Un tipo de hepatitis de origen aún desconocido ya afectó a 3 niños en España y a otros 74 en el Reino Unido. Las autoridades locales están alertando sobre la enfermedad al sistema del salud y a las familias, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que está vigilando el aumento de casos de hepatitis después de que seis de los niños diagnosticados con el trastorno en el Reino Unido tuvieran que ser sometidos a trasplantes de hígado, aunque evolucionan favorablemente.
Las hepatitis virales son un grupo de virus que causan la inflamación del hígado e infecciones agudas o crónicas. Los más frecuentes son los virus de hepatitis A, hepatitis B y hepatitis C. También hay hepatitis por otras causas. La detección temprana mediante un análisis de sangre permite tratarlas y controlarlas a tiempo. Pero tanto en los nuevos casos en el Reino Unido como en España aún se desconoce cuál es el origen que provocó la inflamación del hígado.
En el caso del Reino Unido, las autoridades británicas registraron 74 casos de hepatitis en niños tras una alerta de tasas de inflamación del hígado más altas de lo habitual. El 5 de abril se informó al organismo de control médico sobre la detección de 10 casos de hepatitis aguda grave en niños en Escocia. Tres días después, se le notificaron otros 74 casos en el resto del Reino Unido. Es probable que se notifiquen más casos en los próximos días.
Hasta el 11 de abril no se había registrado ninguna muerte por hepatitis -inflamación del hígado-, aunque algunos niños habían sido trasladados a unidades hepáticas especializadas. Se ha detectado un caso vinculado epidemiológicamente, lo que significa que un paciente ha estado en contacto con una o más personas que tienen o han tenido la enfermedad, o han estado expuestas a una fuente puntual de infección.
La doctora Meera Chand, directora de infecciones clínicas y emergentes de la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, dijo que los funcionarios estaban trabajando en todo el país para “investigar una amplia gama de posibles factores que pueden estar causando que los niños ingresen en el hospital con una inflamación del hígado conocida como hepatitis”.
“Una de las posibles causas que estamos investigando es que esto esté relacionado con la infección por adenovirus”, dijo. “Sin embargo, estamos investigando a fondo otras posibles causas”. Otras explicaciones que se están investigando son si el Covid-19 podría haber desempeñado un papel en la inusual oleada de casos.
Las autoridades subrayaron que “no hay relación” entre los casos y la vacuna Covid-19, ya que ninguno de los niños afectados por la hepatitis había recibido la inyección. Según la OMS, las pruebas de laboratorio han excluido los virus habituales que causan la hepatitis. La organización está a la espera de los resultados de otras pruebas para detectar infecciones, sustancias químicas y toxinas.
La doctora Chand dio consejos para prevenir cualquier posible contagio de hepatitis entre los niños: “Las medidas higiénicas normales, como un buen lavado de manos, incluida la supervisión de los niños, y la higiene respiratoria, ayudan a reducir la propagación de muchas de las infecciones que estamos investigando”.
“También pedimos a los padres y tutores que estén atentos a los signos de hepatitis, incluida la ictericia, y que se pongan en contacto con un profesional sanitario si están preocupados”, afirmó la experta.
En tanto, en España, la Comunidad de Madrid está investigando los tres primeros casos detectados que son compatibles con una hepatitis aguda severa de origen desconocido. Los niños, con edades de entre 2 y 7 años y procedentes de Madrid, Aragón y Castilla-La Mancha, se encuentran ingresados en un hospital madrileño, según ha informado la Consejería de Sanidad.
Por ahora, las pruebas de laboratorio excluyen, en todos los casos, los virus de la hepatitis A, B, C, D y E y se han descartado también las causas habituales de hepatitis o antecedentes de viajes, pero se sigue investigando otro tipo de causas infecciosas, tóxicas o químicas, explican el Ministerio de Sanidad de España.
La investigación llega después de que lunes pasado el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad (CCAES) enviara una comunicación a todas las comunidades a instancias del Centro Europeo para el Control de Enfermedades (ECDC) y de la OMS por la aparición de los casos en Reino Unido en niños menores de 10 años previamente sanos.
Ante esta situación, Sanidad pidió a las comunidades, a través de la Ponencia de Alertas y de la Comisión de Salud Pública y a las sociedades científicas de Pediatría y gerencias de hospitales, realizar una observación y búsqueda activa de posibles casos de esta enfermedad que, de acuerdo con las primeras indagaciones en el ámbito internacional, no está relacionada con la vacunación frente a el COVID-19 ni con casos de infección.
Los síntomas del cuadro son dolor abdominal, vómitos o ictericia (coloración amarilla en la piel); el cuadro clínico asocia una rápida y marcada elevación de transaminasas.
Las autoridades sanitarias aconsejan como principal medida preventiva el lavado frecuente de las manos, cubrirse al toser con la parte interior del codo y emplear pañuelos desechables, así como consultar con el pediatra si el menor comienza con síntomas que se agravan en pocos días.
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