Más de 34.000 personas han sido ya diagnosticadas con la viruela del mono o viruela símica. en más de 90 países en el mundo desde mayo pasado. Ya hay cuatro científicos publicados sobre el brote que demuestran que los síntomas y el patrón de propagación del virus que causa la enfermedad no se parecen a lo que se había observado desde 1970 en adelante en África Occidental y Central. En esa región del mundo el virus de la viruela del mono ha causado brotes aislados y persistentes durante décadas.
Las primeras predicciones de que el virus de la viruela símica se transmite principalmente a través del contacto repetido piel con piel entre las personas se han confirmado en gran medida, según una serie de nuevos estudios. “Cuando se juntan todos estos estudios, vemos que la presentación clínica es similar en todas partes, pero también sorprendente”, dijo a la revista Nature el doctor Oriol Mitjà, investigador de enfermedades infecciosas del Hospital Universitario Germans Trias i Pujol de Barcelona, España, coautor de uno de los estudios recientes en la revista The Lancet. También se publicaron estudios sobre casos en España en la revista Eurosurveillance (se puede ver aquí) y otro liderado por científicos de Italia en The Lancet Infectious Diseases.
La rápida propagación del virus llevó a la Organización Mundial de la Salud a emitir su máxima alerta de salud pública el 23 de julio: declaró al brote de viruela símica como “la emergencia de salud pública de importancia internacional”. El 4 de agosto el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, también declaró a la viruela como emergencia de salud pública. Aquí van algunas claves a partir de los estudios para comprender la situación actual:
1- La viruela se está transmitiendo por el contacto de la piel durante las relaciones sexuales
Aunque algunas mujeres y niños se han infectado desde mayo, la mayoría de los casos se han producido hasta ahora en hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH), especialmente aquellos con múltiples parejas sexuales o que mantienen relaciones sexuales anónimas. Es probable que el virus haya aprovechado las redes sexuales de la comunidad de HSH para propagarse eficazmente, de acuerdo con el doctor Mitjà. Cuanto más se extienda el virus, más oportunidades tendrá de infectar a otras poblaciones, incluidos los animales salvajes, a los que los científicos han advertido que podrían establecer reservorios virales que podrían infectar a los humanos repetidamente.
“Nuestro estudio -señaló al diario ABC Cristina Galván, dermatóloga del del Hospital Universitario de Móstoles, en Madrid y coautora del estudio en The Lancet- ha encontrado que las muestras de la piel son con más frecuencia positivas y reflejan mayor abundancia de genoma viral que las tomas de otras zonas como la garganta. En el contexto de una relación sexual, añade, “sin duda se produce este contacto íntimo con la piel o las mucosas externas de un afectado. Se ha encontrado PCR positiva para el virus de la viruela símica en secreciones vaginales y semen, pero está aún por determinarse su capacidad infectante y, por tanto, si puede transmitirse a través de estos fluidos. En este momento, más que afirmar que es una infección de transmisión sexual, “debemos decir que es una infección que se transmite durante las relaciones sexuales”, sostuvo.
2. Los síntomas suelen ser diferentes a los brotes en África de años anteriores
Cuando una persona contrae la viruela del mono, puede desarrollar síntomas parecidos a los de la gripe, ganglios linfáticos agrandados y lesiones distintivas llenas de líquido en la piel. Aunque algunos investigadores han sugerido que el virus de la viruela del mono podría propagarse a través de gotitas respiratorias o partículas en el aire, como hace el SARS-CoV-2, Mitjà y sus colegas informan de que las muestras, tomadas cuando se diagnostica a una persona, de las lesiones cutáneas contienen mucho más ADN viral que las de la garganta. Las lesiones parecen estar comparativamente “repletas de virus”, expresó Boghuma Titanji, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad Emory de Atlanta, Georgia, que no participó en el estudio en The Lancet.
En el primer caso diagnosticado de viruela símica en Argentina sin antecedente de viaje al exterior, también el paciente tuvo síntomas que no eran los clásicos que se habían descripto para la enfermedad. En diálogo con Infobae una de las médicas y coautora del trabajo publicado en la revista Medicina (Buenos Aires), María Celia Cuesta, quien es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología, contó que hoy puede resultar difícil el diagnóstico de la viruela porque se trata de una infección nueva en el país y no todos los pacientes tienen los síntomas clásicos. “En el caso que reportamos, el paciente tenía un tipo de faringitis con exudado, que no ha sido frecuentemente reportado en otros países”, comentó la doctora Cuesta.
