas, que se muestran al inicio de la pieza, ubicadas a unos pocos miles de millones de años luz de la Tierra.
A medida que avanza la visualización y que muestra galaxias más alejadas de la Tierra, se pueden ver diferentes etapas de la historia y evolución del Universo. “Llevo 17 años trabajando en el proyecto del James Webb y en el último año hemos comenzado a revolucionar las vistas del Universo y a generar un asombro mundial respecto a las imágenes que está captando el telescopio espacial”, había explicado en una nota reciente con Infobae la astrofísica Begoña Vila Costas, ingeniera jefa de sistemas del telescopio James Webb en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
Un viaje a un tiempo inmemorial
La más lejana en la visualización, conocida como la Galaxia de Maisie, es un objetivo de gran interés para los astrónomos. Se formó unos 390 millones de años después del Big Bang, es decir hace unos 13.400 millones de años. No es solo una de las primeras galaxias extremadamente distantes y brillantes encontradas por Webb, sino que también es un ejemplo de una galaxia temprana que solo este telescopio podía ver.
Esto se debe a que sus instrumentos pueden capturar la luz de estas primeras galaxias, que se ha desplazado a longitudes de onda infrarrojas por la expansión del universo.
“Este observatorio simplemente abre todo este período para que lo estudiemos -declaró Rebecca Larson del Instituto de Tecnología de Rochester en Rochester en Nueva York, una de las investigadoras de la encuesta-. Antes no podíamos estudiar galaxias como la de Maisie porque no podíamos verlas. Ahora, no solo podemos encontrarlas en nuestras imágenes, sino que también podemos descubrir de qué están hechas y si difieren de las galaxias que vemos cerca”.
Por su parte, Steven Finkelstein de la Universidad de Texas en Austin, investigador principal del programa CEERS, continuó: “Esta observación superó nuestras expectativas. La gran cantidad de galaxias que estamos encontrando en el universo primitivo está en el extremo superior de todas las predicciones. La capacidad del observatorio para realizar estudios como estos proporciona una demostración de los instrumentos de Webb para que los astrónomos puedan consultarlos en futuras observaciones”.
Este video no solo muestra hasta dónde puede observar Webb, sino también cuánto se basa en los logros del Hubble. En muchos casos, las observaciones de Hubble, junto con los datos de Webb de CEERS Survey, permitieron a los investigadores determinar qué galaxias estaban realmente lejos (las del universo primitivo, por ejemplo) y cuáles estaban cerca, pero tan polvorientas que su luz visible estaba oscurecida. Con estas observaciones, el próximo objetivo de los investigadores es aprender sobre la formación de estrellas en estas primeras galaxias.
“Estamos acostumbrados a pensar que las galaxias crecen sin problemas -comentó Finkelstein-. Pero tal vez estas estrellas se están formando como petardos. ¿Estas galaxias están dando vida a más estrellas de las esperadas? ¿Son las estrellas que están formando más masivas de lo que esperamos? Estos datos nos han dado la información para hacer estas preguntas. Ahora, necesitamos más datos para obtener esas respuestas”.
El telescopio espacial James Webb es el principal observatorio de ciencia espacial del mundo. Está resolviendo misterios en nuestro sistema solar, mirando más allá de mundos distantes alrededor de otras estrellas, e investigando las misteriosas estructuras y orígenes del universo y el lugar humano en él. Webb es un programa internacional liderado por la NASA con sus socios, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la Agencia Espacial Canadiense.
Seguir Leyendo