La agencia reguladora de Salud de los Estados Unidos está considerando autorizar una cuarta dosis de una vacuna contra el COVID-19 en el otoño, indicó el diario Wall Street Journal. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU (FDA por sus siglas en inglés) ha estado revisando datos para autorizar una segunda dosis de refuerzo de vacunas de Pfizer/BioNTech y Moderna, agregó el informe.
Los funcionarios de Salud de EEUU enfatizaron a fines del año pasado que aún no eran necesarias las cuartas dosis y dijeron que era demasiado prematuro discutir sobre su aplicación para la población general. Sin embargo, en los últimos días el asunto se puso en consideración, la FDA “está analizando continuamente los datos emergentes sobre la pandemia y sus variantes en Estados Unidos y en el extranjero para evaluar la posible utilidad y composición de las dosis de refuerzo”, dijo la vocera de la FDA, Alison Hunt, a CNN este viernes.
La funcionaria de la FDA confirmó que, si bien director del Centro de Evaluación e Investigación Biológica de la FDA, el doctor Peter Marks, señaló que todavía hay mucha incertidumbre sobre cómo puede evolucionar la pandemia, también dijo que es posible que se pueda administrar una cuarta dosis a medida que avanza el otoño en el hemisferio norte.
El otoño coincide con la administración de vacunas contra la gripe, lo que podría ser conveniente para las personas y tiene sentido científicamente porque los virus respiratorios, como el coronavirus y la influenza, tienden a alcanzar su punto máximo en los meses de invierno que siguen.
La planificación aún se encuentra en las primeras etapas y la autorización dependería de las determinaciones sobre si el segundo refuerzo debe autorizarse para todos los adultos o grupos de edad particulares, y si debe apuntar a frenar el avance de la variante Ómicron o formularse de manera diferente.
“A medida que haya más datos disponibles sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas contra el COVID-19, incluido el uso de una dosis de refuerzo, continuaremos evaluando, la ciencia que cambia rápidamente y mantendremos informado al público”, escribió la vocera de la FDA. “Cualquier determinación sobre la necesidad de dosis de refuerzo adicionales se basará en los datos disponibles para la agencia”.
Si la FDA autoriza una cuarta dosis para la población general, el siguiente paso sería que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU (CDC por sus siglas en inglés) revisen los datos antes de hacer una recomendación de uso, como lo ha hecho la agencia para otras recomendaciones de vacunas contra el coronavirus.
Los obstáculos potenciales para el esfuerzo son que muchas personas están fatigadas con las vacunas después de recibir las dosis iniciales y que otras dudan sobre recibir o no las vacunas. Alrededor del 65 % de la población de EEUU está totalmente vacunada, según los CDC, lo que significa que han recibido dos dosis de la vacuna de Moderna o Pfizer/BioNTech, o una dosis de la vacuna de Johnson & Johnson. Alrededor del 28% de las personas completamente vacunadas han recibido una vacuna de refuerzo en EEUU.
“La vacunación y el refuerzo serán fundamentales para mantener esa trayectoria descendente, particularmente cuando se habla de la curva roja de la enfermedad grave que conduce a la hospitalización”, dijo el doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, durante la reunión informativa de COVID-19 de la Casa Blanca el último miércoles.
“Para las personas inmunocompetentes, una sola inyección de refuerzo continúa brindando altos niveles de protección contra enfermedades graves causadas por Ómicron”, dijo Fauci. “Esto no debe confundirse con el hecho de que para muchas personas inmunocomprometidas, ya se recomienda una segunda inyección de refuerzo, es decir, una cuarta dosis de un ARNm, debido a lo que sabemos sobre su respuesta deficiente al régimen inicial”.
Los CDC no recomiendan cuartas dosis de la vacuna contra el coronavirus para el público en general, pero la agencia actualizó sus pautas en octubre para señalar que ciertas personas con inmunodepresión moderada o grave pueden recibir una cuarta dosis de las vacunas Moderna o Pfizer/BioNTech.
Cuarta dosis en el mundo
El primer país en implementar el esquema de cuarta dosis fue Israel. El gobierno anunció en diciembre que los adultos mayores de 60 años, los trabajadores médicos y las personas con sistemas inmunológicos comprometidos sería los primeros en recibir la dosis adicional, al cumplirse cuatro meses desde la tercera inyección contra el COVID- 19.
Chile comenzó en enero la aplicación de una cuarta inyección a personal de salud e inmunocomprometidos y desde febrero el mandato se extendió a todas las personas mayores de 55 años. Por su parte, Suecia anunció la semana pasada que aplicará una cuarta dosis de la vacuna contra el SARS-CoV-2 para todos los mayores de 80 años.
En la Argentina, empezará a aplicarse desde marzo una dosis adicional a las personas con deficiencias en el sistema inmune. Los inmunocomprometidos comenzaron a recibir una tercera dosis en noviembre, y al cumplirse cuatro meses desde esa aplicación, se decidió otorgar una cuarta inyección para mantener los niveles de inmunidad frente al COVID-19. En este grupo, también se incluyó a las personas de 50 años o mayores que habían recibido un esquema primario de vacuna a virus inactivado, como la desarrollada por Sinopharm.
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