El enriquecimiento de las Células T del SARS-CoV-2 puede ser un tratamiento para el virus

Un nuevo estudio realizado en España comprobó esta teoría in vitro utilizando muestras de sangre de personas convalecientes. Cómo las células pueden purificarse y utilizarse como terapia. Los detalles

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Una trabajadora de un laboratorio trabaja para combatir la covid-19 en una imagen de archivo. EFE/Sáshenka Gutiérrez
Una trabajadora de un laboratorio trabaja para combatir la covid-19 en una imagen de archivo. EFE/Sáshenka Gutiérrez

Un equipo de investigadores del Centro Nacional de Microbiología (CNM) del Instituto Salud Carlos III (ISCIII) de España acaban de publicar un estudio en el que sugiere que la población de linfocitos de pacientes convalecientes contiene células T específicas para el SARS-CoV-2 que pueden purificarse, enriquecerse y utilizarse como terapia, gracias a una tecnología perfeccionada para la obtención de células aisladas de la sangre de pacientes ya recuperados de la COVID-19.

La investigación publicada en la revista especializada Biomedicines ha utilizado muestras de sangre de personas convalecientes que ya han pasado por COVID-19. Una vez tomadas se las ha aislado y enriquecido con células T del sistema inmunitario capaces de neutralizar in vitro el SARS-CoV-2. El estudio forma parte de una colaboración entre el CNM y el Hospital 12 de Octubre de Madrid, y ha sido liderado por las investigadoras Pilar Pérez Romero, del ISCIII, y María Liz Paciello, del citado hospital, junto a un equipo de de profesionales de sendos centros médicos.

“Este estudio nace por otros que tenemos en el laboratorio donde también trabajamos con otras células de memoria que ya han tenido contacto con un virus y que las puedes aislar para ver si funcionan reconociendo las infectadas y, por tanto, matarlas y poder usarlas como terapia. Con el COVID, nos planteamos que, probablemente, esto estaba sucediendo también”, declaró Pérez Romero.

“Este estudio nace por otros que tenemos en el laboratorio donde también trabajamos con otras células de memoria que ya han tenido contacto con un virus y que las puedes aislar para ver si funcionan reconociendo las infectadas y, por tanto, matarlas y poder usarlas como terapia", dijo un experto
“Este estudio nace por otros que tenemos en el laboratorio donde también trabajamos con otras células de memoria que ya han tenido contacto con un virus y que las puedes aislar para ver si funcionan reconociendo las infectadas y, por tanto, matarlas y poder usarlas como terapia", dijo un experto

Concretamente, los especialistas trabajaron sobre las muestras obtenidas. Con ellas estimularon con péptidos específicos del SARS-CoV-2 frente a la proteína M y después trataron en un proceso de aislamiento automatizado de células T. Las investigadoras explican que la estimulación con péptidos de la proteína M fue mayor que la obtenida con péptidos de la proteína S. El resultado permite obtener células inmunitarias que han demostrado efectividad para eliminar otras que imitan la infección por el virus in vitro. Resultados con y sin vacuna Además, la investigación ha trabajado con muestras de los pacientes convalecientes de COVID-19 obtenidas antes y después de la vacunación contra la enfermedad.

El grupo de investigadores han comprobado que el número de las células obtenidas es mayor en los donantes vacunados, en los que se logró observar una mayor actividad citotóxica y presencia de células T CD8+ IFNγ, con más capacidad para combatir una infección por este virus generada in vitro. Por tanto, las personas convalecientes de COVID-19 vacunadas son donantes ideales para obtener estas poblaciones de células con capacidad citotóxica que podrían ser una solución para combatir el virus origen de la pandemia.

El grupo de investigadores han comprobado que el número de las células obtenidas es mayor en los donantes vacunados, en los que se logró observar una mayor actividad citotóxica y presencia de células T CD8+ IFN
EFE/NACHO GALLEGO
El grupo de investigadores han comprobado que el número de las células obtenidas es mayor en los donantes vacunados, en los que se logró observar una mayor actividad citotóxica y presencia de células T CD8+ IFN EFE/NACHO GALLEGO

Paciello, en tanto, ha explicado que en una primera fase “se recogieron muestras a principio de 2021 de pacientes que habían contraído la enfermedad en 2020 y la habían superado. Estimulamos los linfocitos de esos donantes con unas proteínas del COVID para hacerlas específicas y que pudieran atacar al virus”. La segunda etapa del estudio “se hizo sobre muestras de estos mismos pacientes que habían pasado la enfermedad pero ya vacunados con dos dosis de Pfizer, en concreto. Comprobamos que se incrementaba mucho el porcentaje de linfocitos estimulados. Hacían un efecto de sinergia y se potenciaba tanto la respuesta inmune que tenía ya por la propia enfermedad como la adquirida después de la vacunación; por tanto los linfocitos eran mucho más eficientes porque se expandían mejor y tenían una capacidad de neutralización del virus bastante mayor: pasaban de un 7% a un 70%”, completó Paciello.

Los resultados se han obtenido hasta el momento en experimentos realizados en el laboratorio, utilizando cultivos celulares que mimetizan la infección, por lo que este posible tratamiento necesita estudios de confirmación en modelos animales y ensayos clínicos con pacientes. Investigaciones previas realizadas sobre otras enfermedades utilizando este método han demostrado ya la efectividad en otras patologías del uso de células T funcionales aisladas y enriquecidas. Los autores señalan que estos hallazgos podrían tener aplicaciones en el estudio de otras patologías infecciosas producidas por otros virus como el del sarampión, la hepatitis C, el VIH, Epstein Bar, JC y BK.

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