La comunidad del Reino Unido está en estado de alerta debido a una grave y curiosa enfermedad viral que afecta a las palomas. Es que una gran cantidad de estas aves, hace ya algunas semanas, comenzaron a ser atacadas por un paramixovirus, un virus pariente del moquillo canino y el sarampión humano.
Esto está produciendo una enfermedad conocida como paramixovirosis (PPMV), patología que les produce signos neurológicos con torsión del cuello y rigidez de las alas. Ante esta afectación posicional en la que quedan quietos y vivos a los animales afectados se los llama “zombies” o “palomas zombies” comparándolas con los legendarios “muertos vivos”.
El virus es extremadamente contagioso y se ha propagado rápidamente entre estas aves británicas, temiéndose su circulación entre otras especies de aves silvestres del Reino Unido, con efectos fatales para ellas. Las aves, además del cuello torcido, adelgazan (por imposibilidad física de comer) y caminan en círculos, con claros signos neurológicos encefálicos.
La enfermedad es extremadamente contagiosa y se propaga a través de la materia fecal y otras secreciones. El virus puede mantenerse activo mucho tiempo en los meses fríos y húmedos, lo que significa los casos podrían ser comunes en cualquier época del año.
Es muy importante reconocer la infección tempranamente, ni bien se manifiesta, ya que una vez que lo ha hecho plenamente la enfermedad, los animales no responden al tratamiento, aunque la atención de apoyo profesional puede llegar a reducir la gravedad de la misma y aumentar las posibilidades de supervivencia.
Los criadores de palomas y las entidades oficiales de control sanitario mencionaron que es una enfermedad de notificación obligatoria en todo tipo de aves en cautiverio. La enfermedad es prácticamente mortal para aquellas aves que, luego de contraerla, desarrollan los signos típicos como el cuello torcido y un temblequeo en sus alas que les impide volar.
De las aves contagiadas muchas han tenido que ser sacrificadas para evitar que sigan sufriendo. Esta práctica se ha hecho necesaria debido a que no existe una cura para y también para evitar que sigan contagiando a otras aves. Para impedir la infección y contagio del paramixovirus de las palomas, las aves de crianza en cautiverio deben ser vacunadas debiéndose mantener una estricta bioseguridad en los recintos en los que viven.
Según indicaron medio locales, este virus también puede volver verdes las heces de las aves, siendo que entre los síntomas que dan cuenta, además de los mencionados, indicaron que pueden mostrar temblores o parálisis de las alas y las patas.
Por su parte, la Sociedad de Jersey para la Prevención de la Crueldad hacia los Animales, un portavoz indicó que esta enfermedad aviar también puede afectar a las aves de corral. Incluso, al denominado grupo de Columbidae, básicamente el de las palomas.
Por último, vale recalcar que las autoridades locales señalaron que esta patología es considerada como una Enfermedad de Declaración Obligatoria, es por este motivo que todas aquellas personas que detecten un posible casos sospechosos entre aves en cautiverio debe reportarlo. Situación que no se hace extensiva a las silvestres.
*El Prof. Dr. Juan Enrique Romero @drromerook es médico veterinario. Especialista en Educación Universitaria. Magister en Psicoinmunoneuroendocrinología. Ex Director del Hospital Escuela de Animales Pequeños (UNLPam). Docente Universitario en varias universidades argentinas. Disertante internacional.
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