Desarrollaron en España el primer anticuerpo capaz de atacar células de tumores cancerosos

El anticuerpo MCLA-158 bloqueó la expansión del cáncer a otros órganos y frenó la metástasis en ensayos de laboratorio. Cómo impactan los resultados en la búsqueda de nuevas terapias

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El estudio fue realizado por el laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB (Institute for Research in Biomedicine) de Barcelona junto con la empresa holandesa Merus NV (Getty)
El estudio fue realizado por el laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB (Institute for Research in Biomedicine) de Barcelona junto con la empresa holandesa Merus NV (Getty)

Un nuevo estudio científico demostró en un ensayo con ratones que un anticuerpo específico puede prevenir la aparición de metástasis (es decir, la propagación del cáncer a otros órganos vitales) y retardar el crecimiento de tumores primarios en modelos experimentales de cáncer.

El equipo de investigadores españoles y holandeses acaba de anunciar que se trata del anticuerpo MCLA-158, el primer candidato clínico examinado en organoides dirigido con éxito a células madre cancerosas de tumores sólidos.

Los especialistas, liderados por Eduard Batlle, jefe del laboratorio de Cáncer Colorrectal del IRB (Institute for Research in Biomedicine) de Barcelona y líder de grupo del CIBER de Cáncer (CIBERONC), junto con la empresa holandesa Merus NV, han anunciado los datos preclínicos que han llevado al descubrimiento de MCLA-158 y su mecanismo de acción sobre las células madre cancerosas.

Denominado petosemtamab, el anticuerpo MCLA-158 previene la aparición de metástasis, una de las problemáticas más frecuentes en el desarrollo de la enfermedad oncológica y en la experiencia vital del paciente. Detener este proceso implica impedir la propagación del cáncer a otros órganos vitales. El mismo documento revela que, además, consiguieron retardar el crecimiento de tumores primarios en modelos experimentales de cáncer.

El documento acaba de ser publicado en la revista especializada Nature Cancer. La investigación también es un avance en sentar bases para el uso de organoides en el proceso de descubrimiento de fármacos llevado a cabo por las compañías farmacéuticas. Los organoides son muestras derivadas de pacientes que se pueden cultivar en el laboratorio y reproducen ciertos aspectos del compartimento tumoral.

Según la investigación, el anticuerpo MCLA-158 previene la aparición de metástasis, una de las problemáticas más frecuentes en el desarrollo de la enfermedad oncológica (Getty)
Según la investigación, el anticuerpo MCLA-158 previene la aparición de metástasis, una de las problemáticas más frecuentes en el desarrollo de la enfermedad oncológica (Getty)

Hasta ahora, se estaba explorando su utilidad en la medicina oncológica personalizada, es decir, su valor para ayudar a los médicos a tomar decisiones sobre el mejor tratamiento para cada paciente. Sin embargo, para la selección de MCLA-158, se utilizó por primera vez un biobanco de organoides de pacientes con cáncer para discriminar qué nuevo anticuerpo, entre cientos de ellos, era más efectivo y se creía que era el más adecuado para la mayoría de los pacientes.

Los organoides se encuentran entre los desarrollos más modernos en investigación científica y su aplicación es creciente en las pruebas de laboratorio ya que permiten reproducir un entorno real mucho más fielmente que en células o animales.

La compañía Merus NV, parte integrante de la investigación, ya había revelado en octubre pasado una serie de datos preliminares correspondientes a un análisis de eficacia provisional basado en la revisión de su ensayo clínico de expansión de dosis de Fase I en curso que analiza la seguridad, la tolerabilidad y la actividad antitumoral de la monoterapia con MCLA-158 en pacientes con cáncer escamoso avanzado de cabeza y cuello, carcinoma de células (HNSCC).

Tres de siete pacientes con esta dolencia lograron respuestas parciales, y uno alcanzó una respuesta completa después de la fecha límite de datos prevista para agosto de 2021. En conclusión, más allá de las particularidades personales, el informe reveló que se observó una reducción del tumor en los siete pacientes.

“Es muy satisfactorio ver que nuestros descubrimientos están ayudando a los pacientes. Empezamos a estudiar las células madre del cáncer hace 15 años. El camino hasta este punto ha sido apasionante pero también muy complejo, y ha requerido una gran inversión de recursos, así como mucho trabajo por parte de innumerables investigadores”, explicó Batlle en un comunicado oficial que da cuenta del desarrollo.

MCLA-158 es un anticuerpo descubierto en este proceso. Se trata de una proteína que nuestro organismo produce de forma natural para reconocer agentes infecciosos o células alteradas para que puedan ser eliminados por los linfocitos del sistema inmunitario (glóbulos blancos). El anticuerpo descrito en este trabajo, Petosemtamab (“Peto”, MCLA-158: LGR5 x EGFR Biclonics®), es un anticuerpo biespecífico que reconoce dos proteínas (EGFR y LGR5) presentes en la superficie de las células madre cancerosas.

Representación esquemática del anticuerpo MCLA-158 (gentileza: IRB Barcelona)
Representación esquemática del anticuerpo MCLA-158 (gentileza: IRB Barcelona)

EGFR promueve el crecimiento celular descontrolado, mientras que LGR5 marca la superficie de las células madre cancerosas, que son responsables de la expansión del tumor. El laboratorio de Batlle es reconocido mundialmente por su trabajo en la identificación y caracterización de células madre de cáncer colorrectal, y ha liderado el trabajo no solo en el desarrollo de MCLA-158/Petosemtamab, sino también en la caracterización de su mecanismo de acción.

Este anticuerpo detectado en la investigación degrada la proteína EGFR en las células madre cancerosas que tienen el marcador LGR5, bloqueando así las vías de crecimiento y supervivencia en las células que inician y propagan el cáncer. Sin embargo, no interfiere en el funcionamiento de las células madre sanas, que son esenciales para el correcto funcionamiento de los tejidos.

A su vez es un potente inhibidor del crecimiento de organoides del cáncer colorrectal y bloquea el inicio de la metástasis, así como el crecimiento en varios modelos preclínicos de cáncer, incluidos los tumores de cabeza y cuello, esófago y estómago.

En el desarrollo de este trabajo tuvo particular protagonismo el biobanco HUB Organoids. Los investigadores construyeron este gran biobanco que comprende organoides derivados de pacientes con cáncer de colon, de metástasis de cáncer de colon en el hígado y de tejido normal no canceroso. Los científicos de OcellO BV (Crown Bioscience) realizaron un cribado de alto contenido con los organoides.

Su aplicación en las primeras etapas de desarrollo de fármacos facilita la identificación de aquellos que son efectivos para la mayoría de los pacientes o incluso contra tumores que portan una mutación específica. Al usar organoides de tejido sano, una ventaja adicional es la posibilidad de identificar efectos secundarios no deseados de los medicamentos en los órganos. Este enfoque ha permitido a los investigadores evaluar las reacciones nocivas frente al fármaco sobre las células sanas y así retirar anticuerpos con mayor toxicidad en las primeras etapas del estudio.

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