Con la mente fija en volver a la Luna, la NASA lanzó este martes una misión única, que intentará probar la posibilidad de que exista una estación espacial en órbita en nuestro satélite natural que posibilite el ascenso y descenso de humanos.
Se trata de la misión Capstone, un CubeSat del tamaño de un microondas de menos de 25 kilos, que probará una órbita lunar elíptica única, a 1600 km de un polo lunar en su paso cercano y a 70.000 km del otro polo en su punto máximo cada 7 días. Esta órbita significativamente alargada servirá como preparación para Gateway, la futura estación espacial permanente que, como parte del programa Artemis de regreso a la Luna, servirá de ‘portal’ a nuestro satélite natural, facilitando las idas y venidas de astronautas y suministros de la Tierra.
Con algunos meses de retraso respecto a la fecha del lanzamiento prevista, Capstone (siglas en inglés de Experimento de Navegación y Operaciones de Tecnología del Sistema de Posicionamiento Autónomo Cislunar) partió a las 9.55 horas GMT a bordo de un cohete Rocket Lab Electron desde el Complejo de Lanzamiento 1 de la compañía en Mahia, Nueva Zelanda.
Seis días después del lanzamiento, la etapa superior del cohete lanzará la pequeña sonda al espacio para la primera parte de su vuelo en solitario. Después de un viaje de cuatro meses a la Luna, Capstone probará la dinámica de una órbita de halo casi rectilínea (NRHO) durante al menos seis meses, lo que ayudará a reducir el riesgo para futuras naves espaciales. Esta órbita alargada, a 1.600 km de un polo lunar en su paso cercano y a 70.000 km del otro polo en su punto máximo cada siete días, supone una ventaja frente a las circulares, ya que requiere menos capacidad de propulsión para las naves que vuelen hacia y desde la superficie de la Luna.
“El lanzamiento fue absolutamente fantástico”, dijo Bradley Smith, director de la Oficina de Servicios de Lanzamiento de la NASA, quien estuvo presente para el lanzamiento lunar nocturno.
Durante los próximos cinco días, el módulo Photon impulsará gradualmente su órbita a través de una serie de encendidos del motor. Seis días después del lanzamiento, Photon realizará un arranque final, que aumentará su velocidad a 39.500 kph, lo suficientemente rápido como para escapar de la órbita terrestre y dirigirse a la luna. Dentro de los 20 minutos posteriores a esa quema, Photon desplegará Capstone manteniéndolo en una trayectoria eficiente y de baja energía hacia la luna. La trayectoria del cubesat lo llevará hasta 1,3 millones de kilómetros de la Tierra, más de tres veces la distancia entre la Tierra y la Luna, antes de que la gravedad lo haga retroceder.
Finalmente, el 13 de noviembre, Capstone se insertará en una órbita de halo casi rectilínea (NRHO) alrededor de la luna, un lugar intrigante pero no probado en el espacio. La misión de 30 millones de dólares está dirigida para la NASA por Advanced Space, con sede en Colorado.
Nueva tecnología
El pequeño satélite o CubeSat demostrará una innovadora tecnología de navegación de nave espacial y las capacidades de alcance unidireccional que podrían ayudar a futuras naves a volar cerca de la Luna con una necesidad reducida de comunicación con la Tierra.
Las lecciones aprendidas de Capstone, servirá como preparación para Gateway, la futura estación en órbita permanente alrededor de la Luna, en cuya construcción también participa la Agencia Espacial Europea (ESA). Cuando esté lista, servirá de ‘portal’ a nuestro satélite, facilitando la recogida de astronautas y suministros de la Tierra. Gateway es un elemento crucial del programa Artemis para llevar de nuevo humanos sobre la Luna, incluidas la primera mujer y la primera persona de color. El objetivo final es crear una base permanente en la Luna que sirva de laboratorio y campo de pruebas para saltar a otros mundos, Marte el primero.
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