Los efectos de la caza en las poblaciones de animales siempre han sido objeto de alerta, sobre todo por el peligro de extinción que esa práctica implica en la depredación de las especies. Sin embargo, ahora especialistas detectaron nuevas conclusiones que implican cambios morfológicos a lo largo de las generaciones sobrevivientes, hallazgos que se publican en la revista People and Nature.
Investigadores de la Universidad de Cambridge midieron los cuernos de 80 rinocerontes fotografiados de perfil entre 1886 y 2018. Las imágenes, en poder del Rhino Resource Center, un banco en línea, incluían las cinco especies de rinocerontes conocidas: blanco, negro, indio, javanés y de Sumatra. En esos análisis los especialistas encontraron que la longitud del cuerno había disminuido significativamente en todas las especies durante el último siglo.
Los cuernos de rinoceronte reales son tan valiosos que los estrictos protocolos de seguridad generalmente impiden que los investigadores accedan a ellos para su estudio, por lo que esta es la primera vez que se mide la longitud del cuerno durante un tiempo prolongado. Los especialistas creen que los cuernos de rinoceronte se han vuelto más pequeños con el tiempo debido a la caza intensiva.
Los científicos sugieren que disparar a los rinocerontes con los cuernos más largos ha dejado cada vez más sobrevivientes con cuernos más pequeños, que se han reproducido más y transmitido sus rasgos más pequeños a las generaciones futuras. Esto se ha demostrado antes para otros animales, pero nunca para los rinocerontes.
“Estábamos muy impactados de poder encontrar evidencia de fotografías de que los cuernos de los rinocerontes se han acortado con el tiempo. Probablemente se trata de una de las materias más difíciles de trabajar en la historia natural debido a las preocupaciones de seguridad. Los rinocerontes desarrollaron sus cuernos por una razón: diferentes especies los usan de diferentes maneras, como ayudar a agarrar comida o defenderse de los depredadores, por lo que creemos que tener cuernos más pequeños será perjudicial para su supervivencia” afirmó Oscar Wilson, ex investigador del Departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge, primer autor del informe, quien ahora trabaja en la Universidad de Helsinki en Finlandia.
Los investigadores también midieron otras partes del cuerpo en cada fotografía de rinoceronte, incluida la longitud del cuerpo y la cabeza, de modo que la longitud del cuerno se pudiera medir con precisión en proporción al tamaño del animal.
Al analizar miles de dibujos y fotografías realizados durante los últimos 500 años, los investigadores también vieron un cambio dramático en la percepción humana de los rinocerontes alrededor de 1950, cuando los animales se convirtieron en el foco de los esfuerzos de conservación en lugar de la caza. “Descubrimos que podemos usar imágenes de los últimos siglos para visualizar cómo han cambiado las actitudes humanas hacia la vida silvestre y cómo los artistas han influido en estos puntos de vista”, contó Ed Turner, perteneciente al departamento de Zoología de la Universidad de Cambridge y autor principal del informe.
En la colección de imágenes que sirvió de base a la investigación se incluyen muchos cientos de fotografías que muestran rinocerontes muertos en manos de los cazadores, tomadas a finales del siglo XIX y principios del XX. Estos incluyen una imagen del presidente estadounidense Theodore Roosevelt, tomada en 1911, de pie triunfante sobre un rinoceronte negro que acababa de matar.
Otras imágenes antiguas muestran a los rinocerontes como animales enormes y aterradores que persiguen a los humanos. Los investigadores creen que ayudaron a justificar la caza de esta especie. Las imágenes sugieren que hubo muy pocos esfuerzos para promover la conservación del rinoceronte entre el público antes de la década de 1950. Pero después de esto, el enfoque cambió repentinamente de cazar animales a tratar de mantenerlos con vida.
Los científicos dicen que este cambio coincide con el colapso de los imperios europeos, cuando los países africanos se independizaron y los cazadores europeos ya no tenían fácil acceso a África para cazar. “Desde hace al menos algunas décadas, se ha prestado mucha más atención a la conservación de los rinocerontes, y esto se refleja en las imágenes más recientes, que se relacionan con su protección en santuarios o su difícil situación en la naturaleza”, concluyó Wilson.
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