La subvariante de Ómicron XBB.1.5 es apodada “Kraken” por algunos científicos, entre ellos Ryan Gregory, profesor de Evolución Biológica de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá, uno de los primeros en viralizar el término que alude a su velocidad de propagación récord y su alto escape inmune.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que es la subvariante más transmisible del coronavirus conocida hasta ahora. Y si bien la mutación parece ser tan leve como su antecesor Ómicron y sus linajes, la preocupación del organismo radica en gran medida en cómo está aumentando su preponderancia actualmente en los EEUU, y al hecho de que ya se haya detectado en Gran Bretaña y otros países del mundo la misma tendencia.
Asimismo, funcionarios de la OMS instaron a China a ser más transparente respecto a los datos sobre infecciones y muertes en medio de un aumento reciente de nuevos contagios en el gigante asiático.
La disminución de la vigilancia global del coronavirus, los datos incompletos de China y un aumento de las muertes por COVID-19 en todo el mundo son preocupantes, dijeron las autoridades de la agencia sanitaria en una conferencia de prensa. “No se trata sólo de saber qué variantes están circulando. Necesitamos que la comunidad global los evalúe, que observe mutación por mutación para determinar si alguna de estas son nuevas variantes que están circulando”, aseguraron.
En la misma conferencia de prensa, Mike Ryan, director ejecutivo del programa de emergencias sanitarias de la OMS, señaló que creen que “el número actual que se publica en China subestima el verdadero impacto de la enfermedad en términos de ingresos hospitalarios, de ingresos en la UCI y particularmente en términos de muertes”.
En la misma línea, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, también instó a los funcionarios chinos ayer miércoles a proporcionar “datos más rápidos, regulares y confiables sobre hospitalizaciones” y “secuenciación viral en tiempo real más completa”.
Qué es lo que se sabe de XBB.1.5, alias “The Kraken”
La doctora Maria Van Kerkhove es líder técnica de la OMS para COVID, y en la misma conferencia de prensa ayer miércoles sostuvo que les preocupa “la ventaja de crecimiento en particular en algunos países de Europa y en los EEUU (de la subvariante XBB.1.5), particularmente en la parte noreste de los Estados Unidos, donde ha reemplazado rápidamente a otras variantes circulantes”.
“Nuestra preocupación radica en qué tan transmisible es y el hecho de saber que cuanto más circule este virus, más oportunidades tendrá de cambiar”, resaltó. Las estadísticas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU mostraron que la cepa está detrás del 70% de los casos en Estados Unidos.
Mientras tanto, en el Reino Unido, los datos de GISAID y CoVariants.org sugieren que XBB.1.5 fue responsable de poco menos del 8% de los casos en las dos semanas anteriores al 2 de enero.
Pero las últimas cifras del Instituto Sanger, uno de los centros de vigilancia de COVID-19 más grandes del Reino Unido, sugieren que XBB.1.5 está detrás de casi la mitad de todos los casos de COVID en las regiones más afectadas.
La investigación del Instituto Sanger mostró, por ejemplo que el 50% de los casos en Wirral, en el noroeste de Inglatera, la semana pasada fueron causados por Kraken. XBB.1.5 también se detectó en países como Francia, Alemania, los Países Bajos, España, Irlanda, Australia, Singapur e India.
Puntualmente, a los expertos les preocupa que el rápido aumento de XBB.1.5 pueda deberse a mutaciones que lo ayuden a infectar mejor a las personas y eludir la protección de la vacunación y las infecciones previas.
Hasta el momento, lo que se sabe es que XBB.1.5 adquirió 14 nuevas mutaciones en las proteínas de punta del virus en comparación con sus cepas antepasadas, lo que parece haberle dado una mayor resistencia a los anticuerpos.
Esto significa que las personas que están vacunadas o que han tenido una infección previa son más susceptibles a una infección, aunque no necesariamente a una enfermedad grave.
Pero lo que parece preocupar a la OMS es la posibilidad de que XBB.1.5 sea la puerta de entrada a una variante más peligrosa, debido a que por la propia evolución del virus, cuantas más infecciones se produzcan, más oportunidades tiene el SARS-CoV-2 de mutar y evolucionar.
El doctor Simon Clarke es microbiólogo de la Universidad británica de Reading, y en una entrevista con el diario británico Daily Mail sostuvo que la capacidad de XBB.1.5 para evadir la inmunidad sólo se ha observado en el laboratorio. “Así que es difícil saber cómo se traducirá esto en la vida real”, señaló.
“No parece estar causando una enfermedad más grave que otras variantes circulantes, que son las métricas más importantes a tener en cuenta al rastrear a COVID”, aseguró, aunque reconoció que “será interesante ver cómo se desarrolla la situación en los próximos meses, ya que la ola anual habitual de hospitalizaciones por gripe suele ser más alta en enero y febrero”.
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