Hoy les quiero hablar de la vasectomía.
¿Qué es la vasectomía? Es una operación sencilla, indolora, que se hace con anestesia local y que consiste en cortar los conductos deferentes. Los testículos producen espermatozoides, que son llevados por el conducto deferente hasta la uretra, donde son, en un momento dado, descargados en una eyaculación. Y ahí la persona, la mujer, puede quedar embarazada.
Hoy en día ha crecido mucho la realización de la vasectomía, que consiste en seccionar estos conductos y ligar cada extremo, de forma que queden bien separados. Uno espera tres meses, porque puede haber quedado alguno dando vueltas por ahí. Se hace un estudio de espermatozoides, un espermograma, y ya ahí, si da negativo, ese hombre ya no tiene que cuidarse más con respecto a la fertilidad.
Muchos lo hacen por una cuestión de compañerismo con su pareja, para no dejarle toda la responsabilidad. La mayoría tiene hijos, algunos no los tienen. Pero bueno. Hay dos técnicas: una es con bisturí y la otra es con pinzas. Pero en las dos técnicas se busca exactamente lo mismo.
Según señala el Ministerio de Salud de la Argentina, todas estas intervenciones “pueden realizarse con anestesia local y en forma ambulatoria. Es decir que no requiere internación. La intervención no suele durar más de treinta minutos”. Asimismo, señala que se efectúa “a través de una punción o de una pequeña incisión en el escroto, donde se identifican ambos conductos que transportan el esperma al pene (conductos deferentes) y se seccionan o bloquean mediante ligadura, sección o cauterización”.
Entre las preguntas comunes está si eso influye en la vida sexual. Pero no influye para nada. No influye en la erección, no influye en el deseo y tampoco influye en la eyaculación. Porque en la eyaculación, el 90 por ciento son jugos que salen de la próstata y las vesículas seminales, otros sectores que tiene el aparato genital masculino. Así que lo único que se suspende es que lleguen los espermatozoides a entrar en la vagina de la compañera.
Muchos especialistas, lo que recomiendan, es que la persona congele semen antes de la cirugía por si llega a arrepentirse. Muchas personas se arrepienten y, hasta los seis o siete años, hay un 70 por ciento de posibilidades de reconectar.
“La eficacia es mayor al 99,5 por ciento, si se respeta el cuidado anticonceptivo en los tres meses posteriores a la cirugía”, afirma la cartera sanitaria argentina. Al tiempo que la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte que “no hay ninguna condición médica que restrinja la posibilidad de elección de la vasectomía como método anticonceptivo, aunque algunas condiciones o circunstancias requieran ciertas precauciones”.
Aún así, si no se pueden reconectar, existe la posibilidad de hacer una biopsia porque el testículo sigue produciendo los espermatozoides. Entonces, se hace esta intervención, se retiran los espermatozoides y así se puede tener un bebé. Pero bueno, ya es con fecundación asistida.
Una recomendación, que sirve para todos los casos. Nunca tome una decisión importante bajo un estado emocional, porque uno se puede llegar a embalar. Dice, “bueno, basta, no quiero más chicos”, y se opera. Pero después es toda una complicación por delante. Así que decisiones importantes en estados de ánimo fuertes, no hay que tomarlas.
*El doctor Alberto Cormillot es un reconocido médico argentino especialista en obesidad, educador para la salud, escritor y conferencista. Fundó y dirige la Clínica de Nutrición y Salud que lleva su nombre, Dieta Club, la Fundación ALCO (Anónimos Luchadores Contra la Obesidad) y el Instituto Argentino de Nutrición, desde donde asesora a industrias para la elaboración de productos dietéticos y saludables.
* Realización: Gastón Taylor y Alejandro Beltrame / Edición: Facundo Madero / Producción: Dolores Ferrer Novotný
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