Avance de las subvariantes de Ómicron: varios países de América Latina vuelven a recomendar el uso de tapabocas

Las subvariantes de Ómicron BA.4 y BA.5 están causando gran parte de nuevas olas de COVID-19 en diversas partes del mundo. En Estados Unidos están provocando alrededor del 35% de las nuevas infecciones de la última semana, según informaron los Centros de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Estas mutaciones son especialmente transmisibles y comenzaron a hacerse sentir con especial potencia el mes pasado.

Aún cuando no parecen provocar una enfermedad más grave, los casos se dispararon en algunas zonas, seguidas por un alza en las hospitalizaciones, pero no ha ocurrido lo mismo con las muertes que en muchas regiones han descendido y en otras se mantienen en los niveles de meses pasados.

Esto ha provocado que las autoridades se mantengan alerta e insistan con ciertas recomendaciones sobre uso de tapabocas en algunos sectores, entre otras medidas de cuidado personal. Según los CDC, la mayoría de los estadounidenses deberían usar máscaras mientras están en interiores en espacios públicos. Según las últimas medidas, el uso de barbijos quedará supeditado al porcentaje de contagios que se produzcan en cada condado. Así, más del 22% de la población reside en condados donde deberían usar mascarillas en lugares cerrados a partir del jueves y casi el 36% está en condados donde deberían considerar la medida en función de su riesgo de COVID-19 grave. El CDC indica los porcentajes a través de sus niveles comunitarios de COVID-19, una medida determinada por los nuevos casos de coronavirus, las hospitalizaciones y las capacidades hospitalarias.

En Latinoamérica también se está registrando un aumento de casos debido a la alta contagiosidad de esas dos subvariantes de Ómicron y, aunque el uso de máscaras se ha distendido, en las últimas semanas las autoridades comenzaron a recomendar a la población que vuelva a colocárselas, al menos en los lugares cerrados y exhortaron a mantener los ambientes ventilados, para evitar más contagios.

Estados Unidos está registrando en promedio menos de 100 mil nuevos casos de COVID-19 por día, lo que implica una ligera disminución respecto de la semana anterior. Pero esta baja se está registrando en un momento de incremento de las dos subvariantes de Ómicron que vienen abriéndose paso por sobre las demás. Las muertes relacionadas con el coronavirus, sin embargo, no han mostrado un aumento y se mantienen por debajo de 300 en promedio por día.

Según reportó USNews, aunque subieron los casos y las hospitalizaciones, no ha habido un retorno generalizado al uso de cubrebocas y gran parte de la atención del país se ha desplazado a otras preocupaciones, como el acceso al aborto y la invasión rusa de Ucrania.

En ese sentido, la semana pasada se informó que desde el mes de julio los teatros de Broadway ya no exigirán que el público use mascarillas, en otra señal de que el mundo del espectáculo está volviendo a la normalidad prepandemia. La Liga de Broadway anunció el pasado 21 de junio que el uso de tapabocas será opcional desde el próximo mes, una mayor relajación de las restricciones. En mayo, la mayoría de los teatros de Broadway eliminaron el requisito de pruebas de vacunación por parte de la audiencia para poder ingresar. La política “se evaluará mensualmente a medida que seguimos monitoreando la ciencia”, dijo el grupo, que representa a los productores de Broadway, en un comunicado. También dijo que “todavía se alienta a los miembros de la audiencia a usar mascarillas en los teatros”.

En los países de Latinoamérica el uso de máscaras se fue relajando por disposición de las autoridades sanitarias, pero el incremento de los contagios en las últimas semanas está modificando las recomendaciones.

En Argentina las autoridades de salud de cada provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires emitieron sus respectivas normativas. De esta forma, el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, informó que a partir de este jueves 7 de abril es optativo el uso de tapabocas en espacios laborales, recreativos y educativos. De todos modos, aclaró entonces que en el transporte público “seguirá siendo obligatorio”.

