Tiene ocho ojos negros y su cuerpo es de color naranja. Cuando una persona se le acerca, ella la mira. Puede dar saltos para capturar a sus presas que implican una distancia que duplica el tamaño de su cuerpo. Entre las más de 50.000 especies de arañas que hay en el mundo, ella ahora se destaca. Es la araña “Scaloneta”, tal como fue llamada por tres científicos que quisieron rendir homenaje a la Selección de Fútbol de la Argentina.
“Estábamos estudiando arañas que eran desconocidas en el país, y nos dimos cuenta que una de ella rompía un poco el molde. Reflejaba el espíritu y la alegría que la Selección de Fútbol nos transmitió al jugar durante la Copa Mundial en Qatar”, contó a Infobae Julián Baigorria, biólogo e integrante del Grupo de Investigación de Saltícidas de Argentina (GISA), la Fundación Azara, y Instituto Misionero de Biodiversidad (IMBio).
Junto con Gonzalo Rubio y Eric Stolar decidieron entonces ponerle el nombre de Scaloneta a la nueva araña. Ya publicaron su descripción en la revista especializada en aracnología Peckhamia. Es un hallazgo científico, pero también sirve a los investigadores para hacer un llamado de atención a la conservación de la biodiversidad del lugar donde Scaloneta habita.
La Selección de Fútbol, con Lionel Messi como capitán, había sido llamada “Scaloneta” en un juego de palabras que se refería al director técnico Lionel Scaloni pero con el sufijo “eta”. Algunos no creían que la Selección iba a funcionar tan bien como lo hizo: ganó la Copa Mundial el 18 de diciembre pasado.
“Messi, Scaloni y todos los jugadores formaron un equipo inolvidable. Al designar a esta nueva araña como Scaloneta, nos pareció una linda forma de homenajearlos, y devolverles un poquito de toda la alegría que nos regalaron”, dijo Baigorria.
Scaloneta es una araña saltadora y pertenece a la familia Salticidae, descripta por el naturalista británico John Blackwall en 1841 (en inglés se las conoce como “jumping spiders”). Representan a la familia de arañas con mayor diversidad y mayor riqueza de especies en el mundo
En la Argentina, gran parte del conocimiento sobre las arañas saltarinas se fue construyendo gracias al trabajo de la profesora María Elena Galiano, quien desde 1960 hasta su fallecimiento en el año 2000 llegó a describir 57 especies. Trabajó en el Museo Argentino de Ciencias Naturales.
Aún siguen apareciendo nuevas especies, y los expertos estiman que todavía hay más por descubrir. Durante los últimos 8 años, el grupo que conforma el GISA ya describió un total de 24 especies de arañas saltarinas, lo que representa el 9% del total de las especies registradas en el país.
Scaloneta es una araña que vive en zonas de pastizales al sur de la provincia de Misiones. Los científicos encontraron 5 ejemplares dentro de la Reserva Natural Urutaú.
Mide menos de 2 milímetros, y se puede distinguir de otras especies de su género por sus diferencias en sus estructuras reproductoras. “Los machos de Scaloneta son más flacos. Las hembras tienen el abdomen más gordo”, aclaró el biólogo. Se comen insectos y otras especies de arañas.
Pero hay algo que le preocupa. “Yo pensaba dedicarme a otros temas de ecología, pero decidí concentrarme en taxonomía para describir las especies que habitan en esta eco-región donde encontramos a Scaloneta”, detalló.
Se trata de la eco-región de “campos y malezales”. Son 2.768.000 hectáreas de pastizales y pajonales que están ubicadas en el sur de Misiones y el este de Corrientes y vinculan la Selva Paranaense con los bosques del Espinal.
“Menos del 1% de esa ecorregión de campos y malezales está protegida. Estamos apurados en describir las especies porque la zona está sufriendo la deforestación, la urbanización y los incendios. Es una ecorregión que se está yendo lamentablemente”, advirtió Baigorria.
Además de Scaloneta, los científicos identificaron otras 6 especies de arañas saltarinas que eran desconocidas para el mundo entero. Las encontraron en Misiones, Salta, Tucumán, Jujuy, Corrientes y Buenos Aires.
Una de ellas fue llamada “intaca” porque se encontró en la estación del INTA en Cerro Azul (CA), Misiones. Las otras cinco llevan el nombre de “lacinia”, que significa lengüeta por una parte de su cuerpo; “tefyta” por el nombre de la hija de uno de los investigadores (Estefanía), “chekokue” por una expresión en guaraní que significa “que vive en mi campo”, “toroi”, por Alejandro Toro que la encontró; y “demagistrisi” como un homenaje al doctor Alberto Antonio De Magistris, quien es un naturalista dedicado a la conservación.
“El trabajo de los investigadores con las arañas saltarinas es muy importante porque no se puede conservar lo que no se conoce. Me parece muy bien que le hayan llamado Scaloneta para concientizar sobre la importancia de la biodiversidad de esa zona del país. Es una especie única en esa zona, y eso significa que merece más protección”, dijo a Infobae Luciano Peralta, biólogo especializado en arañas graduado en la Universidad Nacional de Mar del Plata y curador de la plataforma Naturalist.
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