Más de cien años después de su naufragio, expertos dieron a conocer miles de imágenes digitales que recrean a la perfección los restos del Titanic.
Utilizando los primeros escáneres a tamaño real del Titanic, crearon una asombrosa reconstrucción en 3D de los restos del barco, que incluyen las estalactitas de óxido en la proa, el número de serie en una hélice y un agujero sobre el lugar donde se encontraba la gran escalera. Las imágenes fueron publicadas por la BBC.
El objetivo es que ayuden a esclarecer lo sucedido en el naufragio que acabó con la vida de casi 1.500 personas en 1912 en el Océano Atlántico.
“Aún quedan preguntas básicas por responder sobre el barco”, declaró a BBC News, Parks Stephenson, analista del Titanic.
Se trata de “uno de los primeros pasos importantes para conducir la historia del Titanic hacia una investigación basada en pruebas, y no en especulaciones”, añadió.
Los restos del barco yacen en el fondo marino a unas 350 millas náuticas de la costa de Terranova (Canadá), pero el pecio se está deteriorando tan rápidamente bajo el agua y podría desaparecer por completo en los próximos 40 años, según Daily Mail.
El escáner capta el pecio en su totalidad y presenta una vista completa del Titanic. Está dividido en dos partes, con la proa y la popa separadas por unos 800 metros. Un enorme campo de escombros rodea el buque, de acuerdo a la BBC. Hay objetos esparcidos, como ornamentos metálicos del barco, estatuas y botellas de champán sin abrir, además de objetos personales, entre ellos zapatos.
El trabajo fue llevado adelante en 2022 por Magellan Ltd, una empresa de cartografía de aguas profundas, y Atlantic Productions, que actualmente se encuentra realizando un documental sobre el proyecto.
Los sumergibles, controlados a distancia por un equipo a bordo de un buque especializado, pasaron más de 200 horas inspeccionando el pecio a lo largo y ancho, según la BBC.
Lograron crear una reconstrucción 3D exacta tomando más de 700.000 imágenes desde todos los ángulos.
“La profundidad, casi 4.000 metros, representa un reto, y además hay corrientes en el lugar, y no se nos permite tocar nada para no dañar el pecio”, explicó Gerhard Seiffert, de Magellan, a la BBC.
“Y el otro reto es que hay que cartografiar cada centímetro cuadrado, incluso las partes que no son interesantes, como en el campo de escombros hay que cartografiar el barro, pero lo necesitas para rellenar entre todos estos objetos interesantes”, agregó.
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