Si se observan los gráficos y mapas de mutaciones elaborados por quienes siguen de cerca la evolución de las subvariantes surgidas de Ómicron lo que se observa es un verdadero enjambre difícil de desentrañar.
En una nueva edición de su newsletter, el prestigioso científico Eric Topol, fundador y director del Scripps Research Translational Institute, profesor de medicina molecular y vicepresidente ejecutivo de Scripps Research de Estados Unidos destacó que, de las surgidas en los últimos meses, la que más atención requiere es la subvariante XBB, que es una fusión de dos variantes diferentes de BA.2, BJ.1 (BA.2.10.1.1) y BA.2.75 (BA.2.75.3.1.1.1).
Según precisó el experto, en la región de Nueva York, XBB evolucionó aún más a XBB.1.5, con nuevas mutaciones, que coinciden con el comienzo de un fuerte aumento de hospitalizaciones en ese estado. “La mutación clave de XBB.1.5 es claramente F486P, que había sido identificada hace muchos meses por el laboratorio de Bloom como una que estaría relacionada con el escape de inmunidad y Ryan Hisner escribió extensamente en agosto, sostuvo Topol sobre los hallazgos del llamado ‘cazador de variantes’ que él mismo suele destacar en su cuenta de Twitter.
Para Topol, “de todas las variantes la combinación actual, XBB.1.5 tiene la mayor ventaja de crecimiento frente a BA.5 con una caída sustancial para los demás”.
Y tras destacar que “ahora eso se está desarrollando en Nueva York y las regiones del noreste de los Estados Unidos”, el experto señaló que “el 13 de diciembre, Raj Rajnarayanan (vicedecano de Investigación y Profesor Asociado, del NYITCOM en la Universidad Estatal de Arkansas) publicó la comparación de XBB.1.5 frente a BQ.1.1 en el estado de Nueva York evidenciando una marcada ventaja de crecimiento”.
Y agregó: “En la nueva vigilancia genómica de los CDC se puede ver el aumento de XBB que ahora ha atrofiado el patrón de crecimiento de BQ.1. Es decir, el dominio de BQ.1 es estático mientras que XBB está en movimiento”. Topol hizo referencia a la vigilancia genómica que utilizan desde los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), que recopila muestras de SARS-CoV-2 para secuenciarlas a través del programa nacional de vigilancia de cepas de SARS-CoV-2, así como secuencias de ese coronavirus generadas por laboratorios comerciales o académicos contratados por los CDC y el Estado o laboratorios locales de salud pública.
“Puede ver esto mejor en las regiones del noreste, donde XBB ya se ha vuelto dominante (>50 %), un salto desde 35% la semana pasada”, señaló en la publicación. “Si bien no tenemos los datos de secuencia para decir que es la variante XBB.1.5 específicamente, todas las indicaciones sugieren que de hecho lidera el paquete dentro de los XBB”.
En coincidencia con sus colegas, Topol sostuvo que “si XBB.1.5 tiene una ventaja de crecimiento tan rápido sobre BQ.1.1 no es una buena señal”. “La semana pasada, el laboratorio de David Ho en la Universidad de Columbia publicó un artículo en Cell titulado Propiedades alarmantes de evasión de anticuerpos del aumento de las subvariantes BQ y XBB del SARS-CoV-2. Sabíamos por el laboratorio de Yunlong Cao que XBB y BQ.1.1 se encontraban entre las variantes evasivas más inmunes vistas hasta la fecha, pero este nuevo artículo estableció que la evasión inmune para XBB.1 es más que BQ.1.1 (y XBB.1.5 no lo ha hecho)”.
Qué “dicen” los datos disponibles
Después de Singapur, que tuvo una ola importante de casos el pasado mes de octubre, Estados Unidos es el primer país en tener un brote en el que XBB se vuelve dominante a nivel regional.
“Nueva York es el referente de lo que está pasando con XBB.1.5 y no pinta bien con un marcado aumento de las hospitalizaciones, especialmente entre las personas mayores, en las últimas semanas a medida que esta variante se ha ido afianzando —analizó Topol—. Por supuesto, es probable que otros factores contribuyan, como la disminución de la inmunidad, las reuniones en interiores durante los días festivos, el clima frío, la falta de mitigación. Pero cabe señalar que la tasa de hospitalización por COVID de Nueva York es la más alta desde fines de enero (y también supera la ola Delta del verano de 2021, pero con cierta ambigüedad en cuanto a cómo se clasificaron las hospitalizaciones en ese momento y ahora)”.
Topol remarcó que un reciente artículo del New England Journal of Medicine publicó los datos sobre el refuerzo bivalente BA.5 y cómo ayudó contra XBB. “Las personas que recibieron el refuerzo bivalente que contiene BA.5 tuvieron una mejor actividad neutralizante contra todas las subvariantes de Ómicron (especialmente contra BA. 2.75.2, BQ.1.1 y XBB) que los que recibieron uno o dos refuerzos monovalentes”, según la publicación. Y según sostuvo Topol, “este hallazgo de cierta protección de inmunidad cruzada ha sido respaldado por estudios de laboratorio de virus vivos realizados por otros tres grupos”.
El SARS-CoV-2, el virus que causa el COVID-19, cambia constantemente y acumula mutaciones en su código genético a lo largo del tiempo. Se espera que sigan surgiendo nuevas variantes. Algunas surgirán y desaparecerán, mientras que otras surgirán y continuarán extendiéndose y podrán reemplazar variantes anteriores.
“Aunque todavía no sabemos qué tan bien funciona el refuerzo bivalente contra XBB.1.5, no hay razón para pensar que no sería útil agregar protección de anticuerpos en comparación con no recibir el refuerzo”, recomendó Topol, tras lo cual, concluyó: “Si no ha recibido un refuerzo en los últimos cuatro meses, esto sería una buena recomendación. Además del refuerzo bivalente, es aconsejable mantener las medidas de cuidado habituales, tales como usar máscaras de alta calidad, ventilación de los ambientes, realizarse pruebas ante la sospecha de infección, entre otros”.
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