Paul Burton, científico del laboratorio Moderna: “Frente al COVID aún nos queda un largo camino por recorrer”

La aparición de la nueva variante BA.2 -desprendida de Ómicron- y el alza sostenida de casos en Europa Occidental y países de Asia le recordó al mundo que la pandemia por COVID-19 aún no se ha ido. En diálogo con Infobae desde Estados Unidos, Burton explicó los detalles de la nueva vacuna pediátrica de Moderna y los fascinantes desafíos futuros de las vacunas de ARN mensajero

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El doctor Paul Burton, director médico de Moderna, habló con Infobae desde Cambrigde, Massachusetts, Estados Unidos. "Las vacunas de ARNm cambiaron el paradigma sobre cómo se controla una pandemia. Y abre múltiples opciones para tratar otras enfermedades como cáncer o las llamadas raras".
El doctor Paul Burton, director médico de Moderna, habló con Infobae desde Cambrigde, Massachusetts, Estados Unidos. "Las vacunas de ARNm cambiaron el paradigma sobre cómo se controla una pandemia. Y abre múltiples opciones para tratar otras enfermedades como cáncer o las llamadas raras".

Cuando un hecho disruptivo estalla a nivel global, como ocurrió con esta pandemia por el nuevo coronavirus, el tiempo que vendrá estará dedicado a la gestión de ese caos sanitario que cambiará las reglas del mundo para siempre.

Pasaron más de 2 años desde la aparición del virus SARS-COV-2 que provoca la enfermedad COVID- 19 y a pesar del drama que exhiben las cifras en todo el globo, con 455 millones de contagios y 6 millones de muertes, emerge la misma paradoja desde el comienzo: el vigor y la prosperidad de la ciencia y del trabajo científico. Aunque con altibajos, hoy existe un portfolio robusto de vacunas disponibles -de distintas plataformas - y muchas que vendrán; tratamientos que necesitan consolidarse pero con investigación en fases avanzadas en camino. Y sigue vigente la inequidad de muchos países frente al acceso a las vacunas y a las terapias.

El laboratorio Moderna, de origen norteamericano con sede en Massachusetts, Estados Unidos, también transitó cambios y vaivenes importantes: de ser un prometedor y small hub biotecnológico casi boutique, pasó en tan solo dos años a ser uno de los protagonistas clave durante la pandemia por COVID. Moderna fue uno de los investigadores y desarrolladores del hallazgo más innovador contra el COVID -junto al binomio competidor y gigante pharma Pfizer-Biontech-: la vacuna de origen genético (Spikevax) basada en la actualmente conocida plataforma ARN mensajero (ARNm) que permitió un avance científico de proporciones frente a las enfermedades respiratorias y otras.

La pandemia todavía está entre nosotros y así lo corrobora el alza de casos en varios países de Europa y Asia y por qué los expertos y las reguladoras empujan al mundo a marchar hacia la cuarta dosis, el futuro cercano será combinar las vacunas contra la gripe y el COVID en una sola inyección, y una vez al año”, adelantó convencido en diálogo exclusivo con Infobae, Paul Burton desde la ciudad sede del laboratorio Moderna, Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos. El doctor Burton es el director médico de Moderna y considerado una eminencia en infectología.

Moderna apostó a la investigación, desarrollo y producción de vacunas de ARNm  desde sus origenes en 2010. La evidencia arrojó una vacuna contra el COVID con muchos atributos: segura, eficaz y  flexible frente a los escenarios de las enfermedades respiratorias.  (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo)
Moderna apostó a la investigación, desarrollo y producción de vacunas de ARNm desde sus origenes en 2010. La evidencia arrojó una vacuna contra el COVID con muchos atributos: segura, eficaz y flexible frente a los escenarios de las enfermedades respiratorias. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration/File Photo)

-Doctor Burton, ¿cómo analiza usted el cruce de ese puente imaginario que nos llevará de la pandemia hacia la endemia? ¿Cómo ve esa transición ?

-Paul Burton: Si me hubieran hecho esa pregunta hace un mes o 6 semanas atrás le habría dicho que, al menos en el hemisferio Norte íbamos a entrar en un período de estabilidad durante la primavera y el verano; y que el número de casos disminuiría y que tal vez ya estaríamos entrando en esa fase endémica. La nueva variante BA.2, esta subvariante sigilosa de Ómicron, para mí significa que en realidad todavía no estamos cerca de eso. Y que esa transición o el eventual cruce del puente aún está lejos.

