La relación entre el COVID, las vacunas y las embarazadas ha tenido sus etapas durante la pandemia. Muchos especialistas advirtieron desde el inicio de la crisis sanitaria sobre la inmunidad que las mujeres en gestación podrían transmitir a sus hijos al vacunarse contra el coronavirus. Esto es fundamental ya que la infección por SARS-CoV-2 durante la primera infancia también puede provocar una enfermedad grave.
Ahora, un nuevo ensayo publicado en la revista Clinical Infectious Diseases analizó la transmisión de anticuerpos de las madres inmunizadas a sus bebés, producto de la vacunación prenatal.
Los investigadores en las diferentes etapas de evolución de la pandemia han ido advirtiendo sobre los riesgos particulares de las madres gestantes. Por ejemplo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos han documentado más de 190.000 casos de infección por SARS-CoV-2 entre mujeres embarazadas desde enero de 2020, con más de 250 muertes relacionadas con el contagio de la enfermedad.
Además de su importante papel en la reducción de las enfermedades maternas, la vacunación prenatal contra la COVID-19 puede proporcionar inmunidad neonatal en las fases tempranas y sensibles de la vida. Sin embargo, en comparación con los niños mayores, la infección por SARS-CoV-2 en la primera infancia puede provocar COVID-19 grave.
El reciente estudio publicado por especialistas de la unidad de Virología Clínica del Departamento de Microbiología Clínica y Enfermedades Infecciosas del Centro Médico de la Universidad Hebrea-Hadassah en Jerusalén, Israel, demostraron que la vacunación prenatal contra el COVID-19 da como resultado una transferencia transplacentaria efectiva de anticuerpos anti-SARS-CoV-2 generados por la madre.
“Comprender la función de estos anticuerpos adquiridos pasivamente para mantener la inmunidad del recién nacido y desarrollar intervenciones preventivas requiere determinar su persistencia”, señaló una de las autoras principales del documento, la doctora Dana G. Wolf.
Los investigadores intentaron evaluar el desempeño de los anticuerpos neutralizantes contra el SARS-CoV-2 en bebés después de la vacunación contra el COVID-19 de madres en diferentes fases del embarazo y durante los primeros meses de gestación y la etapa de posparto. El equipo examinó cuánto tiempo duraron los anticuerpos contra el SARS-CoV-2 de origen materno en los bebés y cómo se correlacionaron con el momento de la vacunación prenatal.
Los especialistas obtuvieron datos de las parturientas con partos prematuros, vacunadas contra el SARS-CoV-2 después de las 36 semanas de embarazo, aquellas que no terminaron las dos dosis, y las que completaron el régimen de vacunación contra la COVID-19 de dos dosis dentro del período de tiempo recomendado, es decir, de tres a cuatro semanas y más de dos semanas antes del parto. Todas las participantes fueron examinadas y se confirmó que tenían nucleocápside IgG negativa. Ninguna de las mujeres incluidas tenía una inmunodeficiencia conocida o recibió terapia inmunosupresora. Los datos clínicos y demográficos se obtuvieron durante la inscripción.
Según los hallazgos del estudio, la vacunación materna contra el COVID-19 dio como resultado una transferencia transplacentaria significativa de anticuerpos anti-SARS-CoV-2. Además, se encontraron anticuerpos persistentes en todos los bebés a los tres meses de edad.
El equipo descubrió que, independientemente de la edad gestacional en el momento de la vacunación, todos los recién nacidos albergaban una capacidad cuantificable de neutralización del SARS-CoV-2 al nacer.
En relación con la vacunación a una edad gestacional más temprana, la vacunación prenatal en el tercer trimestre se vinculó con una mayor tasa de función neutralizante persistente y una mayor concentración de anticuerpos neutralizantes a los tres meses en los bebés. “El impacto observado del momento de la vacunación prenatal en la cinética de los anticuerpos derivados de la madre podría tener ramificaciones para los enfoques de vacunación contra el SARS-CoV-2″, señaló la especialista.
Los especialistas indicaron en su documento que aún se desconocían los mecanismos precisos que impulsan la transferencia de anticuerpos entre los recién nacidos y las madres y su relación con la edad gestacional en el momento de la vacunación.
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