Hasta hace pocas horas, la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés) estaba llena. Completa. No entraba nadie más. No había lugar para que todos trabajasen o mismo duerman al mismo tiempo.
Eran 11 residentes a bordo que se componían de tres tripulaciones individuales que llegaron al puesto orbital en tres naves diferentes. La tripulación más reciente en llegar fue SpaceX Crew-6 acoplando el viernes 3 de marzo último en el vehículo Crew Dragon Endeavour.
¿Pero por qué se llegó a este lleno total, cuando normalmente hay entre 3 a 7 tripulantes? La estancia de los tres astronautas (los dos cosmonautas rusos Serguéi Prokopiev y Dmitri Petelin, además del estadounidense de la NASA, Frank Rubio) tuvo problemas, cuando se quedaron atrapados en la ISS debido a una fuga en la nave registrada en diciembre pasado, que debía traerlos de vuelta ahora en marzo.
Los problemas comenzaron cuando la nave Soyuz MS-22, en la que los tres habían viajado a la estación espacial en septiembre del año pasado, registró una espectacular fuga de líquido refrigerante que además fue retransmitida en directo, ya que justo en ese momento se estaba llevando a cabo una caminata espacial, la cual fue inmediatamente suspendida. La fuga del líquido duró horas, lo que provocó el vaciado de radiador de refrigerante utilizado para regular la temperatura del interior del compartimento de la tripulación.
Sin refrigerante, la temperatura de la cabina aumentaría durante el viaje de regreso a la Tierra, lo que podría dañar las computadoras y otros equipos, y exponer a la tripulación equipada a un calor excesivo. Si bien el problema se solucionó momentáneamente manteniendo una escotilla abierta a la ISS, los expertos aseguran que en ese estado es imposible devolverla de vuelta con tripulación a bordo a la Tierra. La hipótesis principal para explicar la causa del daño en la nave espacial rusa fue el impacto de un micrometeorito. Imágenes difundidas hace unos días por la agencia espacial rusa revelan que la cobertura exterior de la Soyuz MS-22 está alterada. «La presencia de este agujero demuestra la causa de lo sucedido: daño externo», afirmó hace unos días Yuri Borisov, jefe de Roscosmos.
Roscosmos, la agencia espacial rusa, anunció que los astronautas regresarán a la Tierra en septiembre de 2023 a bordo de una nueva nave, la Soyuz MS-23. La tripulación, por lo tanto, pasará un año a bordo de la estación espacial. Se barajaron diferentes opciones, pero finalmente se decidió por enviar otra nave. La agencia rusa ha afirmado también que esta prolongación del tiempo en el espacio -las misiones suelen durar solo seis meses- no supone ningún peligro para la salud de la tripulación, que «percibe positivamente esta extensión».
Retorno a Tierra
Ayer sábado, la nave Dragon de SpaceX que transportaba al cuarteto de astronautas de la misión Crew-5 (Josh Cassada y Nicole Mann de la NASA, la cosmonauta rusa Anna Kikina y el japonés Koichi Wakata) se desacopló de la Estación Espacial Internacional (ISS) a las 7:20 GMT.
“Ha sido abrumador estar en la Estación Espacial Internacional”, dijo el astronauta de la NASA Josh Cassada después de que la cápsula se alejara del puesto orbital. “La tripulación está increíblemente orgullosa del trabajo que hemos logrado mientras estuvimos allí. Estamos emocionados de volver a ese hermoso planeta nuestro y a esa gente maravillosa allí”. La NASA retrasó la salida de la ISS dos veces debido a preocupaciones climáticas de los tiempos anunciados anteriormente.
Crew-5 se lanzó sobre un cohete SpaceX Falcon 9 el 5 de octubre de 2022. Fue un despegue histórico, convirtiendo a Mann en la primera mujer nativa americana en llegar al espacio y a Kikina en la primera rusa en volar a la órbita en una nave espacial estadounidense privada.
El Dragon de Crew-5, llamado Endurance, se modificó para acomodar a un pasajero adicional, uno de los tres astronautas de Soyuz, Frank Rubio de la NASA, en caso de que se requiriera una evacuación de emergencia de la ISS. Pero esas modificaciones se eliminaron el mes pasado, después de que Rusia lanzó una Soyuz de reemplazo que llevará a Rubio y sus dos compañeros de tripulación rusos a la Tierra en septiembre.
Investigaciones científicas
Los nuevos miembros de la ISS llegado el último 3 de marzo están ya realizando experimentos científicos a 400 kilómetros de altura. Los astronautas Bowen y Hoburg comenzaron un nuevo experimento realizando ecografías y recopilando mediciones de la presión arterial para aprender cómo cambian los ojos, el cerebro y los vasos sanguíneos de un astronauta durante una misión espacial.
En tanto, Alneyadi cosechó tomates para el análisis científico y el consumo de la tripulación para el estudio de botánica espacial Veg-05. Fedyaev usó una gorra llena de sensores y practicó técnicas de pilotaje futuristas en una computadora que un miembro de la tripulación podría usar para controlar naves espaciales o robots en misiones planetarias.
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