El hecho de que tenemos brotes masivos de casos en Hong Kong, Corea del Sur; o en Europa -Reino Unido, Francia y Alemania, entre otros países- y luego de una ola de infección por Ómicron que si bien aumentó la vacunación; me hace pensar que este es un virus que es capaz de hacer cambios o alteraciones muy grandes en su función. Por eso, creo que aún nos queda un largo camino por recorrer.

- ¿Usted coincide con que ampliar la base de personas vacunadas contra el COVID es la estrategia sanitaria más importante para combatir esta pandemia?

-Absolutamente. La vacuna contra el COVID-19 de Moderna, que integra las llamadas vacunas contra las proteínas espiga del virus o de ARN mensajero, son altamente efectivas contra la cepa original del virus y la cepa Delta -la anterior dominante a Ómicron-. Cabe señalar que Delta - es una variante muy peligrosa porque causa neumonía, que es lo que hospitaliza y provoca la muerte a las personas. La vacuna de Moderna es altamente efectiva contra esa cepa, por lo que, si se vacuna y recibe una dosis de refuerzo, reduce notablemente el riesgo de tener un caso grave de COVID.

Sin embargo, hay muchas personas en todo el mundo que aún no se han vacunado o, si se han vacunado, no han recibido su vacuna de refuerzo. Parte de la resolución de esta pandemia, realmente depende de la vacunación, sumado a los esfuerzos continuos de salud pública y cuidados sociales en todo el mundo: como el uso de tapabocas, el lavado de manos y algo de distanciamiento.Y también disponer de datos transparentes sobre cómo van los casos y la hospitalización. De no contar con estas herramientas, no podremos adelantarnos ni parar al virus. Y en ese sentido la vacunación pediátrica es, sin duda, una de las herramientas que más va a ayudar a que se consolide la tendencia de transformar la pandemia en endemia.

Entre los atributos de las vacunas de ARNmensajero se destaca la velocidad del proceso de fabricación. Es más corto  que el estándar actual y los dispositivos inyectores sin aguja (multidosis) permiten abordar con seguridad las campañas de vacunación de grandes grupos poblacionales
Entre los atributos de las vacunas de ARNmensajero se destaca la velocidad del proceso de fabricación. Es más corto que el estándar actual y los dispositivos inyectores sin aguja (multidosis) permiten abordar con seguridad las campañas de vacunación de grandes grupos poblacionales

Moderna anunció recientemente al mundo los alentadores resultados del estudio en Fase II (KIDCOVE study) de su vacuna contra el COVID-19 para niños desde los 6 meses hasta los 5 años.

La evidencia que reunió hasta ahora la compañía de Massachusetts, dijo que dos dosis de 25 microgramos de su vacuna COVID-19 para niños de entre 6 meses a 5 años proporcionaron una respuesta inmune similar a dos dosis de 100 microgramos para adultos de 18 a 25 años. Las dos dosis de la vacuna se administrarán a los niños con 28 días de diferencia.

El estudio KidCOVE se lleva a cabo en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA), parte de la Oficina del Asistente Secretario de Preparación y Respuesta del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. (Eduardo Sanz - Europa Press)
El estudio KidCOVE se lleva a cabo en colaboración con el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), parte de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA), parte de la Oficina del Asistente Secretario de Preparación y Respuesta del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos. (Eduardo Sanz - Europa Press)

-Profundizando en las vacunas pediátricas contra el COVID, ¿Qué nuevos datos arrojó este estudio KIDCOVE de Moderna?; y ¿Por qué cree que aún los padres -en su mayoría vacunados- tienen dudas sobre vacunar a sus hijos contra COVID?

-Sobre este estudio, participaron alrededor de 7000 niños entre 6 meses y 6 años de edad; 5000 recibieron la vacuna, 2000 recibieron un placebo. Recibieron dos inyecciones de 25 mg con 4 semanas entre sí de intervalo, que es una cuarta parte de la dosis que reciben los adultos. Podemos estar muy tranquilos con la seguridad de esta vacuna. La tasa de eventos adversos como dolor en el lugar de la inyección, fiebre o malestar general fue exactamente como lo hubiéramos esperado, en base a lo que hemos visto en niños mayores y adultos también.

