Al sacar un pasaje de avión, y aunque se trate del medio de transporte más seguro del mundo, muchos nos preguntamos a lo hora de reservar un asiento: ¿Cuál es el menos peligroso en caso de accidente aéreo?
Según las estadísticas mundiales, las probabilidades de estar en un accidente aéreo son de 1 entre 11 millones. Para poner eso en perspectiva, la probabilidad de que le caiga un rayo a una persona durante su vida es de una entre 3.000. Pero estas probabilidades de sobrevivir crecen y dependen de la elección de asiento que hagamos, que muchas veces depende de otros factores, como el económico, el de poder bajarse antes por la puerta delantera, el de tener mayor espacio para extender las piernas, etc.
Un experto en aviación reveló cuál es el mejor asiento de avión en materia de seguridad. O dicho de otra manera, qué butaca en el aparato es menos riesgosa ante un vuelo. Doug Drury, profesor de la Universidad Central de Queensland, precisó una tasa de mortalidad del 44 por ciento para los viajeros sentados en los asientos del pasillo en el medio de la nave, en comparación con el 28 por ciento para los asientos traseros centrales.
“Los viajeros que no pueden tomar los asientos más seguros pueden tener más suerte si sobreviven en los asientos del medio y de la ventana de la parte central del avión”, indicó y aclaró que las posibilidades de morir en un accidente de avión tienen menos que ver con el lugar donde te sientas y más con las circunstancias que rodearon el accidente. El profesor explicó que en 1989, el vuelo 323 de United se estrelló en Sioux City, Iowa. Y 184 de los 269 pasajeros sobrevivieron, la mayoría de los cuales estaban sentados detrás de primera clase, cerca de la parte delantera del avión.
Una investigación de 35 años realizada por TIME encontró que los asientos en el tercio trasero de la aeronave tenían una tasa de mortalidad del 32 por ciento, en comparación con el 39 por ciento en el tercio medio y el 38 por ciento en el tercio delantero. Según un estudio de la Universidad de Greenwich, los sobrevivientes de accidentes sentados cerca de una salida de emergencia tienen una ruta más rápida para salir del avión, lo que hace que sea más probable que se alejen caminando del incidente.
Los investigadores encontraron que un asiento de hasta cinco filas de una salida ofrece una mejor oportunidad de escapar si hay un incendio. Sin embargo, cuando se sienta a seis o más filas de una salida, “las posibilidades de perecer superan con creces las de sobrevivir”. Si el asiento está en el pasillo o no, solo hace una cantidad ‘marginal’ de diferencia, muestra el estudio.
Los científicos comprobaron los relatos de 2.000 supervivientes en 105 accidentes aéreos en todo el mundo. Cuando se trata de sobrevivir a un incendio, los que estaban sentados en un pasillo tenían una probabilidad ‘ligeramente’ mayor de sobrevivir (65 por ciento) que los que estaban sentados junto a una ventana (58 por ciento). Los pasajeros en la parte delantera del avión tenían un 65 por ciento de posibilidades de escapar, mientras que los de la parte trasera tenían solo un 53 por ciento de posibilidades.
Robert Gifford, director del Consejo Asesor Parlamentario para la Seguridad en el Transporte, dijo: “Su probabilidad de supervivencia no debe basarse en su capacidad para pagar un asiento en la salida de emergencia o reservar su asiento en línea”.
El estudio analizó varios accidentes aéreos, incluidos incendios a bordo y accidentes. Uno fue el incendio del aeropuerto de Manchester en 1985 que cobró 55 vidas en un British Airtours 737 causado por la explosión de un motor. El fuego resultante ardió en un lado de la aeronave, bloqueando varias salidas. El estudio encontró que los pasajeros que murieron estaban, en promedio, sentados a más del doble de la distancia de una salida utilizable que los que sobrevivieron.
Todos los aviones deben pasar una prueba para ser vaciados en 90 segundos. En las pruebas, la tripulación de cabina ayudó a los pasajeros en sus salidas. Pero el informe dice que las situaciones experimentales no tienen en cuenta los “vínculos sociales” entre los pasajeros; por ejemplo, los adultos tienden a ayudar a los niños a escapar.
Y las salidas pueden estar inutilizables o bloqueadas, y algunos miembros de la tripulación de cabina pueden haber muerto durante el accidente. Los pasajeros del estudio tenían más probabilidades de cumplir con las instrucciones de la tripulación de cabina en una prueba que en una emergencia. Según el estudio de 2008, “en emergencias reales, en las que los pasajeros pueden elegir la dirección en la que escapar, pueden ignorar las órdenes de la tripulación e intentar utilizar la salida más cercana”.
El avión es el medio más seguro de transporte. Y eso se refrenda con estadísticas. Y si hablamos de estadísticas, Estados Unidos probablemente sea el país con mayores estadísticas mundiales. Solo en 2017, el Consejo Nacional de Seguridad de Estados Unidos estimó que 40.000 personas en todo el país murieron en accidentes automovilísticos.
También afirma que los accidentes automovilísticos son la quinta causa de muerte entre los estadounidenses: sus probabilidades son de una en 102. Pero sus posibilidades de morir en un tren se reducen drásticamente a uno en 178.741. Y sus posibilidades de morir en un avión son aún más bajas, una en 205.552. Esa estadística incluye todos los aviones, desde pequeños bimotores hasta jets privados y aviones comerciales.
Y un estudio de la NTSB encontró que las probabilidades de morir en un vuelo comercial debido a un accidente o colisión son de una entre 29,4 millones.
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