Las personas que están cursando un embarazo tienen un mayor riesgo de desarrollar cuadros más graves si adquieren la enfermedad COVID-19, en relación con aquellas que no lo están. También tienen mayores probabilidades de presentar complicaciones que pueden afectar a su bebé en gestación. Para prevenir esas situaciones se ha recomendado la vacunación contra el SARS-CoV-2 durante la gestación, como un grupo prioritario para el acceso a las dosis.
Ahora se conocieron los resultados de un amplio estudio realizado en Canadá que aportó más pruebas sobre los beneficios de la inmunización para ese grupo de personas. Reveló que la vacunación durante el embarazo no se asocia a un mayor riesgo de parto prematuro, ni de ser pequeño para la edad gestacional al nacer o de nacer fallecido, según el trabajo publicado por la revista The BMJ.
La infección por el COVID-19 durante el embarazo se ha asociado a un mayor riesgo de complicaciones, incluidos el ingreso en el hospital y la muerte de las embarazadas, así como el nacimiento prematuro y la muerte fetal.
Se ha demostrado que la vacunación durante el embarazo es eficaz tanto para las mujeres embarazadas como para los recién nacidos, pero los datos sobre los resultados del embarazo tras la vacunación contra el COVID-19 en estudios amplios son limitados. Por eso, la científica Deshayne Fell, del Instituto de Investigación del Hospital de Niños de Eastern Ontario y la Facultad de Epidemiología y Salud Pública de la Universidad de Otawa, junto con colaboradores de otras instituciones, decidieron hacer el estudio para abordar la cuestión.
El grupo de investigadores se propusieron evaluar el riesgo de parto prematuro, de talla baja para la edad gestacional al nacer y de mortinatalidad tras la vacunación contra el COVID-19 durante el embarazo. La mortinatalidad es como la muerte antes del parto, a las 22 semanas de gestación o después.
Para encontrar respuestas, los investigadores utilizaron un registro de nacimientos basado en la población para identificar a todos los bebés nacidos vivos y muertos con una edad gestacional de, al menos, 20 semanas o un peso al nacer de al menos 500 gramos en Ontario, Canadá, entre el 1 de mayo y el 31 de diciembre de 2021. Luego, esta información se vinculó a la base de datos que recoge todas las inmunizaciones de COVID-19 en la provincia.
Se tuvo en cuenta una amplia gama de factores potencialmente influyentes. Entre ellos se encontraban la edad de la madre en el momento del parto, el índice de masa corporal previo al embarazo, el consumo de tabaco o de sustancias durante el embarazo, las condiciones de salud preexistentes, el número de nacimientos vivos y de mortinatos anteriores, la zona de residencia y los ingresos. De los 85.162 nacimientos, 43.099 se produjeron en personas que recibieron una dosis o más de una vacuna contra el COVID-19 durante el embarazo. El 99,7% recibió una vacuna de ARN mensajero de las empresas Pfizer-BioNTech o Moderna.
Los investigadores descubrieron que la vacunación durante el embarazo no se asoció a ningún aumento del riesgo de parto prematuro global (6,5% entre las vacunadas frente al 6,9% entre las no vacunadas), de parto prematuro espontáneo (3,7% frente al 4,4%) o de parto muy prematuro (0,59% frente al 0,89%)
Tampoco se encontró un aumento del riesgo de que el bebé sea más pequeño para la edad gestacional al nacer (9,1% frente a 9,2%) o de que nazca muerto (0,25% frente a 0,44%). Los resultados fueron similares independientemente de la etapa (trimestre) del embarazo en que se administró la vacuna, el número de dosis recibidas durante el embarazo o el producto de la vacuna de ARN mensajero.
Se trata de un estudio observacional, por lo que no se puede establecer la causa, y los investigadores señalan algunas limitaciones, como la imposibilidad de evaluar la vacunación con COVID-19 antes del embarazo o en torno al momento de la concepción, y la limitación a la evaluación de los productos vacunales de ARN mensajero.
Sin embargo, los resultados no cambiaron en los análisis de sensibilidad adicionales diseñados para evaluar el impacto de diferentes enfoques metodológicos, lo que sugiere que es probable que sean robustos. Por eso, los investigadores afirmaron: “Nuestros hallazgos, junto con la evidencia existente de que la vacunación durante el embarazo es eficaz contra el COVID-19 para las personas embarazadas y sus recién nacidos, y que la infección durante el embarazo se asocia con mayores riesgos de resultados adversos maternos, fetales y neonatales”.
Además, hicieron indicaciones sobre estudios para el futuro. “Los estudios futuros para evaluar resultados similares después de la inmunización con tipos de vacunas de COVID-19 sin ARN mensajero durante el embarazo deben ser una prioridad de investigación”, afirmaron. Según los investigadores, estos resultados pueden contribuir a la toma de decisiones basadas en pruebas sobre los riesgos y beneficios de la vacunación contra el COVID-19 durante el embarazo.
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