El aumento de contagios que también está afectando a este país produjo que en el mismo distrito, el Ministerio de Salud aconsejara el 26 de mayo volver a usar el barbijo en espacios interiores compartidos y ante aglomeraciones de personas. Frente a la suba de contagios en todo el país y por el avance de las subvariantes de Ómicron del COVID-19, el Gobierno de Axel Kicillof recomendó “la utilización del tapabocas en espacios cerrados, como medida para la prevención de transmisión del coronavirus COVID-19 y otras enfermedades respiratorias agudas”, según la Resolución 1414 publicada hoy en el Boletín Oficial provincial.

En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires, el ministro de Salud del distrito, Fernán Quiros, dijo el 16 de junio: “Llevamos más de 14 días con descenso sistemático de los casos, esta cuarta ola de Ómicron está completando su recorrido en la Ciudad, por eso hemos tomado la decisión a partir de ahora de pasar de la condición de uso obligatorio en los interiores y en el transporte público de dependencia de la Ciudad a uso recomendado”.

Quirós señaló que, tras este cambio de normativa, los porteños “tendrán la autonomía de decidir” si utilizar o no tapabocas en los espacios cerrados, “sobre todo aquellos que necesitan dejarlo o les altera el uso cotidiano”. Sin embargo, el funcionario dijo que se sigue aconsejando su uso, especialmente en lugares con poca ventilación y con aglomeración de personas.

El gobierno porteño ratificó que el uso de barbijo opcional en lugares cerrados y en el subte de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la obligatoriedad aún rige para los colectivos y trenes que circulan por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), por tratarse de servicios que dependen de jurisdicción nacional. De esta manera, en el transporte porteño se mantienen vigentes dos normativas distintas. Mientras que los pasajeros del subte ya no tendrán que cumplir con el requisito de tapabocas, los usuarios de colectivos y trenes deberán continuar usando la protección sanitaria en los interiores de los vehículos.

Las autoridades de salud de Colombia dispusieron que desde el 1 de mayo podían dejar de usar tapabocas en espacios cerrados las personas residentes en los municipios que hayan llegado al 70% de doble dosis y que hayan logrado al menos el 40% de dosis de refuerzo. De esta forma, se eliminó el uso obligatorio de mascarillas en espacios cerrados, con excepción de los centros de salud, hogares geriátricos, transporte público e instituciones educativas.

El gobierno colombiano ya había levantado la obligación de tapabocas en espacios abiertos desde febrero. En la misma línea retiró la exigencia del pase de vacunación en eventos masivos, bares, discotecas, restaurantes, cines, museos y bibliotecas.

Por otro lado, los viajeros que llegan al país deben certificar sus esquemas completos de vacunación. De lo contrario, se les exige una prueba PCR negativa menor a 72 horas o un test de antígenos que haya sido realizado en las últimas 48 horas.

En ese país, varios expertos se han manifestados contrarios al abandono del tapabocas. “Es importante seguir con el tapabocas y el refuerzo de la vacuna, ahora en quienes es muy importante usar tapabocas son aquellas personas que tienen un mayor riesgo de fallecer, que son las que tienen una enfermedad de base, por lo que se debería seguir usando tapabocas porque los casos en Colombia se van a seguir incrementando porque así se comporta el virus”, dijo el director nacional de Epidemiología de Coosalud EPS, Enrique Mazenett. Por su parte, José Millán Oñate, integrante de la Asociación Colombiana de Infectología, afirmó que no se puede olvidar que el virus de la COVID-19 sigue circulando. “Al tener una mayor interacción social y recreativa estos incrementos de contagios y víctimas por la COVID-19, son esperados, porque además se autorizó que no se usara la mascarilla, que ha sido importante para evitar nuevos contagios”, manifestó a RCN Mundo.

La Secretaría de Salud de México dijo que el país vive una quinta ola de COVID-19, por el incremento de contagios en las últimas 9 semanas, pero aseguró que el incremento es lento porque hay un elevado nivel de vacunación. Así las hospitalizaciones y muertes también se mantienen a la baja, dijo el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell.

En ese país, también las autoridades de cada distrito están dictando medidas en torno de las restricciones que rigen para la población. En la Ciudad de México no existe ninguna restricción de actividades sociales, económicas o educativas, por lo que la nueva normalidad en la capital sigue su curso, sin mayores modificaciones. A pesar de que el uso del cubrebocas nunca fue obligatorio, las autoridades recomiendan que se siga llevando para evitar mayores contagios.

