Se está registrando un avance “sin precedentes” de brotes de la gripe aviar en aves silvestres, aves de corral y mamíferos en el mundo, según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA). Por primera vez, ocurren en países de América del Sur, como Chile, Argentina y Uruguay.
Se trata de una infección viral que ha afectado fundamentalmente a las aves. Pero en 2020 se detectó una nueva cepa del virus, que llaman “H5N1 clado 2.3.4.4b”. Desde el año pasado, esa cepa circuló en América del Norte y luego llegó a Sudamérica a través de las aves migratorias.
Esas aves pueden transportar el virus. A veces no tienen síntomas. En otras situaciones, también pueden enfermar. Si entran en contacto con aves de corral, como gallinas o pollos que están juntas y en grandes cantidades, se puede producir la transmisión del virus.
Más de 100 millones de aves de corral ya murieron o fueron sacrificadas por tener el virus entre octubre pasado y el 3 de febrero, según la OMSA.
En la Argentina, el 15 de febrero pasado se confirmó el primer caso de gripe aviar en ganso andino en Jujuy y se decretó la emergencia sanitaria. Desde entonces, también se han registrado brotes en diferentes especies de aves silvestres y de corral (en alrededores de viviendas) en las provincias de Córdoba, Neuquén, Salta, Santa Fe y Buenos Aires, según los análisis del Senasa de Argentina.
¿Qué tan grave es la gripe aviar?
Hasta el momento la transmisión desde los animales a los seres humanos ha sido muy poco frecuente. En América, desde el año pasado solo se han reportado 2 casos de personas afectadas por gripe aviar, que habían estado en contacto estrecho con aves.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) había considerado a principios de este mes que el riesgo de que se produjera una pandemia por gripe aviar en los humanos era “bajo”. Pero esta semana expertos en el tema se reunieron, y una de las funcionarias de la agencia sanitaria de Naciones Unidas, Sylvie Briand, sostuvo que el avance reciente es “preocupante”.
En Camboya, las autoridades sanitarias notificaron la muerte de una niña de 11 años por la infección con la cepa de virus H5N1. Se están haciendo testeos en 12 personas que fueron sus contactos estrechos. El padre de la niña tuvo síntomas y también dio positivo. Los síntomas de la gripe aviar en humanos son fiebre, tos, irritación de garganta y dolores musculares; neumonía, entre otros.
De acuerdo con Briand, “estamos más preparados (que para el COVID), pero aún no lo suficiente”, según informó la agencia Reuters.
Hay antecedentes de otros virus de la gripe aviar que han estado en el origen de pandemias que afectaron a la humanidad. El origen de la pandemia de 1918 puede haber sido un virus de la gripe aviar A.
Las cepas que condujeron a pandemias en 1957 y 1968 fueron el resultado de una combinación de genes de virus de la gripe A humana y aviar de baja patogenicidad, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC). Más recientemente, la pandemia de 2009 fue el resultado de una combinación de genes de virus de la gripe A humana, aviar y porcina, y -para los expertos de los CDC- “se cree que surgió de los cerdos para transmitirse entre las personas”.
Hoy hay una mayor preocupación por la gripe aviar no sólo por cuestiones de salud pública. También hay razones económicas y ecológicas en juego. Si la nueva cepa viral afecta a las aves de producción industrial, hay países como la Argentina, que pueden perder la categoría “libre de gripe aviar” y podrían cerrar mercados de exportación, con pérdidas económicas para productores.
La infección es una amenaza para la protección de la biodiversidad, especialmente para las aves silvestres que están en mayor peligro de extinción. Los científicos argentinos Sergio Lambertucci y Pablo Plaza, del Instituto INIBIOMA, que depende del Conicet y la Universidad Nacional del Comahue, con colegas de Perú advirtieron en la revista Science que el virus podría afectar a las poblaciones de cóndor andino, que es un símbolo máximo de la fauna americana: solo quedan 6.700 ejemplares.
¿Qué habría provocado que la nueva cepa detectada en 2020 se expandiera por el mundo? De acuerdo con la OMSA, los factores que favorecen los brotes de gripe aviar son la globalización y el comercio mundial, la producción avícola y la venta, y las rutas de las aves migratorias.
Pero también habría factores específicos para la situación actual. En diálogo con Infobae, Julián Ruiz-Saenz, uno de los científicos que alertó en la revista Plos ONe en 2017 que se necesitaba investigar más a la gripe aviar en América Latina, explicó las posibles razones.
El investigador, que es profesor de medicina Veterinaria y Zootecnia e investigador de la Universidad Cooperativa de Colombia, comentó que la cepa circulante “se trata de un nuevo clado que tiene la capacidad de infectar a muchas más especies de aves que los anteriores. Eso hace que sea capaz de dispersarse más fácilmente a través de las rutas migratorias de aves en el mundo, alcanzando a Europa, NorteAmérica y finalmente Sudamérica”.
“Si las aves migratorias en América del Norte se infectaban era solo cuestión de tiempo que el virus llegara a nuestra región”, aclaró. Si bien el riesgo de transmisión a humanos es mínimo, “las características propias de este agente pueden permitir que pueda llegar a adaptarse a las poblaciones humanas. Esto aumentaría el riesgo de epidemias, incluso pandemia. Por eso, es tan crítico vigilar de forma temprana la circulación del virus en animales y disminuir los riesgos de exposición e infección en humanos”, expresó.
En tanto, Jesús Javier Orejas Fernández, de Dirección de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias en Galicia, comentó a Infobae que la cepa viral ya se ha transmitido a varios mamíferos. Fue uno de los líderes del estudio —publicado en la revista Eurosurveillance— que determinó que la gripe aviar había causado la muerte de visones americanos en una granja en España.
“Se podría producir una reordenación entre el virus aviar y otros virus de mamíferos, y generar un nuevo virus con capacidad para transmitirse entre mamíferos y con el potencial patógeno del subtipo aviar H5N1″, afirmó Orejas Fernández.
Además de los visones, recientemente se han notificado infecciones en mamíferos, como osos, zorros salvajes y zorrillos, en Canadá y Estados Unidos.
En Perú fallecieron más de 600 lobos marinos.“La principal, quizá única, vía de contagio fue el contacto o consumo de aves enfermas. No obstante llama la tensión las grandes cantidades de lobos marinos muertos y en grupos grandes. Por lo cual no se puede descartar que haya habido contagio entre individuos de la misma especie de lobos”, dijo a Infobae el doctor Lambertucci, quien colaboró con la investigación en Perú, que se publicó en la plataforma BioRxiv, y espera aún revisión de pares.
Mucho se puede hacer para frenar el avance de la gripe aviar. El académico del Laboratorio Origen de la Vida de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Campillo Balderas, dijo a Infobae: “Cada país debe contar con programas de vigilancia epidemiológica, implementar un enfoque que tenga en cuenta la salud pública y la salud animal, y monitorear las rutas migratorias de aves silvestres y los criaderos agrícolas de aves domésticas”.
En los criaderos —recomendó el investigador desde México— “se debería disminuir la cantidad de aves”. También se deberían desarrollar vacunas para evitar la infección. Si controlamos la dispersión del virus en aves y en mamíferos, se puede controlar en los humanos”.
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