El descubrimiento de un panda extinto que vivía en los bosques y pantanos de Europa hace millones de años podría reavivar un debate sobre si los antepasados del emblemático animal nacional chino en realidad proceden del Viejo Continente.
Un equipo científico ha descubierto una nueva especie de panda que recorría los humedales boscosos de Bulgaria hace unos seis millones de años y que es el último panda gigante europeo conocido y “más evolucionado”.
La descripción de este nuevo pariente cercano del panda actual se publica en la revista Journal of Vertebrate Paleontology y, según los investigadores, el descubrimiento demuestra que los hallazgos históricos en paleontología “pueden dar lugar a resultados inesperados, incluso hoy en día”.
Un informe de 2017 del medio estatal China Daily aseguraba que el debate sobre el origen geográfico de los pandas se remonta a la década de 1940, cuando se encontraron sus fósiles en Hungría. Sin embargo, los pandas gigantes son un símbolo nacional en China, y la idea de que sus antepasados vinieran de Europa no gusta mucho en el país asiático, según NBC News. China Daily dijo que la idea es “todavía prematura”, y citó a un experto de la Academia China de Ciencias para explicar que los pandas podrían haber vivido en Asia y Europa en diferentes etapas de su evolución.
“Los datos paleontológicos muestran que los miembros más antiguos de este grupo de osos se encontraron en Europa, y las (especies) fósiles europeas son más numerosas”, dijo el autor principal del estudio, el paleontólogo Nikolai Spassov, del Museo Nacional de Historia Natural de Bulgaria en Sofía, según NBC News. “Esto sugiere que el grupo pudo desarrollarse en Europa y luego dirigirse a Asia, donde evolucionó posteriormente hasta convertirse en Ailuropoda, el panda gigante moderno”, sostiene.
Los investigadores llegaron a sus conclusiones gracias a dos fósiles de dientes que fueron encontrados en la década de los 70 y que, ahora, han sido desenterrados de las entrañas del Museo Nacional de Historia Natural de Bulgaria.
“Aunque no es un ancestro directo del género moderno del panda gigante, es su pariente cercano”, explica Spassov, quien detalla que este no dependía exclusivamente del bambú.
Los dientes fueron catalogados originalmente por el paleontólogo Ivan Nikolov, que los añadió al acervo de tesoros fosilizados del museo cuando fueron desenterrados en el noroeste de Bulgaria; esta nueva especie se llama “Agriarctos nikolovi” en su honor.
Los yacimientos de carbón en los que se encontraron los dientes -que los han impregnado de un tono ennegrecido- sugieren que este antiguo panda habitaba en regiones boscosas y pantanosas.
El paleontólogo David Begun, profesor de antropología de la Universidad de Toronto, no participó en el último estudio, pero formó parte del equipo que analizó los dientes y mandíbulas fosilizados de un panda de hace 10 millones de años encontrado en Hungría en 2013.
Afirmó que la ciencia aún no puede determinar si los pandas se originaron en Asia o en Europa.
“Tenemos un buen registro fósil en Europa que comienza hace al menos 11,6 millones de años, pero no tenemos un registro fósil completo en Asia del mismo período de tiempo. Así que es imposible decir si también estuvieron allí, pero siguen sin ser descubiertos”, declaró a NBC News.
Begun sospecha que el proceso de reproducción de los pandas gigantes modernos, que ha desempeñado un papel en su declive, puede ser una adaptación evolutiva a los recursos limitados de su entorno que los pandas anteriores no compartían.
“No puedo imaginar que un linaje tan extendido y exitoso repartido entre Europa occidental y China haya podido sobrevivir tanto tiempo con la biología reproductiva de los pandas vivos”, dijo.
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