“Una válvula presurizadora parece estar congelada, así que a menos que empiece a funcionar pronto, no habrá lanzamiento hoy”, dijo Elon Musk cuando faltaban 10 minutos para el despegue. La cuenta regresiva continuó a la espera de novedades, pero no hubo novedades positivas y finalmente se cortó cuando faltaban 40 segundos.
“El equipo se retira de la prueba de vuelo de hoy y trabaja para la próxima oportunidad”, comunicó SpaceX.
El plan de SpaceX es que los 33 motores de oxígeno líquido de metano Raptor del cohete Booster 7 se apaguen 169 segundos después del vuelo y se separen de Starship tres segundos después, según la descripción de la misión de SpaceX.
Booster 7 reiniciará algunos de sus motores seleccionados para llevarlo de regreso a Texas, y finalmente se hundirá aproximadamente a 32 kilómetros de la costa en el Golfo de México unos ocho minutos después del lanzamiento.
Mientras tanto, los seis motores Raptor de la etapa superior de Starship se encenderán después de 177 segundos, o poco menos de tres minutos de vuelo, continuando el viaje del vehículo hacia el este. Esos motores funcionarán durante unos 6,5 minutos y se apagarán a los 560 segundos de vuelo.
La nave no completará una órbita completa de la Tierra, pero alcanzará lo que se denomina velocidad orbital, para una órbita terrestre baja, alrededor de 28.100 kilómetros horarios, a una altitud de aproximadamente 240 kilómetros, si todo sale según lo planeado.
Starship luego se someterá a un reingreso de prueba a alta velocidad en la atmósfera de la Tierra. Si todo va bien, amerizará aproximadamente a 100 km de la costa noroeste de Kauai, parte del archipiélago de Hawái. Este amerizaje está programado para ocurrir 90 minutos después del despegue de Boca Chica. El vuelo de prueba tiene como objetivo proporcionar mucha información valiosa para SpaceX, ya que busca que Starship esté completamente operativo.
El gigantesco Starship de dos etapas de 120 metros consta de un gran propulsor de primera etapa, llamado Super Heavy, y una nave espacial de etapa superior conocida como Starship.
Hasta ahora, el cohete más alto de la historia era el Saturno V de las misiones lunares Apolo, con 110,6 metros. “Debido a su tamaño y capacidad para llevar instrumentos científicos incluso al espacio profundo, Starship permitirá una clase completamente nueva de misiones científicas”, comentó Musk en su cuenta de Twitter.
El Super Heavy proporcionará 15 millones de libras de empuje en el lanzamiento, que es aproximadamente el doble que los cohetes de la era Apolo.
El Starship y el Super Heavy son totalmente reutilizables y todo el sistema está diseñado para llevar más de 100 toneladas de carga útil a la superficie de la Luna o Marte con el fin de comenzar a construir colonias espaciales.
En el largo plazo, SpaceX prevé poner una Starship en órbita y repostarla con otra Starship para que pueda continuar su viaje a Marte o más allá.
Musk dijo que el objetivo es hacer que la Starship sea reutilizable y reducir el precio a unos pocos millones de dólares por vuelo.
“A largo plazo, es decir, no sé si en dos o tres años, deberíamos conseguir una reutilización completa y rápida”, afirmó.
El objetivo final es establecer bases en la Luna y Marte y poner a los seres humanos en el “camino de ser una civilización multiplanetaria”, dijo Musk.
“Estamos en este breve momento de la civilización en el que es posible convertirnos en una especie multiplanetaria”, afirmó. “Ese es nuestro objetivo. Creo que tenemos una oportunidad”.
SpaceX realizó en febrero una prueba de encendido de los 33 motores Raptor en la primera etapa de Starship.
El propulsor Super Heavy fue anclado al suelo durante la prueba de encendido, denominada encendido estático, para evitar que se elevara.
Space X y Musk compartieron en Twitter fotos del cohete espacial horas antes del lanzamiento.
“Es un vuelo muy arriesgado”, dijo Musk en un evento en directo en Twitter Spaces el domingo. “Es el primer lanzamiento de un cohete muy complicado y gigantesco”.
“Hay un millón de maneras en las que este cohete podría fallar”, añadió. “Vamos a ser muy cuidadosos y si vemos algo que nos preocupe, lo pospondremos”.
Musk dijo que quería “poner las expectativas bajas” porque “probablemente mañana no sea un éxito, si por éxito se entiende alcanzar la órbita”.
“Si llega a la órbita, será un gran éxito”, dijo Musk.
“Si llegamos lo suficientemente lejos de la plataforma de lanzamiento antes de que algo vaya mal, entonces creo que lo consideraría un éxito”, dijo. “Pero que no explote la plataforma de lanzamiento”.
“La carga útil de esta misión es la información”, agregó. “Información que nos permite mejorar el diseño de futuras construcciones de naves estelares”.
Está previsto que el cohete gigante despegue de Starbase, el puerto espacial de SpaceX en Boca Chica (Texas), a las 8.00 hora central (13.00 GMT).
Si el intento de lanzamiento del lunes se retrasa -algo que el multimillonario fundador de SpaceX, Elon Musk, ha dicho que es una clara posibilidad-, se han programado tiempos de emergencia para más adelante en la semana.
SpaceX la empresa privada espacial de Elon Musk está a las puertas de concretar un gran hito: el primer lanzamiento del cohete más poderoso que jamás voló: Starship.