En el Estado de México las medidas son similares a las de la capital. En el distrito se recomienda el uso de mascarilla y la distancia social, pero tampoco existen restricciones para las actividades cotidianas en ninguno de sus municipios. En Puebla se endurecieron las medidas. Sin importar si es un espacio abierto o cerrado, el uso del cubrebocas es obligatorio, sobre todo, cuando se trate de concentraciones masivas como eventos deportivos, conciertos y otras actividades artísticas o religiosas como las fiesta patronales. En San Luis Potosí el uso del cubrebocas es obligatorios en espacio públicos y privados sean abiertos o cerrados.

En distritos como Aguascalientes, Baja California, Jalisco, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo y San Luis Potosí adelantaron el final del ciclo lectivo en todas las escuelas para evitar contagios en los establecimientos.

Cuando comenzaron a descender los casos, el Gobierno dispuso una serie de medidas que eliminaron varias restricciones que antes se debían cumplir. Desde el 27 de febrero ya no rigen los aforos mínimos en centros comerciales por la pandemia, desde el 1 de mayo el uso de la mascarilla es opcional en espacios abiertos en algunas zonas del país y desde el 2 de mayo los colegios ya puede funcionar al 100% de su capacidad. Sin embargo, aún existen medidas que se deben cumplir para evitar un rebrote del virus. Conoce aquí las restricciones que aún están vigentes.

Las personas pueden dejar de usar mascarilla, si se sienten seguras, en lugares abiertos en las regiones que tengan el 80% de cobertura de vacunación con las tres dosis en mayores de 60 años y el 80% con dos dosis en personas de 12 años a más.

Con respecto al uso de mascarilla en espacios cerrados la norma establece el uso obligatorio de un cubrebocas KN95, o en su defecto una mascarilla quirúrgica de tres pliegues y encima una mascarilla comunitaria (tela), en espacios cerrados, en todo el país. Los templos e iglesias, así como establecimientos comerciales y las aulas de las instituciones educativas, son considerados espacios cerrados. Para el caso de restaurantes o similares las mascarillas pueden ser retiradas solo al momento de ingerir los alimentos. Desde el 2 de abril el aforo en el transporte público se restableció al 100%, pero continúa el uso de doble mascarilla o de KN95.

Ante la posible llegada de una cuarta ola de contagios anunciada por el Ministerio de Salud (Minsa), la Defensoría del Pueblo se pronunció a través de redes sociales para solicitar reforzar las medidas de prevención del COVID-19. La entidad recomendó al Minsa retomar el uso obligatorio de la mascarilla en los espacios abiertos.

El sábado pasado, el ministerio de Salud de Perú emitió una alerta epidemiológica por el incremento de casos de la COVID-19 debido a las variantes Ómicron BA.4 y BA.5, aunque sin alza de hospitalizados ni fallecidos. En un comunicado, el ministerio indicó que se observa el aumento de casos a nivel nacional de 1.813 casos a 11.177 casos en el lapso de las últimas nueve semanas, con mayor incidencia en Lima, donde vive un tercio de la población total.

Ecuador retiró en abril el uso obligatorio de las mascarillas en espacios abiertos y cerrados en todo el país. El gobierno tomó la decisión luego de que logró reducir el porcentaje de positividad viral al 5% y vacunar al 87% de los ecuatorianos mayores de 3 años. Además, está en proceso del segundo refuerzo para la población adulta.

“Desde hoy en el Ecuador dejará de ser obligatorio el uso de la mascarilla en espacios abiertos y cerrados en todo el territorio nacional”, dijo en los primeros días de abril el presidente Guillermo Lasso en un evento público. “Es una clara muestra de que prácticamente hemos vencido al COVID-19″.

Ecuador ha ido retirando paulatinamente las restricciones impuestas a la población en los dos últimos años para enfrentar la pandemia del coronavirus, pero aún mantiene requisitos para el ingreso de viajeros a su territorio.

Cuba levantó en mayo el mandato obligatorio del uso de mascarillas que llevaba dos años luego de una campaña de vacunación que, según funcionarios de salud, ha sido exitosa y contribuyó a una fuerte caída en los casos de COVID-19, sin que se reportara una muerte en casi tres semanas, en ese momento.

