La Organización Mundial de la Salud (OMS) plantea que la viruela del mono constituye una emergencia internacional, ya que más de 30 países informaron casos y preocupa la dificultad de rastreo y diagnóstico en muchas regiones. En ese sentido, la ciencia viene avanzando paulatinamente en hallazgos que permitan dilucidar los síntomas y manifestaciones de este cuadro, que ya afectó a más de 85.000 personas en el planeta.
Recientemente, investigadores internacionales de la Fundación Lucha contra las Infecciones (FLI) del Hospital Germans Trias i Pujol (Barcelona) y de la Universidad Queen Mary, de Londres, identificaron que la viruela del mono causa la muerte del 15% de las personas inmunodeprimidas con VIH/sida avanzado. De este modo, postularon que hay una forma grave y poco conocida de la enfermedad.
Oriol Mitjà, uno de los autores, sugirió que este hallazgo debería sumarse a la lista de infecciones graves de la OMS y del Centro para el Control de Enfermedades. Además, el experto advirtió que todas las personas con viruela del mono se hagan la prueba de VIH.
El estudio, que fue publicado en la revista científica The Lancet, recopiló una serie de casos de viruela del mono en personas con enfermedad avanzada por VIH. Bajo la óptica de estos científicos, la mayoría de las infecciones han ocurrido en redes de hombres homosexuales, bisexuales y hombres que tienen sexo con hombres. A su vez, entre el 38% y el 50% de las personas diagnosticadas con viruela del mono el año pasado también viven con VIH, y la mayoría se encuentra en tratamiento con antirretrovirales.
Para llegar a estos resultados, los investigadores analizaron los casos de 382 pacientes con VIH avanzado: 107 fueron hospitalizados y 27 murieron. Según señalaron en la publicación, la viruela del mono -en estos casos- tiene síntomas como lesiones cutáneas necrosantes, grandes y generalizadas, tasas altas de infecciones graves y, en algunos casos, lesiones pulmonares inusuales.
”Todas las personas con el virus de mpox (viruela del mono) deberían hacerse la prueba del VIH, y todas las personas en riesgo con VIH e inmunosupresión deberían tener prioridad en la vacunación preventiva contra el mpox y en el acceso a antivirales. La mayoría de las muertes por mpox han ocurrido en países con bajos niveles de diagnóstico de VIH o sin acceso universal a antivirales para mpox o VIH, y sin acceso a unidades de cuidados intensivas.”, dijo Mitjà.
Y sumó: ”Es necesario un esfuerzo global coordinado para garantizar el acceso equitativo a antivirales y a vacunas en países donde la interacción de la infección por VIH no controlada y el virus de la viruela del mono es más frecuente. Cuando los médicos reconocen lesiones cutáneas necrosantes o afectación pulmonar, deben utilizar una vía clínica diferenciada y un enfoque intensificado, y las autoridades de salud deben priorizar la vacunación de las personas que viven con el VIH”.
Actualmente, hay una lista de catorce infecciones que se comportan de forma diferente y son particularmente peligrosas para las personas inmunodeprimidas con infección avanzada por VIH. Los autores del estudio en cuestión insisten en que se incluya a la viruela del mono en esta clasificación para guiar el manejo de las personas con mayor riesgo de morir por estos cuadros.
Anteriormente, los investigadores habían publicado tres estudios de casos sobre el reciente brote global de viruela del mono. En el primero, analizaron la infección en hombres; en el segundo describieron la presentación de la enfermedad atendiendo a su virología, epidemiología, patogénesis o presentación clínica; y en el tercero se centraron en la infección en mujeres y personas no binarias.
La viruela del mono como enfermedad de transmisión sexual
Días atrás, un grupo de científicos de Estados Unidos advirtió que la viruela del mono es una enfermedad de transmisión sexual, apoyando la postura de diversas investigaciones sobre el tema. En una declaración de la Sociedad Estadounidense de Enfermedades Infecciosas, publicada en la revista académica de la Universidad de Oxford, además de la Biblioteca de los Institutos de Salud de los Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), los expertos estudiaron ocho informes publicados en 17 países durante el brote de 2022.
“Un creciente cuerpo de evidencia sugiere que la transmisión sexual es el modo predominante de transmisión del virus Mpox (viruela del mono). Etiquetarla como enfermedad de transmisión sexual ayudará a enfocar las intervenciones de salud pública, como vacunas, pruebas y tratamiento, así como también facilitar programas de educación y concientización enfocados hacia modificaciones de comportamiento para reducir las exposiciones”, indicaron.
Y agregaron: “Nuestro objetivo fue sintetizar la evidencia científica actual, detallando la transmisión sexual del virus de la enfermedad. Entre el 84% y el 100% de los pacientes con Mpox informan actividad sexual reciente; y se ha informado que el contacto sexual precede a la mayoría de los casos. Las prácticas sexuales que confieren riesgo de infecciones de transmisión sexual son comunes entre estos pacientes”.
Para llegar a estos resultados, los investigadores analizaron ocho informes publicados en 2022. “Durante el primer brote, las prácticas sexuales asociadas con otras ETS, como múltiples parejas sexuales recientes, asistir a lugares de sexo, sexo en grupo, uso de sustancias durante las relaciones sexuales y relaciones sexuales anales receptivas sin condón, se informaron con una alta frecuencia entre los casos de Mpox”, indicaron.
En segundo lugar, apuntaron que el ADN viral de la viruela del mono “se ha detectado constantemente en líquido seminal, en muestras de hisopos rectales y en secreciones respiratorias, así como en la sangre de pacientes. Además, la ubicación de la erupción inicial en la piel se correlaciona con el tipo de exposición sexual: esa erupción se localiza con frecuencia en los genitales antes de una mayor diseminación clínica”.
En el mismo artículo, se consignaron relaciones sexuales orales receptivas en los días anteriores al diagnóstico del 95% de los pacientes que presentaron amigdalitis por la viruela del mono. “La proporción de casos en los que se sospechaba de transmisión no sexual varió del 1% al 3%, lo que respalda aún más la propagación sexual casi exclusiva de la enfermedad”, profundizaron.
De este modo, la asociación entre la viruela del mono y la transmisión sexual cumple “con 3 requisitos importantes: fuerte asociación, consistencia en el tiempo y la ubicación geográfica y temporal”, cerraron.
En Argentina, según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud, hasta el momento se confirmaron 1.097 casos de esta enfermedad. A su vez, las naciones que reportaron más casos hasta el momento son Estados Unidos, con más de 29.000, y Brasil, que superó el umbral de los 10.000.
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