Las tasas de fiebre alta, de más de 40 grados, solo se observaron en el 0,2 % de los niños y en otras vacunas que están aprobadas para este grupo de edad, podremos tener tasas del 1 %. Cuando observamos la efectividad, medimos los niveles de anticuerpos y hoy sabemos que los que se observaban en jóvenes de 18 a 24 años eran alrededor de 1400 unidades. Felizmente, encontramos casi exactamente los mismos niveles de anticuerpos en estos niños más pequeños: entre 1400 y 1800 unidades.

Esto es genial porque sabemos que este nivel de anticuerpos protegerá a las personas -en este caso bebés y niños- contra el COVID normal y contra la enfermedad grave de COVID que puede llevar a la hospitalización e incluso a la muerte. Cuando se combinan estas dos cosas, la seguridad y la eficacia, realmente demuestra que es un buen estudio, y que es una gran noticia para los niños y para sus padres.

Desde su fundación, en 2010, Moderna ha invertido millones de dólares en investigación y desarrollo para hacer realidad vacunas y medicamentos bajo la tecnología de ARNm, de los cuales fue pionero. Cuando se produjo la pandemia de COVID-19, Moderna era una empresa centrada en I+D con muchos medicamentos en diversas etapas de desarrollo preclínico y clínico. ( REUTERS/Kai Pfaffenbach/File Photo)
Desde su fundación, en 2010, Moderna ha invertido millones de dólares en investigación y desarrollo para hacer realidad vacunas y medicamentos bajo la tecnología de ARNm, de los cuales fue pionero. Cuando se produjo la pandemia de COVID-19, Moderna era una empresa centrada en I+D con muchos medicamentos en diversas etapas de desarrollo preclínico y clínico. ( REUTERS/Kai Pfaffenbach/File Photo)

Con respecto a los padres, la pregunta es: ¿qué motiva a los padres a vacunar a sus hijos? Sabemos que, afortunadamente, el COVID es menos grave en los niños que en las personas mayores, pero aún así lo contraen. Y eso los mantendrá fuera de la escuela y tendrá un impacto en la vida laboral de los padres. El COVID puede ser grave y el COVID prolongado también, por eso queremos evitar que estos niños se contagien.

Hay que pensar en el hecho de que estos niños más pequeños pueden actuar como un reservorio para seguir propagando la infección a sus mayores. Tenemos muy buenos datos de seguridad y eficacia de esta nueva vacuna 6 meses hasta 5 años, prevendrá enfermedades, permitirá que los niños permanezcan en la escuela y evitará que propaguen el virus, estas son las razones que los padres deberían pensar para vacunar a sus hijos más pequeños cuando se apruebe la vacuna.

-Muy interesante, Dr. Burton. Si pudiéramos por unos minutos salir del estado pandémico actual y analizar el panorama general de la vacunación contra COVID, ¿el futuro será un doble shot (doble inyección) anual junto a la vacuna contra la gripe? ¿Cuál será el lugar de la vacuna COVID en los esquemas de vacunación?

-Creo que las vacunas de refuerzo probablemente serán parte de la vida, sobre todo durante esta fase de pandemia. Y a medida que lleguemos a la fase endémica, para justamente mantenerla endémica necesitaremos más vacunas, necesitaremos buenos niveles de inmunidad.

Creo que BA.2 Ómicron nos ha enseñado que necesitamos vacunas de refuerzo específicamente para variantes y en Moderna estamos trabajando sobre esto: una vacuna contra la cepa Ómicron y una que combine las dos vacunas de refuerzo que también protegerán contra Delta.

También estamos estudiando vacunas de refuerzo en niños, incluso para los niños más pequeños. Me parece razonable que, si necesitamos seguir administrando vacunas de refuerzo periódicamente a adultos, probablemente tengamos que hacer lo mismo para niños. Y a medida que podamos obtener más vacunas de refuerzos contra variantes específicas, nuestra esperanza es que podamos reducir las inyecciones a una vez al año.

Moderna tomó una decisión importante: a medida que avanzó la pandemia desde 2020, se comprometió a que mientras dure la pandemia, no hará cumplir patentes relacionadas con el COVID-19 
( REUTERS/Kim Kyung-Hoon)
Moderna tomó una decisión importante: a medida que avanzó la pandemia desde 2020, se comprometió a que mientras dure la pandemia, no hará cumplir patentes relacionadas con el COVID-19 ( REUTERS/Kim Kyung-Hoon)

Ahora, la otra esperanza que tenemos, y estamos trabajando en ello ahora, es combinar las vacunas contra la gripe y el COVID en una sola vacuna y dársela a todas las personas una vez al año; habrá que analizar dosis y rango etario. Esto preparará a las personas para el invierno y las protegerá contra estos patógenos respiratorios, esta vacuna podría estar lista a fines de 2023.

