El jueves 21 de julio, el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, dio positivo al hacerse la prueba del COVID-19. Sus primeros síntomas fueron fatiga, secreción nasal y tos seca. Adquirió la infección por la subvariante Ómicron BA.5 del coronavirus, que está predominando en la circulación viral en ese país. Pero este lunes los síntomas del COVID-19 del Presidente Biden han “resuelto casi por completo”, según dijo su médico en una actualización de la información. Igualmente, el mandatario continúa aislado en la Casa Blanca. Hay diferentes factores que hacen posible su pronta recuperación.
Karine Jean-Pierre, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, había aclarado la semana pasada que Biden está totalmente vacunado contra el COVID-19 y con 2 refuerzos. Significa que recibió el esquema primario de inmunización y dos refuerzos, que aumentan la eficacia de las vacunas para reducir el riesgo de complicaciones y muerte si las personas adquieren la infección por el coronavirus.
El Presidente estaba experimentando “síntomas muy leves” el jueves, y dijeron que iba a seguir “desempeñando todas sus funciones plenamente” aunque en aislamiento dentro de la Casa Blanca. El doctor Kevin O’Connor, que es el médico del Jefe de Estado, escribió en una carta publicada por la Casa Blanca, que le había indicado la administración del medicamento Paxlovid, un antiviral utilizado para minimizar la gravedad del COVID-19.
El medicamento incluye los fármacos nirmatrelvir y ritonavir que se usan de manera combinada. En diciembre pasado, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos había autorizado el uso del medicamento para uso de emergencia para cualquier persona de 12 años y con alto riesgo de padecer una enfermedad grave. El 6 de julio pasado se anunció que habilitó su venta bajo receta en farmacia.
Las autoridades médicas habían mencionado que Biden se iba a aislar en la residencia de la Casa Blanca durante al menos cinco días. Si sigue dando positivo, permanecerá aislado hasta que las pruebas sean negativas. Hoy, el doctor O´Connor publicó un nuevo parte médico en el que escribió que “cuando se le interroga, en este momento, solo nota algo de congestión nasal residual y una mínima ronquera”. También mencionó que el pulso, la frecuencia respiratoria y la temperatura de Biden eran normales, y que su saturación de oxígeno era “excelente” en aire ambiente. No tiene dificultad para respirar, dijo O’Connor.
Consultado por Infobae en relación a la rápida recuperación del Presidente estadounidense, el doctor Javier Farina, quien es miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y jefe de infectología del Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta de Cañuelas, en la provincia de Buenos Aires, comentó: “Cada persona responde de manera diferente con respecto a la sintomatología del COVID-19. Algunas personas incluso pueden tener el COVID Prolongado después de la fase aguda. Otros dejan de presentar síntomas dos días después del inicio de los síntomas sin recibir tratamiento. Hay diferentes situaciones”.
“En el caso del Presidente Biden, está recibiendo el antiviral Paxlovid que tiene eficacia demostrada contra el COVID-19 en diferentes estudios. Podría haber acortado la duración de los síntomas”, señaló el doctor Farina. El experto también remarcó “el hecho de que Biden recibió la protección con el esquema primario de vacunas y las dos dosis dos refuerzos, esto contribuyó a que la sintomatología sea de menor duración”.
Biden “responde a la terapia tal y como estaba previsto. La variante BA.5 es particularmente transmisible y seguirá aislado”, añadió el comunicado oficial. De acuerdo con el protocolo de la Casa Blanca, que va más allá de las recomendaciones de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), hasta que no dé negativo no retomará sus tareas de forma presencial.
El Presidente aprovechó el interés que ha despertado su contagio del coronavirus para instar a la población a vacunarse. En un país donde las vacunas son gratuitas, solo el 67,2 % de los estadounidenses tienen el esquema primario y apenas el 48,2 % se ha puesto una dosis de refuerzo.
De todas maneras, el Jefe de Estado estuvo trabajando en aislamiento desde que dio positivo desde el jueves pasado. Lo acompañó su perro, que se llama Commander. Es un pastor alemán que se unió a la Casa Blanca cuando era un cachorro en diciembre. Las cuentas oficiales del presidente en las redes sociales compartieron una foto de Commander sentado con Biden en el balcón de la Casa Blanca mientras él hablaba por teléfono. “Esta mañana recibí algunas llamadas con el mejor compañero de trabajo del hombre”, tituló POTUS la foto.
Los perros han sido durante mucho tiempo las mascotas presidenciales más populares. Los Biden entraron en la Casa Blanca con dos pastores alemanes, Champ y Major. Después de que Champ muriera a los 13 años y Major fuera realojado por problemas de comportamiento, añadieron a su prole a Commander y a un gato llamado Willow.
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