Las personas que se vacunaron contra el COVID-19 y cursaron la enfermedad por coronavirus antes o después de la aplicación de la dosis, son las más protegidas contra la infección por SARS-CoV-2 , según el último análisis de la Organización Mundial de la Salud (OMS)
La agencia sanitaria de las Naciones Unidas, junto con el Grupo Asesor Estratégico de Expertos (SAGE) en Inmunización y su Grupo de Trabajo de Vacunas COVID-19, revisó la última evidencia científica sobre las tasas de seroprevalencia contra el SARS-CoV-2 a nivel mundial y la características y beneficios potenciales de la inmunidad híbrida. Además, según su último informe publicado hoy, la infección por Ómicron brinda una “protección limitada” frente a la reinfección por las subvariantes BA.1 o BA.2.
Los distintos tipos de protección frente al coronavirus:
- Inmunidad inducida por infección: es la protección inmunitaria en un individuo no vacunado después de una o más infecciones por SARS-CoV-2.
- Inmunidad inducida por la vacuna: es la protección inmunitaria en un individuo que no se ha infectado previamente con el SARS-CoV-2 pero ha completado el esquema primario de vacunación de dos dosis de cualquier vacuna contra el COVID-19, o también ha recibido una vacuna de refuerzo.
- Inmunidad híbrida: se define como la protección inmunitaria en personas que han recibido una o más dosis de una vacuna contra el COVID-19 y han experimentado al menos una infección por SARS-CoV-2 antes o después del inicio de la vacunación.
En cada caso, la protección inmunitaria se puede medir frente a diferentes criterios de valoración específicos: infección (incluida la carga viral), enfermedad (independientemente de la gravedad) o resultados graves (hospitalización, enfermedad grave o muerte).
Además, para cada criterio de valoración, la protección inmunitaria puede diferir según la vacuna, el tiempo transcurrido desde la vacunación o la infección, las variantes del COVID-19 y los factores específicos de cada persona, como la edad y las comorbilidades.
La exposición al SARS-CoV-2 a través de la infección o la vacunación desencadena la producción de anticuerpos que se pueden medir en la sangre. Si el nivel de anticuerpos en la sangre excede un umbral preestablecido, se dice que el individuo es ‘seropositivo’. El porcentaje de individuos seropositivos en una población en un momento determinado se denomina seroprevalencia de SARS-CoV-2 en esa población.
Inmunidad híbrida
La vacunación contra el COVID-19 reduce el riesgo de morbilidad grave y reduce la carga de los sistemas de salud al proteger contra la hospitalización y la muerte. La inmunidad híbrida otorga una protección mejorada en comparación con la inmunidad inducida por infección solamente, detalló el informe de la OMS.
Aunque precisaron que esta conclusión se basa en las infecciones con el virus original o las variantes anteriores a Ómicron. Por lo tanto, los expertos subrayaron que ”la duración de la protección de la inmunidad híbrida aún no se ha caracterizado completamente” y, además, tampoco “está claro si la inmunidad híbrida seguirá proporcionando una fuerte protección contra las nuevas variantes”.
Por eso, de acuerdo con la hoja de ruta SAGE de la OMS para priorizar el uso de las vacunas contra la COVID-19, lograr una alta cobertura de la serie de vacunas primarias en las personas de los grupos de mayor y alto riesgo sigue siendo la principal prioridad, independientemente de su historial de infección.
La agencia sanitaria de las Naciones Unidas advirtió que “los países deben enfatizar la necesidad urgente de cumplir con este objetivo principal al exigir la vacunación de todos los trabajadores de la salud, las personas inmunocomprometidas y las personas mayores”.
Los expertos de la OMS destacaron que las dosis de refuerzo están vinculadas a una mayor protección contra la variante Ómicron y remarcaron que “los grupos prioritarios también deberían recibirlas”.
La OMS advirtió en su documento que el COVID-19 sigue siendo una grave amenaza para la seguridad sanitaria mundial y la salud pública. “La aparición del coronavirus plantea desafíos para la recuperación global de la pandemia debido a la evasión inmunológica, la mayor transmisibilidad o mayor gravedad. La evolución de la pandemia sigue siendo impredecible”, señalaron los expertos.
Asimismo, el organismo internacional reiteró la necesidad de acumular datos representativos de la población consistentes a lo largo del tiempo para mejorar aún más nuestra comprensión de la disminución de la seroprevalencia y la inmunidad híbrida. En particular, se necesitan estudios de seroprevalencia en poblaciones de riesgo específicas, como los grupos de mayor edad, que pueden informar las prioridades de vacunación y los esfuerzos específicos en el futuro.
“Una mejor comprensión de la inmunidad híbrida contribuirá a las decisiones basadas en la evidencia sobre la necesidad de dosis adicionales de la vacuna COVID-19 para las poblaciones. Cuando haya más evidencia disponible, se actualizarán los consejos sobre si se debe considerar la inmunidad híbrida y cómo se debe considerar en las políticas nacionales de vacunación”.
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