En el 40 % de los casos aproximadamente, el sistema reproductor masculino y el entorno emocional que rodea a los hombres son la razón de la infertilidad en la pareja, según el Instituto Nacional de Desarrollo Humano y Salud Infantil de los Estados Unidos.
Para concebir un hijo, un espermatozoide de un hombre debe combinarse con un óvulo de una mujer. Los testículos producen y almacenan espermatozoides, que son expulsados para que lleguen al tracto reproductivo de la mujer durante las relaciones sexuales.
Los problemas más comunes que llevan a la infertilidad en los hombres son los que afectan el funcionamiento de los testículos, de acuerdo con los expertos del Instituto estadounidense. Otros problemas son los desequilibrios hormonales o la obstrucción o ausencia de algunos de los conductos de los órganos reproductivos masculinos. Los factores relacionados con el estilo de vida y los factores relacionados con la edad también tienen un rol en la infertilidad masculina.
La ausencia total de espermatozoides es la causa de la infertilidad en aproximadamente el 15% de los hombres con problemas de reproducción. En esos casos, cuando un hombre no produce espermatozoides, el trastorno se conoce como azoospermia. Un desequilibrio hormonal o la obstrucción del movimiento de los espermatozoides pueden causar azoospermia.
En algunos casos de infertilidad, el hombre produce menos espermatozoides de lo normal. Esa afección se llama “oligospermia”, o recuento bajo de espermatozoides. La causa más común de oligospermia es el varicocele, una vena agrandada en un testículo.
De acuerdo con el doctor Vicente Badajoz, director de laboratorio de la Clínica de fertilidad Ginefiv en España, la producción espermática comienza en la pubertad, y termina prácticamente cuando el individuo muere. Si bien reconoce que en los últimos años, a partir de los 50 años en adelante, se ha constatado un empeoramiento de la calidad espermática en los varones. Eso ocurre por factores de degradación del DNA del espermatozoide.
La fertilidad masculina está afectada por múltiples factores. Depende de la concentración de los espermatozoides, de su movilidad y su morfología. También hay factores genéticos que influyen en cuántas alteraciones en el DNA tiene el paciente. “A mayor grado de alteraciones, peor pronóstico”, subrayó Badajoz.
Lo más importante para cuidar la fertilidad es llevar una vida ordenada. Aquí van las 5 claves para evitar problemas de fertilidad:
1- Prestar atención al estilo de vida
Mantener una alimentación sana y variada que aporte un gran abanico de nutrientes, con más frutas y verduras, favorece la fertilidad masculina.
También la práctica sostenida de actividad física es necesaria para una buena fertilidad masculina. “Debe realizarse de forma moderada, sin ser extremo”, aconsejó el experto.
2- Eliminar el consumo de sustancias nocivas
Los esteroides anabólicos que se toman para estimular la fuerza y el crecimiento muscular pueden hacer que los testículos se reduzcan y que disminuya la producción de esperma, según expertos de la Clínica Mayo de los Estados Unidos. El consumo de cocaína o marihuana también puede reducir temporalmente el número y la calidad de los espermatozoides.
El consumo de alcohol puede reducir los niveles de testosterona, causar disfunción eréctil y disminuir la producción de esperma. Las enfermedades hepáticas causadas por el consumo excesivo de alcohol también pueden provocar problemas de fertilidad.
3- Abandonar el consumo del tabaco
Los hombres que fuman pueden tener un recuento de espermatozoides inferior al de los que no fuman. El humo de segunda mano también puede afectar a la fertilidad masculina.
4- Controlar el sobrepeso
La obesidad puede perjudicar la fertilidad de varias maneras, entre ellas afectando directamente a los propios espermatozoides y provocando cambios hormonales que reducen la fertilidad masculina.
Hay que tener en cuenta que la diabetes, la hiperprolactinemia (que es la producción excesiva de una hormona llamada prolactina, que produce la glándula hipofisaria), las lesiones en los testículos, la hinchazón de los testículos a causa de infecciones, como paperas, gonorrea o clamidia, los problemas de tiroides, entre otras afecciones, pueden afectar la producción de espermatozoides.
5- Llevar una vida con menos preocupaciones
Se necesita también evitar situaciones de estrés. Aconsejan llevar una vida lo más relajada posible. Además se debe prestar atención a la temperatura ambiental. Ni el calor ni el frío extremos le hacen bien al organismo humano.
“Hay pacientes que baja la calidad de su esperma cuando trabajan a altas temperaturas sin aire acondicionado”, alertó el doctor Badajoz. El frío también afecta la fertilidad, pero no de manera tan acusada como los picos de calor.
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