Hace 170 millones de años la Isla de Skye en Escocia fue el hogar de un enorme reptil volador con una envergadura más grande que una cama tamaño king. Así lo revelaron los cazadores de fósiles escoceses que en una reciente investigación informaron la recuperación de los restos del pterosaurio jurásico más grande del mundo.
La bestia, conocida informalmente como pterodáctilo, tenía una boca llena de dientes afilados para arponear y atrapar peces, y alcanzó una envergadura de 2,5 metros o más. Un dato vital que da nuevas luces sobre la evolución de los pterosaurios pues lo que se conocía de ellos era que habían logrado tal longitud unos 25 años después del tiempo datado para el nuevo fósil.
Dicha envergadura es comparable con las aves más grandes que existen en la actualidad, como el albatros errante, un dato que maravilla a los paleontólogos detrás del descubrimiento.
“Cuando esta cosa vivía hace unos 170 millones de años, era el animal más grande que jamás había volado, al menos que sepamos”, dijo el profesor Steve Brusatte, coautor de la investigación de la Universidad de Edimburgo.
“Realmente hemos hecho retroceder en el tiempo la evolución de los grandes pterosaurios”, dijo.
Brusatte agregó que hallazgos previos sugirieron que los pterosaurios no crecieron mucho más de 1,6 a 1,8 metros de envergadura durante el Jurásico, y solo alcanzaron tamaños mucho más grandes durante el período Cretácico.
“Había pterosaurios que vivían al final del Cretácico cuando el asteroide golpeó que eran del tamaño de aviones de combate”, dijo Brusatte, refiriéndose a la extinción masiva hace 66 millones de años que acabó con los dinosaurios no aviares, los pterosaurios y una enorme cantidad de otras criaturas.
El último descubrimiento pone en duda la idea de que la competencia con las aves pueda haber impulsado inicialmente el auge del tamaño de los pterosaurios.
“Las aves evolucionaron de los dinosaurios en la época en que vivía este pterosaurio”, dijo Brusatte, aunque agregó que las aves pueden haber ejercido presiones evolutivas para que crecieran aún más.
No es la primera vez que se descubren pterosaurios en el Reino Unido: la cazadora de fósiles Mary Anning descubrió lo que denominó su “dragón volador” en 1828.
Brusatte dijo que el nuevo descubrimiento, denominado Dearc sgiathanach, que significa tanto ‘reptil alado’ como ‘reptil de Skye’ en gaélico escocés, es notable por la integridad del fósil.
“Probablemente esté completo en un 70%, lo que es realmente excepcional para un pterosaurio, porque estas cosas son muy difíciles de fosilizar”, dijo, señalando que las paredes de muchos de los huesos no son mucho más gruesas que una hoja de papel.
Brusatte dijo que un análisis de los huesos reveló que el animal era como máximo un adolescente y todavía estaba creciendo, y agregó que la envergadura de las alas adultas podría haber sido de más de tres metros.
El equipo también realizó escaneos del cráneo del pterosaurio, lo que les permitió construir un modelo digital del cerebro. Los resultados revelan que el animal tenía lóbulos ópticos muy grandes, lo que sugiere que tenía muy buena vista.
Escribiendo en la revista Current Biology, Brusatte y sus colegas informan cómo los fósiles, que se dieron a conocer en el Museo Nacional de Escocia, fueron descubiertos por la estudiante de doctorado Amelia Penny, quien vio el cráneo de la criatura durante el trabajo de campo en la Isla de Skye en 2017.
“No se parecía a nada más que hubiera visto”, le dijo a The Guardian.
“Crecí yendo al Museo de Historia Natural de Londres y leyendo sobre los descubrimientos de fósiles de Mary Anning en la Costa Jurásica, lo que definitivamente influyó en mi decisión de convertirme en paleontóloga”, agregó. “Pero encontrar un nuevo reptil jurásico, especialmente un fósil de esta importancia, no es algo que me atreviera a esperar que me sucediera”.
El doctor David Unwin, un experto en pterosaurios de la Universidad de Leicester que no participó en la investigación, dijo que era discutible si la criatura recién descubierta era la más grande de su era, y señaló que algunos huesos fragmentados de otros fósiles ya han insinuado un tamaño similar pterosaurios en el Jurásico medio.
No obstante, dijo que el hallazgo fue significativo porque los fósiles que datan de esa época son escasos, mientras que hay muy pocos restos de pterosaurios tan completos.
“Este nuevo hallazgo nos permitirá volver a esas colecciones más antiguas y comprender mucho mejor lo que tenemos allí”, dijo. “Es una gran pieza del rompecabezas en nuestra historia evolutiva de los pterosaurios”.
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