Un ensayo clínico realizado a nivel internacional ha supuesto un avance esperanzador contra una variante de cáncer de mama, el metastásico HER2-positivo. El estudio, dirigido por el director del International Breast Cancer Center (IBCC), Javier Cortés, ha demostrado los efectos generados por el fármaco trastuzumab deruxtecan ((T-DxD) para luchar contra esta patología.
El documento acaba de publicarse en la revista New England Journal of Medicine. El ensayo clínico Destiny Breast-03 ha puesto a prueba la seguridad y la eficacia del fármaco trastuzumab deruxtecan en pacientes con cáncer de mama HER2 positivo con metástasis, un subtipo de estos tumores especialmente agresivo que afecta al 20% de las pacientes.
Este nuevo tratamiento llegó a frenar la progresión del cáncer en un el 75,8 por ciento de las pacientes a los 12 meses respecto al 34,1 por ciento que lo consiguen con el tratamiento estándar actual. En el estudio se decidió comparar el fármaco usado con anterioridad con el trastuzumab emtansina en pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 positivo.
Entre los 524 pacientes asignados al azar se realizó un estudio para analizar la supervivencia global a los 12 meses. Los resultados demostraron que con el uso de trastuzumab emtansina ésta se situaba en el 85,9 por ciento, mientras que con el nuevo tratamiento se llegaba a alcanzar el 94,1 por ciento. El dato más relevante de todos estos porcentajes es que de las pacientes que formaron parte del estudio, 42 (un 16,1 por ciento) experimentaron una respuesta completa con trastuzumab deruxtecan y 23 de ellas, que representan el 8,7 por ciento del total, hicieron lo propio con el tratamiento estándar.
Javier Cortés, director del International Breast Cancer Center (IBCC) de Barcelona y primer autor del estudio, destacó en conferencia de prensa a la hora de presentar los resultados que “en el 16% de las pacientes tratadas con el nuevo fármaco la enfermedad desaparece. Esto, además sucede, en pacientes muy medicadas, y que, por lo tanto, pueden desarrollar más resistencias a nuevos medicamentos”.
El nuevo fármaco reduce el riesgo de la enfermedad o muerte, esta es una de las conclusiones más notables. Asimismo, los científicos indicaron otro valor de esta investigación es que entre las pacientes con cáncer de mama metastásico HER2 positivo previamente tratadas con trastuzumab y un taxano, el riesgo de progresión de la enfermedad o muerte fue menor entre las que recibieron trastuzumab deruxtecan que entre las que recibieron trastuzumab emtansina. El tratamiento con trastuzumab deruxtecan se asoció con enfermedad pulmonar intersticial y neumonitis.
Por otra parte, la investigación relacionada con este fármaco en pacientes con cáncer de mama HER2-postivio no termina aquí, ya que a lo largo de este año se conocerán nuevos datos relacionados con la toxicidad, eficacia y calidad de vida frente a las metástasis cerebrales activas que los especialistas están rastreando en estudios posteriores que ya han iniciado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama surge en las células de revestimiento (epitelio) de los conductos (85%) o lóbulos (15%) en el tejido glandular de la mama. Inicialmente, el crecimiento canceroso se limita al conducto o lóbulo (“in situ”) donde generalmente no causa síntomas y tiene un potencial mínimo de diseminación (metástasis).
En 2020, hubo 2,3 millones de mujeres diagnosticadas con cáncer de mama y 685.000 muertes en todo el mundo. A finales de 2020, había 7,8 millones de mujeres vivas a las que se les había diagnosticado cáncer de mama en los últimos 5 años, lo que lo convierte en el cáncer más prevalente del mundo. Las mujeres pierden más años de vida por discapacidad (AVAD) por cáncer de mama en todo el mundo que por cualquier otro tipo de cáncer. Ocurre en todos los países del mundo en mujeres de cualquier edad después de la pubertad, pero con tasas crecientes en etapas posteriores de la vida.
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