Científicos del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas, en Austin (Estados Unidos), identificaron un lago cuyos sedimentos podrían ser la respuesta a las incógnitas que rodean el ascenso y la disminución de la capa de hielo en la Antártida. Según el estudio publicado en la revista Geology, este hallazgo podría dar detalles sobre cómo era el continente blanco antes de congelarse, cómo afectaron los cambios climáticos históricos a la región y cuál podría ser el futuro de la capa de hielo ubicada en la zona oriental de polo sur.
Este solo espejo de agua podría contener la historia de la capa de hielo que se extiende en la Antártida Oriental. Denominado como Snow Eagle, este lago fue descubierto por científicos norteamericanos mientras realizaban una investigación polar en avión. Según los expertos, se encuentra cubierto por 2 millas (3,22 kilómetros) de hielo y está situado en un cañón de una milla (1,61 km) de profundidad, ubicado en la Tierra de la Princesa Isabel del territorio Antártico Australiano.
“Es probable que este lago tenga un registro de toda la historia de la capa de hielo de la Antártida Oriental, su inicio hace más de 34 millones de años, así como su crecimiento y evolución a lo largo de los ciclos glaciales desde entonces”, afirmó uno de los autores de la investigación, el experto polar Don Blankenship. En ese sentido, el además investigador sénior del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas, resaltó: “Nuestras observaciones también sugieren que la capa de hielo cambió significativamente hace unos 10.000 años, aunque no tenemos idea de por qué”.
Además, los investigadores estiman que, al estar cerca de la costa, el lago podría brindar información sobre los inicios de la capa de hielo y el rol de la Corriente Circumpolar Antártica (porción de agua fría que rodea el continente). De 30 millas de largo (unos 48,30 km) y 9 de ancho (casi 14,50 km), este espejo de agua cuenta con unos 650 pies de profundidad, es decir más de 198 metros. En tanto, los preciados sedimentos, que podrían develar los secretos del comportamiento de la capa de hielo, se extienden por casi 305 metros (mil pies).
“El sector de la Tierra de la Princesa Isabel de la capa de hielo en la Antártida Oriental es un reservorio importante de hielo en tierra y se encuentra junto a regiones que experimentaron grandes cambios durante los ciclos glaciales del Cuaternario y los episodios cálidos del Plioceno”, afirman los científicos en su trabajo. Al tiempo que advirtieron que este espejo de agua “se encuentra a lo largo de un límite geológico de compresión, lo que sirve de referencia para futuras caracterizaciones del contexto geológico y tectónico de esta región”.
Según explicaron los científicos, encontraron el lago al detectar una pequeña depresión en imágenes satelitales de la capa de hielo. Tras estudiar la zona por tres años, finalmente pudieron identificar al Snow Eagle. Shuai Yan, autor principal de la investigación y estudiante graduado de la Escuela de Geociencias Jackson de UT Austin, recordó: “Literalmente salté cuando vi por primera vez ese brillante reflejo de radar”. Él fue quien organizó el vuelo para corroborar la existencia del espejo de agua.
El próximo paso, según detallaron los científicos, es obtener muestras de los sedimentos del lago. Martin Siegert, coautor del trabajo y glaciólogo del Imperial College de Londres, explicó: “Este lago ha estado acumulando sedimentos durante mucho tiempo, lo que podría llevarnos a través del período en que la Antártida no tenía hielo hasta el momento en que se congeló”. “No tenemos un solo registro de todos esos eventos en un solo lugar, pero los sedimentos en el fondo de este lago podrían ser ideales”, analizó el investigador. Vale destacar que el nombre de Snow Eagle se debe a que así era llamado uno de los aviones utilizados en hallazgo. En tanto, los detalles cartográficos y de su descubrimiento en su descubrimiento.
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