En otro estudio, investigadores del Reino Unido, Israel, Alemania, Canadá, México, España, Suiza, Italia, Bélgica Francia, Holanda y Dinamarca, entre otras naciones, publicaron datos sobre los síntomas y la transmisión de más de 500 pacientes de 16 países. El documento, que fue difundido en la revista The New England Journal of Medicine (NEJM), advirtió que “las lesiones cutáneas genitales solitarias y las que afectan a las palmas de las manos y las plantas de los pies pueden conducir fácilmente a un diagnóstico erróneo de sífilis y otras infecciones de transmisión sexual, lo que a su vez puede retrasar la detección”. Los expertos señalaron que identificar estos nuevos síntomas clínicos de la infección por viruela símica ayudarán al diagnóstico futuro y a frenar la propagación de la infección. Siendo que muchos de los individuos infectados y examinados en el estudio presentaron síntomas no característicos con las definiciones médicas actuales de la viruela del mono.
3- La transmisión por el aire del virus de la viruela símica aún está en estudio
Varios estudios, incluido el de Mitjà, muestran que pocas personas contraen la enfermedad de un miembro de la familia infectado con el que no han tenido contacto sexual. Este hallazgo, junto con los datos sobre la carga viral, sugiere que las gotitas respiratorias y las partículas en el aire probablemente no sean la principal vía de transmisión, afirmó Titanji.
Todavía faltan datos detallados sobre cómo cambia la carga viral de una persona a lo largo del tiempo, dijo la doctora Jessica Justman, médico especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Columbia en Nueva York. Aunque Mitjà y sus colegas no detectaron mucho ADN viral en las muestras que recogieron de la garganta de las personas al principio de la infección, es posible que si las hubieran recogido más tarde -o incluso antes- los niveles virales hubieran sido más altos, reconoció.
También se sospecha que hay casos que aún no han sido diagnosticados. “No podemos saber el porcentaje de pacientes que se han quedado sin diagnosticar, bien por qué no se ha tenido esta posibilidad en cuenta o porque han tenido pocos síntomas. Pero si tenemos estudios en marcha encaminados a responder esta pregunta, tan importante para el control de la diseminación de la enfermedad”, según Galván.
4- Se necesita que las autoridades sanitarias mejoren la comunicación sobre la prevención de la viruela
El doctor Mitjà y sus colegas observaron que, en las personas que examinaron, tener un mayor número de lesiones en la boca y la garganta estaba relacionado con el sexo oral, y tener más lesiones en el ano y sus alrededores estaba relacionado con el sexo anal-receptivo. Teniendo en cuenta todos estos resultados, Titanji afirmó que es fundamental que los responsables de salud pública no rehúyan hablar de sexo en sus orientaciones y sean explícitos sobre los tipos de protección disponibles.
La incertidumbre con respecto a las brechas en el conocimiento también deberían ser compartidas con la comunidad. Todavía no está claro si la viruela del mono se transmite por vía sexual en términos absolutos, es decir, si pasa de una persona a otra a través de la sangre, el semen u otros fluidos corporales durante las relaciones sexuales. Sin embargo, varios estudios han descubierto que el ADN del virus de la viruela del mono está presente en el semen de una persona durante semanas después de haberse infectado. Un estudio también aisló el virus infeccioso del semen de un solo individuo seis días después de que aparecieran sus síntomas.
Atendiendo a los datos epidemiológicos de los casos del brote actual, “parece que la vía respiratoria no ha participado de forma importante en la transmisión. El número de afectados es ya abundante y los casos de transmisión en circunstancias diferentes a un contacto sexual son casi inexistentes”, dijo la doctora Galván. Pero prefiere ser prudente. “En los casos de viruela del mono clásica -que ha afectado a países endémicos o en brotes limitados a países no endémicos tras un viaje o otro episodio de contagio esporádico- se puede demostrar presencia del virus en las mucosas respiratorias. Igual que sucede con su detección en fluidos genitales y saliva, es muy importante la investigación, ya en marcha, para determinar su capacidad de transmitir la infección”.
5- El acceso a la vacunación contra la viruela puede ser limitado
A algunos investigadores ya les preocupa que el brote esté más allá del punto de contención, teniendo en cuenta las noticias sobre las reservas inadecuadas de vacunas y los tratamientos antivirales inaccesibles, así como la insuficiencia de las pruebas. La financiación y la motivación para estudiar la viruela del mono son limitadas en comparación con el COVID-19, advirtió la doctora Justman.
Si futuros estudios encuentran virus infecciosos en el semen, será importante entender cuánto tiempo puede persistir en ese fluido corporal. Los virus como el del ébola pueden persistir en el semen durante meses, si no años, después de la infección, lo que ha complicado los esfuerzos para prevenir los brotes. Hasta que los investigadores sepan más, la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido recomienda que la gente siga utilizando preservativos durante ocho semanas después de la infección.
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