Autoridades cubanas han buscado durante mucho tiempo sobresalir proporcionando un sistema de salud gratuito enfocado en el tratamiento preventivo. Cuba ha desarrollado sus propias vacunas para prevenir la enfermedad y se convirtió en el primer país del mundo en comenzar la vacunación masiva de niños desde los 2 años. Desde entonces, Cuba ha vacunado al 94% de su población con al menos una dosis de sus vacunas locales, según un recuento de Reuters.

En otras regiones del mundo, como es el caso de Japón, por ejemplo, el uso del barbijo obligatorio incluso al aire libre en situaciones en que las personas conversan muy cerca. Si bien el gobierno de Japón ha relajado su orientación sobre el uso de barbijo, la mayoría de las personas todavía lo usan, incluso al aire libre.

En cambio, en Francia la población debería comenzar a usar mascarillas nuevamente en áreas concurridas, especialmente en el transporte público, mientras el país lidia con otra ola de infecciones por COVID-19 alimentada por nuevas variantes de la enfermedad, dijo el lunes la ministra de Salud, Brigitte Bourguignon.

“No digo que deba ser obligatorio, pero les pido a los franceses que se pongan la mascarilla en el transporte público”, dijo a RTL, y agregó que era un “deber cívico” hacerlo. “No solo lo aconsejo, lo pido”, y sostuvo que las máscaras también deben volver a usarse en otras áreas cerradas, como lugares de trabajo o tiendas. Francia reportó 17.601 nuevas infecciones por coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra más alta para un lunes desde el 18 de abril.

Hace cinco días, el jefe de vacunación francés, Alain Fischer, confirmó que el país estaba en medio de una nueva ola de COVID-19, al igual que otras naciones europeas, y agregó que estaba personalmente a favor de restablecer el uso obligatorio de mascarillas en el transporte público. Las nuevas infecciones han aumentado constantemente desde finales de mayo en Francia y el promedio móvil de siete días de casos nuevos diarios se ha cuadruplicado entre la cifra del 27 de mayo de 17.705 y la del lunes de 71.018. Sin embargo, ese total sigue siendo cinco veces menor que el récord de 366.179 casos visto a principios de año. El número de personas hospitalizadas por la enfermedad cayó a un mínimo de seis meses de 13.876 el 18 de junio, pero desde entonces ha aumentado desde 1.223 a 15.099, un máximo de cuatro semanas.

La Unión Europea dejó de exigir el 16 de mayo el uso obligatorio de mascarillas en aviones y aeropuertos, ante la disminución de los casos de covid en Europa. “A partir de la próxima semana, las mascarillas faciales no serán obligatorias para los viajes aéreos”, declaró unos días antes el director ejecutivo de la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA), Patrick Ky, en un comunicado. La AESA señaló sin embargo, que la mascarilla facial sigue siendo una de las mejores formas de protección contra la transmisión del COVID-19, especialmente para las personas vulnerables. Por ejemplo, el uso de mascarilla será recomendando para los vuelos hacia o desde una destinación donde sea obligatorio su uso en los transportes públicos, indicó la agencia en el comunicado.

En Sudáfrica, en cambio, el gobierno confirmó esta semana la eliminación de las últimas medidas de lucha contra la pandemia de COVID-19 que permanecían en pie, incluida la obligatoriedad de usar mascarillas en interiores y la de presentar un justificante de vacunación o una prueba PCR negativa para entrar en el país.

El cambio de políticas fue publicado anoche en el boletín oficial sudafricano y detallado este jueves por el ministro de Salud, Joe Phaahla, tras varios días de especulaciones en el país. “Hoy es un día histórico, porque hemos alcanzado un punto de inflexión desde el brote de COVID-19, en el mundo y en el país”, celebró Phaala. Además de eliminar la obligatoriedad de usar mascarillas en interiores y los requisitos sanitarios de entrada en el país, el levantamiento de las restricciones incluye también las últimas medidas de limitación de aforos. Pese al optimismo respecto a la evolución de la covid-19, Sudáfrica tiene tan solo a un tercio de su población vacunada.

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