La carrera espacial rusa: cuáles son los principales proyectos en el espacio y cómo pueden ser perjudicados por la guerra

Llegar a la Luna y a Marte son dos de los objetivos. Joe Biden dijo hoy que “aplastará” la carrera espacial de Rusia y Putin. Uno por uno, los desarrollos de Rusia en medio del conflicto bélico con Ucrania

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El rover ExoMars europeo-ruso, llamado Rosalind Franklin quiere llegar a Marte (ESA)
El rover ExoMars europeo-ruso, llamado Rosalind Franklin quiere llegar a Marte (ESA)

Rusia sueña con Marte desde hace muchos años. El planeta rojo sigue siendo un objetivo dentro de la carrera espacial. Lo mismo ocurre con la Luna. Sin embargo, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, cambia el escenario rotundamente, que ya de por sí venía teniendo algunas rispideces por la propia competencia que hay con Estados Unidos. Hoy, Joe Biden no titubeó al decir que “aplastará la carrera espacial” de Rusia. “El presidente Putin optó por lanzar una guerra premeditada que provocará sufrimientos y pérdidas humanas catastróficas”, dijo además el mandatario.

Después de los retrasos relacionados con el COVID-19 antes de su lanzamiento programado en 2020, la Agencia Espacial Europea (ESA) y Roscosmos tienen la intención de enviar su misión conjunta ExoMars. La ventana de lanzamiento de 12 días se abrirá -al menos así estaba previsto- el 20 de septiembre de 2022 con el rover Rosalind Franklin programado para aterrizar en Marte el 10 de junio de 2023.

La NASA no es la única agencia espacial que tiene intenciones de investigar Marte, y tal parece que la ESA y Rusia no solo esperan hacer competencia a Perseverance sino intentar ganar en la carrera por analizar el suelo del planeta vecino. El pasado 6 de septiembre, el rover Perseverance de la NASA, que actualmente se encuentra explorando Marte, logró un hito histórico para los viajes espaciales al recolectar una muestra (‘Montdenier’) de la roca Rochette, mediante la perforación de 7 centímetros del suelo marciano.

En medio de su investigación realizada en el cráter Jezero, el robot perforó una parte de esta zona para recoger un trozo de roca no más grueso que un pedazo de grafito de un lápiz. Los ingenieros de la nave Franklin aseguran que ésta podrá perforar hasta 1,7 metros de profundidad en el planeta rojo, después de los experimentos realizados en la Tierra.

La Luna es otro de los objetivos. Para ponerle fin a una sequía de 45 años de alunizajes iniciada con la llegada de los soviéticos al polo sur en 1976, los científicos rusos buscan ahora estudiar el agua encerrada debajo de la superficie del hielo permanente con una nueva misión espacial

Casi cinco décadas después, ningún hombre volvió a pisarla desde 1973 y los rusos nunca lo pudieron lograr. En lugar de eso, se conformó con el envío de sondas que aterrizaron en ella. Después de 45 años, Rusia ahora quiere volver a la Luna y por ello diseñó una serie de sondas robóticas para realizar distintos experimentos en su superficie.

La Luna es el centro de nuestro programa durante la próxima década”, dijo Lev Zelenyi, asesor científico del Instituto Ruso de Investigación Espacial, durante una presentación virtual el 23 de marzo de 2021, organizada por la Academia Nacional de Ciencias, y en la que resaltó que volverán a nuestro satélite natural con el lanzamiento de una serie de misiones en donde la primera de ellas, denominada Luna 25

La investigación sobre el hielo permanentemente congelado de la Luna consiste en evaluar los peligros que plantean los fragmentos de polvo lunar. La nave utilizará una cámara construida en Europa por la Agencia Espacial Europea (ESA) para enviar fotografías de la superficie. El proyecto ruso prevé cinco misiones lunares en varias etapas de planificación durante los próximos años. En 2023 o 2024, Rusia planea lanzar Luna 26, esta vez un orbitador que buscaría anomalías magnéticas y gravitacionales en la luna y capturaría imágenes de alta precisión de posibles sitios de aterrizaje.

Científicos rusos ponen a punto la sonda lunar
Científicos rusos ponen a punto la sonda lunar

Luego, en 2025, volvería a la superficie con Luna 27, a la que Zelenyi llamó la misión más importante”. Al igual que el módulo de aterrizaje que llega este año, Luna 27 apuntará al polo sur de la Luna y llevará software de aterrizaje europeo. Pero también en el robot, cortesía de la Agencia Espacial Europea sería una novedad: un taladro que puede recolectar roca lunar del polo sur sin derretir compuestos como el hielo de agua que se encuentra en el material.

Además, el módulo de aterrizaje llevará un conjunto de instrumentos diseñados para estudiar cómo el viento solar, un flujo constante de partículas cargadas que salen del sol y atraviesan el sistema solar, afecta la superficie lunar. Las dos últimas misiones de la serie Luna descritas por Zelenyi aún no tienen fecha de lanzamiento. Pero Luna 28, también conocida como Luna-Grunt, se basaría directamente en su predecesora al traer de regreso a la Tierra muestras almacenadas criogénicamente del polo sur lunar que retendrían agua helada y otros compuestos llamados volátiles.

Infografía Marcelo Regalado

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