Nuestra esperanza sería que para fines de 2024 tengamos una sola vacuna contra la gripe, el COVID y otros virus respiratorios. Estos son virus que matan y hospitalizan a muchas personas en todo el mundo cada año, así que si podemos juntar estas vacunas en una sola inyección, creo que el impacto en la salud pública será muy grande. Para todo esto, la plataforma de ARN mensajero es increíble. Esta es una plataforma que si conoces el objetivo contra el que nos dirigimos, lo ponemos en las nanopartículas de lípidos, y se vuelve muy predecible. Es mucho trabajo pero la probabilidad de éxito es muy alta.

Moderna anunció planes para establecer una planta de fabricación de ARNm de última generación en Kenia, para producir hasta 500 millones de dosis cada año para el continente africano. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration)
Moderna anunció planes para establecer una planta de fabricación de ARNm de última generación en Kenia, para producir hasta 500 millones de dosis cada año para el continente africano. (REUTERS/Dado Ruvic/Illustration)

-¿Cuál será la próxima meta para la tecnología genética de ARNm: qué pasará con las enfermedades cerebrales, las cardiovasculares, el cáncer?

-Lo que sigue son programas para todas las enfermedades que usted ha mencionado. Hace un año, teníamos 9 programas en desarrollo, ahora tenemos 39 programas en desarrollo, tenemos varias vacunas en la Fase III de desarrollo, por lo que nos estamos expandiendo todo el tiempo.

Además de las enfermedades infecciosas, estamos analizando las enfermedades cardiovasculares, las cardíacas, las enfermedades muy raras, las enfermedades metabólicas; algo que se llama acidemia propiónica, es muy rara pero puede ser devastadora. Tenemos estudios en curso en cáncer, vacunas personalizadas, algo así como programas terapéuticos.

Y volviendo a las enfermedades infecciosas, ahí tenemos un programa de Fase III en citomegalovirus, un virus muy común y que hace que cientos de miles de niños nazcan con defectos de nacimiento, pérdida de audición o ceguera. Tenemos un programa para esto, es una proteína muy compleja, en realidad son 6 proteínas diferentes, por lo que es muy difícil hacer una vacuna contra algo tan complejo, pero en Moderna, con ARNm, podemos unir esas 6 proteínas en una sola vacuna, ese es el poder de la plataforma.

Por lo tanto, no solo podemos abarcar áreas terapéuticas diversas, sino que podemos entrar en áreas a las que otras plataformas terapéuticas normales simplemente no pueden llegar.

Imagen de microscopio electrónico aumentado muestra en primer plano al SARS-CoV-2 (color naranja), el virus que causa la COVID-19. (NIAID)
Imagen de microscopio electrónico aumentado muestra en primer plano al SARS-CoV-2 (color naranja), el virus que causa la COVID-19. (NIAID)

- Definitivamente la pandemia del COVID ha cambiado el mundo. Y también cambió la manera de trabajar de la ciencia, especialmente cuando científicos de todo el mundo comenzaron a investigar de forma mancomunada, compartiendo información y resultados. ¿Cree usted que perdurará esta manera de trabajar?

-Es una gran observación. Creo que esta pandemia terrible nos enseñó que, si trabajamos juntos, si compartimos información y si somos transparentes, podemos unirnos y crear terapias de alta calidad muy rápidamente. También nos enseñó que tenemos que pensar una forma nueva sobre cómo aprobamos los medicamentos y las vacunas, debemos ser rigurosos y poner la seguridad primero. Ahora tenemos una plataforma de casi 500 millones de personas que han recibido la vacuna contra el COVID, y sabemos realmente todo lo que hay que saber sobre cómo funciona cuando se la introduce en el cuerpo humano.

Esto significa que mientras pensamos en otra enfermedad -como la gripe o el cáncer- podemos tener una nueva forma acelerada de llevar estas terapias a las personas y obtener su aprobación. Nunca hubiera imaginado un mundo en el que estaríamos tratando a quinientos millones de personas en un año. La cantidad de evidencia e información que se obtuvo de esa manera no tiene ningún antecedente.

Burton tiene un doctorado en medicina de la Universidad de Londres, su país natal. Su formación especializada es en cirugía cardiotorácica. Es doctor en biología celular y molecular cardiovascular del Imperial College de Londres y miembro del Colegio Americano de Cardiología, entre otros.

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