Así fue cómo la Tierra evitó ser similar a Marte, según la ciencia

Un nuevo estudio analizó el núcleo interno de la Tierra a través de las rocas más a antiguas. Sin la transformación sufrida, nuestro planeta sería inhabitable

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El campo magnético es invisible pero es vital para la vida en la superficie de la Tierra porque protege al planeta del viento solar  (iStock)
El campo magnético es invisible pero es vital para la vida en la superficie de la Tierra porque protege al planeta del viento solar (iStock)

Muchos misterios se esconden aún en la formación y desarrollo de nuestro planeta. El crecimiento del núcleo interno, por ejemplo, se sabe que depende de la velocidad y la naturaleza de la pérdida de calor hacia el manto. Su capa más extrema actual muestra diferencias hemisféricas en la velocidad de las ondas sísmicas y sus cualidades de elasticidad, temperatura, conductividad, velocidad de propagación de la luz, etc., condición que los científicos llaman anisotropía.

Se cree que estas condiciones reflejan variaciones en la velocidad de congelación en el límite del núcleo externo e interno. Aproximadamente a 6.000 kilómetros bajo nuestros pies, el hierro líquido que gira en el núcleo exterior de la Tierra genera el campo magnético protector de nuestro planeta. Este campo es invisible pero es vital para la vida en la superficie de la Tierra porque protege al planeta del viento solar, las corrientes de radiación del sol.

Sin embargo, hace unos 565 millones de años, la fuerza del campo magnético disminuyó al 10% de su fuerza actual. Luego, misteriosamente, el campo se recuperó, renovando su fuerza justo antes de la explosión cámbrica de vida multicelular en la Tierra.

Luego, misteriosamente, el campo se recuperó, renovando su fuerza justo antes de la explosión cámbrica de vida multicelular en la Tierra (ESA/DLR/FU BERLIN)
Luego, misteriosamente, el campo se recuperó, renovando su fuerza justo antes de la explosión cámbrica de vida multicelular en la Tierra (ESA/DLR/FU BERLIN)

La causa de este suceso es lo que ha detectado una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Rochester, publicada en Nature Communications. En ella los especialistas sugieren que este rejuvenecimiento ocurrió rápidamente según los estándares geológicos, en unas pocas decenas de millones de años, y coincidió con la formación del núcleo interno sólido de la Tierra, lo que sugiere que éste sea, probablemente, una causa directa.

John Tarduno, profesor de geofísica en el Departamento de Ciencias Ambientales y de la Tierra y decano de investigación de Artes, Ciencias e Ingeniería en Rochester, uno de los autores de la investigación informó al respecto: “El núcleo interno es tremendamente importante. Justo antes de que comenzara a crecer, el campo magnético estaba a punto de colapsar, pero tan pronto como el núcleo interno comenzó a crecer, el campo se regeneró”.

Los científicos identificaron varias fechas críticas en la historia del núcleo interno, ofreciendo pistas sobre la historia y la evolución futura de la Tierra, cómo se convirtió en un planeta habitable y el proceso que implicó a otros planetas en el sistema solar. Los científicos han estado tratando de determinar cómo el campo magnético y el núcleo de la Tierra se han alterado a lo largo de la historia de nuestro planeta durante décadas debido a la relación entre el campo magnético y el núcleo.

El estudio brinda pistas sobre cómo se convirtió en un planeta habitable y el proceso que implicó a otros planetas en el sistema solar (Getty Images)
El estudio brinda pistas sobre cómo se convirtió en un planeta habitable y el proceso que implicó a otros planetas en el sistema solar (Getty Images)

Debido a la posición y las temperaturas extremadamente altas de los materiales en el núcleo, no es posible detectar el campo magnético directamente. Afortunadamente, cuando los minerales se enfrían desde su estado fundido, las pequeñas partículas magnéticas en los minerales bloquean la fuerza y la dirección del campo magnético. Usando un láser de CO2 y el magnetómetro del dispositivo de interferencia cuántica superconductora (SQUID) del laboratorio, los científicos determinaron la edad y el crecimiento del núcleo interno

Los especialistas pudieron así estudiar el magnetismo en estos cristales antiguos para determinar dos nuevas fechas esenciales en la historia del núcleo interno. La primera indica que hace 550 millones de años fue el momento en que el campo magnético comenzó a renovarse rápidamente después de un casi colapso 15 millones de años antes.

La primera indica que hace 550 millones de años fue el momento en que el campo magnético comenzó a renovarse rápidamente después de un casi colapso 15 millones de años antes (EFE/SIPA/ais/Archivo)
La primera indica que hace 550 millones de años fue el momento en que el campo magnético comenzó a renovarse rápidamente después de un casi colapso 15 millones de años antes (EFE/SIPA/ais/Archivo)

La formación de un núcleo interno sólido, que rellenó el núcleo externo fundido y reforzó el campo magnético, es lo que los científicos creen que es responsable de la rápida renovación del campo magnético. Además, detectaron que hace 450 millones de años fue el momento en que cambió la estructura del núcleo interno en crecimiento, marcando el límite entre el interno más profundo y el más externo.

Debido a la tectónica de placas en la superficie, estos cambios en el núcleo interno ocurren al mismo tiempo que los cambios en la estructura del manto sobre él. Según William R. Kenan, profesor de Geofísica, decano de Investigación, Artes, Ciencias e Ingeniería y también autor del documento, “debido a que restringimos la edad del núcleo interno con mayor precisión, pudimos explorar el hecho de que el núcleo interno actual se compone de dos partes. Los movimientos de placas tectónicas en la superficie de la Tierra afectaron indirectamente al núcleo interno, y la historia de estos movimientos está impresa en lo profundo de la Tierra en la estructura del núcleo interno“.

Simulación por computadora del campo magnético de la Tierra, que se genera por transferencia de calor en el núcleo de la Tierra (NASA/ Gary A. Glatzmaier)
Simulación por computadora del campo magnético de la Tierra, que se genera por transferencia de calor en el núcleo de la Tierra (NASA/ Gary A. Glatzmaier)

Comprender la dinámica y el crecimiento del núcleo interno podría ofrecer pistas esenciales sobre las condiciones en las que otros planetas podrían formar escudos magnéticos y sustentar las condiciones necesarias para albergar vida. Tarduño afirmó que “en la evolución planetaria, la investigación enfatiza la importancia de un escudo magnético y un mecanismo para sostenerlo. Esta investigación destaca la necesidad de tener un núcleo interno en crecimiento que sostenga un campo magnético durante toda la vida de un planeta”.

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