¿Cómo dar una orden a través de internet a un tractor automático para que haga un determinado recorrido para cosechar un campo lejano a las antenas de telecomunicaciones? ¿Cómo establecer la ruta de un drone para fotografiar un campo o una montaña alejada? ¿O chequear el funcionamiento de los motores de un barco en altamar?
Para eso sirven los servicios satelitales de Internet de las Cosas o IoT. Y en busca de brindar soluciones a estos problemas, científicos argentinos se encuentran trabajando en un innovador satélite de comunicaciones que será lanzado el año próximo.
El proyecto del satélite LABSAT IOT es una iniciativa de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Palermo, el Consejo Profesional de Ingeniería de telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC), y su fundación FUNDETEC, que busca cumplir funciones de laboratorio espacial para ensayos e investigación sobre las futuras tecnologías de telecomunicaciones que determinarán los servicios de las redes no terrestres.
“Este proyecto Desarrollo de un proyecto satelital denominado LABSAT IoT, destinado al servicio de Internet de las Cosas. El satélite es parte de un proyecto más grande, que involucra la misma construcción del aparato a modo de laboratorio espacial y una segunda etapa con la construcción de más aparatos que formen un red de órbita polar. El proyecto nació hace un año y medio en plena pandemia y hasta ahora hemos trabajado en la parte más difícil que es la funcionalidad y el software que llevará adentro el aparato”, explicó a Infobae el ingeniero Miguel Ángel Pesado, presidente del Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC). “Se trata de un satélite del tipo cubesat, un cubo de 30 centímetros de largo, cuya carga útil es una celda de IoT multifunción. IoT está parada en dos tecnologías. La de libre uso y la de telefonía celular. Pensamos poner en la carga útil del satélite una celda funcional para ambos usos”, agregó Pesado.
En términos más generales, internet de las cosas incluye cualquier objeto –o “cosa”– que pueda conectarse a una red de internet, desde el equipamiento y transporte interno de una fábrica hasta dispositivos móviles y relojes inteligentes. Pero hoy, más específicamente IoT significa cosas conectadas que están equipadas con sensores, software y otras tecnologías que les permiten transmitir y recibir datos –hacia y desde otras cosas–. Tradicionalmente, la conectividad se conseguía principalmente a través de Wi-Fi. La inteligencia de IoT se basa en la información que se obtenida de cientos de miles de dispositivos conectados. La información transmitida a través de paquetes cortos de datos del satélite y a bajas tasas de transmisión, permitirán conectar la inteligencia de instituciones, organizaciones, y empresas que requieran este tipo de servicio, y al que podrán acceder con las tecnologías y los dispositivos que hay en el mercado argentino.
El lanzamiento del satélite se realizaría el año próximo a través de un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX. Un ejemplo de este tipo de aparatos la constituye la flota Starlink de Elon Musk. Pero el servicio que brindaría sería el destinado a cubrir requerimientos fuera de las urbes, donde las redes de telecomunicaciones terrestres no llegan. Por eso el término internet de las cosas o IoT, por sus siglas es un concepto que se refiere a una interconexión digital de objetos cotidianos con internet. Es, en definitiva, la conexión de internet más con objetos que con personas.
“El proyecto es realizado en asociación entre la UP y la Fundación para el Desarrollo de las Telecomunicaciones, la Electrónica y la Comunicación (FUNDETEC), que es la fundación del Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (COPITEC). El proyecto está financiado entre la UP, FUNDETEC, y el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación”, afirmó Alejandro Popovsky, decano de la Facultad de Ingeniería de la UP y director del Área de Ingeniería del LABSAT IoT.
“Hoy estamos avanzando fuertemente en el desarrollo y en los ensayos de los subsistemas, especialmente los asociados a la misión de proyecto. El Proyecto satelital tiene que estar basado en su misión, es ahí donde tenemos que poner el mayor esfuerzo. Todos los demás subsistemas tienen que ajustarse a esa misión, es decir al driver principal”, agregó Popovsky. Actualmente, desde la Facultad de Ingeniería UP, investigadores, egresados, y estudiantes avanzados de diferentes carreras comenzaron a trabajar en los primeros ensayos de prototipos de los subsistemas más importantes para la misión, los cuales se están llevando a cabo junto a la construcción de la “sala limpia” en donde se van a integrar el satélite con todos sus subsistemas. “En la implementación y en los ensayos, surge el contexto a través del cual se da lugar a la innovación. La capacidad de innovación y la creatividad son incluso más importantes que la experiencia para lograr que el proyecto sea exitoso. Si alcanzara con la experiencia, sería un indicado que es algo obsoleto. Seguramente nos enfrentaremos a desafíos no explorados en el camino hacia la innovación. Despierta mucha pasión y hay mucha voluntad, pero requiere compromiso y esfuerzo muy altos”, remarcó Popovsky.
