Las autoridades sanitarias del Reino Unido anunciaron hoy “medidas inmediatas” ante la detección en diversas muestras en las aguas residuales de Londres del virus que provoca la poliomielitis, considerada erradicada en el Reino Unido desde 2003.
La Agencia de Seguridad Sanitaria británica (UKHSA, por sus siglas en inglés) detalló que las muestras de varios poliovirus genéticamente relacionados se han encontradon entre febrero y mayo de este año en la planta de aguas residuales de Beckton, Newham, al este de Londres, que da servicio a cerca de cuatro millones de personas.
Desde entonces, el virus ha seguido evolucionando y ahora está clasificado como un virus de la poliomielitis tipo 2 derivado de la vacuna, dijo la UKHSA, y agregó que está buscando establecer si se está produciendo alguna transmisión comunitaria. La agencia ha declarado un incidente nacional e informado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la situación.
“Como parte de la vigilancia de rutina, es normal que se detecten de 1 a 3 poliovirus ‘similares a las vacunas’ cada año en muestras de aguas residuales del Reino Unido, pero estos siempre han sido hallazgos únicos que no se volvieron a detectar”, dijo la agencia británica en un comunicado.
“La detección de poliovirus similares a las vacunas sugiere que es probable que haya habido cierta propagación entre personas estrechamente vinculadas en el norte y el este de Londres y que ahora están eliminando la cepa del poliovirus tipo 2 en sus heces”, dijeron las autoridades.
La agencia sanitaria británica indicó que el virus pudo llegar a principios de este año al Reino Unido a través de una persona vacunada en el extranjero, posiblemente en Afganistán, Pakistán o Nigeria. Esa persona ha contagiado posiblemente a otros individuos cercanos.
Hasta el momento, no se han detectado casos de la enfermedad en la Gran Bretaña: “Estamos investigando con urgencia para comprender mejor el alcance de esta transmisión y se le ha pedido al NHS (Institutos Nacionales de Salud) que informe rápidamente cualquier caso sospechoso a la UKHSA, aunque hasta ahora no se ha informado ni confirmado ningún caso”, dijo la doctora Vanessa Saliba, epidemióloga de la UKHSA.
“La mayor parte de la población del Reino Unido estará protegida de la vacunación en la infancia, pero en algunas comunidades con baja cobertura de vacunación, las personas pueden permanecer en riesgo”, agregó la especialista.
La mayoría de la población británica ha recibido durante la infancia vacunas que protegen contra la enfermedad, que puede provocar lesiones en la médula espinal y parálisis de algunos músculos. Sin embargo, estima que cerca del 14 % de los londinenses no cuentan con las tres primeras dosis necesarias de la vacuna.
En el pasado ya se habían detectado casos aislados del virus en aguas residuales, provenientes de personas que habían recibido en otros países una vacuna oral contra la polio que puede dejar trazas de una versión debilitada del patógeno. Sin embargo, el virus detectado ahora ha evolucionado y se comporta de forma similar a un organismo convencional, capaz de transmitirse a personas no vacunadas por vía aérea o bien al entrar en contacto con heces.
Las autoridades instaron a todos los médicos y profesionales sanitarios a que “investiguen en profundidad y notifiquen cualquier caso sospechoso de parálisis flácida aguda” que no puedan explicar por causas no infecciosas.
También solicitaron a los centros de salud que comprueben que sus pacientes han recibido las vacunas contra la poliomielitis, así como a poner “particular énfasis” en la inmunización de “nuevos migrantes, solicitantes de asilo y refugiados”.
Sobre la enfermedad
La poliomielitis es una enfermedad muy contagiosa que afecta principalmente a niños menores de cinco años, genera discapacidad severa en la población infantil y es inmunoprevenible. Actualmente, la poliomielitis por poliovirus salvajes (PV) se encuentra en la fase final de su proceso de erradicación.
En la mayoría de los casos, la infección por poliovirus cursa de manera asintomática y hasta en un 25% de los casos puede causar un cuadro con fiebre, cansancio, cefalea, náuseas, vómitos y dolor muscular mientras que menos del 4% puede presentar signos y síntomas de compromiso meníngeo como rigidez de nuca de evolución autolimitada.
Se estima que en niños, menos del 1% de los casos cursa con parálisis irreversible cuando el virus ingresa al sistema nervioso y se replica en las motoneuronas del asta anterior de la médula espinal o en el cerebro. De estos casos de parálisis, entre el 5 y el 10% fallecen por parálisis de los músculos respiratorios.
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