Un satélite innovador
Sobre el innovador satélite, el ingeniero Pesado remarcó que este tipo de aparato tiene una mayor funcionalidad y mejor interconexión, ya que evita el clásico delay en las comunicaciones, respecto al clásico satélite geoestacionario. “Al ser del tipo cubesat de órbita baja, no hay demora en las comunicaciones. El mismo estará destinado a ciertos dispositivos, mecanismos y sensores que abarcan mucho menos servicio de banda. Estos son alimentados hoy por redes terrestres, limitadas por la ubicación de las antenas urbanas. Se podrá utilizar para la explotación minera, petrolera, incendios forestales, rastreo de ganado, de silobolsas y muchas cosas más”, agregó Pesado.
El aparato podrá interactuar con las tecnologías de conectividad disponibles en la Argentina. Este proyecto involucra un proceso evolutivo de IoT sobre la base de las tecnologías 4G y 5G terrestres, además del IoT en bandas libres. El cubesat tendrá capacidad para interactuar con diferentes tecnologías, como LoRA y 5G, desarrollar servicios de conectividad en las áreas rurales, ríos y litoral marítimo, zonas montañosas y en otros lugares no alcanzados por las redes terrestres, en colaboración con operadores de telecomunicaciones de la región. El satélite transmitirá al territorio desde su órbita polar y optimizará la energía para maximizar la cobertura sobre las áreas de interés, e interactuará con las estaciones de tierra de la Argentina y países de la región, conectadas a Internet.
La Facultad de Ingeniería de la UP está a cargo de la dirección de Ingeniería del satélite y FUNDETEC de la coordinación administrativa de proyecto. El proyecto cuenta además con la adhesión y apoyo de varias instituciones públicas y privadas entre ellas CNEA, CONAE, CITEDEF, LIA Aerospace, UTN FRBA, UNDAV, UNM, UNRN, UAustral, UTN NQN, ICTE, AEROPAC, UNDEF. El laboratorio permitirá el acceso a las comunidades académicas y de investigación de estas instituciones, y también a emprendimientos, lo que impulsará el desarrollo del sector espacial y de telecomunicaciones.
Hoy el satélite se encuentra en plena etapa de diseño, desarrollo, y ensayos de sus subsistemas y tecnologías. En esta primera etapa, los equipos de trabajo de la UP que representan las áreas de Telecomunicaciones, de Programación de Operaciones, y de Control de Orientación, están preparando los primeros subsistemas específicos de misión, y de control, que se van a usar en el espacio. Algunas de las instituciones adherentes están comenzando trabajos en otros de los subsistemas. Como bien expresa la misión del Proyecto, el objetivo del laboratorio satelital integrado por nanosatélites no geoestacionarios, es inicialmente para poder desarrollar capacidades de investigar y ensayar tecnologías del entorno espacial hacia la tierra. Desde su gestación, la Facultad de Ingeniería de la UP hizo extensiva una invitación a instituciones y organismos interesados en la industria espacial para participar y disponer de este laboratorio para sus proyectos.
La carga útil de este satélite es clave para desarrollar, investigar y ensayar las tecnologías que serán las bases para el posterior desarrollo de constelaciones comerciales de los servicios de Internet de las Cosas (IoT). Las tecnologías de telecomunicaciones abarcadas por el proyecto se encuentran en plena discusión entre los organismos de estandarización de comunicaciones móviles, y el propósito es adelantarse al proceso final y alcanzar la suficiente capacidad para probar las tecnologías a medida que se vayan estandarizando.
Los avances que se han logrado del proyecto, han conformado un valioso equipo humano, que ya se encuentra en etapa de ensayos y validación de los desarrollos en varios de los subsistemas del satélite, cuyo lanzamiento se prevé para la primera mitad de 2023. Para los estudiantes, graduados y profesores esta iniciativa representa una gran oportunidad y estímulo ya que los conecta con tecnología de punta e incentiva a relacionarse con los procesos de transformación de las telecomunicaciones y la industria espacial, que en estos momentos se encuentra en pleno auge en el país.
En tanto, para la segunda etapa del Proyecto se prevé el lanzamiento de una constelación de satélites que desarrollen servicios basados en las tecnologías a validar durante la primera etapa. Actualmente está en un proceso global de desarrollo de estándares que van a regir la expansión de los servicios de telecomunicaciones de los próximos años. Este proyecto se adelanta a este proceso, desarrollando, ensayando y validando las alternativas tecnológicas y las innovaciones necesarias para estos nuevos servicios, y generando desarrollo, trabajo y emprendimiento.
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