En Argentina se diagnosticaron 130.878 casos nuevos de cáncer en ambos sexos en 2020, de acuerdo al Observatorio Global del Cáncer (Globocan) de la Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés).
La tasa de incidencia ajustada por edad fue de 212,4 casos por 100.000 habitantes, cifra que posiciona a Argentina dentro de los países del mundo con incidencia de cáncer media-alta (rango 181,1 a 248,3 por 100.000 habitantes).
Si se tienen en cuenta en el país la distribución de los casos según los principales sitios tumorales, el cáncer de mama fue el de mayor magnitud en el 2020 con 22.024 casos detectados, representando el primero en las mujeres, con el 16,8% de todos los casos nuevos. En segundo lugar se ubicó el cáncer colorrectal, con 15.895 casos nuevos, representando el 12,1% del total y, en tercero, el cáncer de pulmón, con 12.110 casos nuevos, que concentran el 9,3% del total de tumores.
“La incidencia del cáncer de mama en nuestro país sigue las estadísticas mundiales, siendo el mismo el de mayor incidencia a nivel global. Sin duda, la mejor estrategia es seguir concientizando sobre esto, que se sepa, por ejemplo, que 1 de cada 8 mujeres va a desarrollar cáncer de mama y que existen distintas posibilidades reales y comprobadas científicamente para poder evitarlo o detectarlo en fase temprana, donde la curación es altamente probable”, señaló el doctor Nicolás Castagneris, médico oncólogo, miembro de la Asociación Argentina de Oncología Clínica (AAOC).
Se estima que el 70% de las muertes ocurren en países de ingresos bajos a medios y los factores de riesgo son: ingesta desmedida de alcohol, sobrepeso y obesidad, baja actividad física, tabaquismo, exposición a radiación ionizante, exposición a ciertas sustancias (tales como el asbesto) y ciertas infecciones como el HPV (prevenible mediante la vacunación) y otras causadas por los virus de las hepatitis B y C. Por supuesto que también están aquellos no modificables como la edad y la genética.
“Sabemos cuáles son los factores de riesgo y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor de un 50% de los cánceres a nivel global podrían reducirse si la población no se expusiera a estos, porque además muchos son modificables. El cáncer de mama, por ejemplo, es el más frecuente en Argentina, pero existen hábitos saludables que disminuyen su posibilidad de aparición y contamos con muy buenas técnicas como la mamografía y la ecografía mamaria para detectarlo en estadios iniciales, cuando el pronóstico es muy favorable”, dijo Castagneris.
La Unión Internacional Contra el Cáncer (UICC), con el objetivo de contribuir a cerrar la brecha existente en la atención del cáncer en distintas partes del mundo lanzó una campaña enmarcada en el Día Mundial del Cáncer, invitando a sumarse con el hashtag #PorUnosCuidadosMásJustos. Esta iniciativa promueve el desafío de que “para crear un futuro sin cáncer, el momento de actuar es ahora” y cuenta con el apoyo de numerosas entidades que se sumaron a la convocatoria.
“Desde Argentina nos sumamos también a esta campaña para contribuir a superar aquellas barreras que hoy pueden ser un obstáculo para el acceso a una atención igualitaria del paciente con cáncer. En la AAOC, uno de nuestros objetivos como sociedad científica es trabajar para que en el futuro no existan diferencias por la zona geográfica donde viva el paciente ni relacionadas a si su cobertura médica es pública o privada”, indicó el doctor Castagneris.
Además, aclaró que en los próximos años se va a observar muy probablemente un aumento en las tasas de recurrencia de la enfermedad como consecuencia de la pandemia y el confinamiento.
En una encuesta global llevada adelante en Argentina entre instituciones privadas, se observó que dos tercios de las instituciones tuvieron una declinación al menos parcial en la atención de pacientes oncológicos por distintas causas asociadas a la pandemia.
El principal motivo fue la precaución ya que se trata de personas de alto riesgo, que reciben quimioterapia o que están inmunosuprimidas, por sobrecarga del sistema sanitario, por falta de elementos de protección personal, recursos, incluso por disminución del personal sanitario debido a la infección por COVID-19.
Avances contra el cáncer
“La buena noticia es que la ciencia continúa desarrollándose y en la última década y media se produjeron importantes avances. Un ejemplo es el advenimiento de la inmunoterapia, que logró reemplazar a la quimioterapia en algunas indicaciones. Son fármacos que logran activar el propio sistema inmune del paciente para combatir la célula tumoral, guardando no sólo un mejor perfil de seguridad y tolerabilidad, sino que también le han dado a muchos pacientes un control a largo plazo de la enfermedad”, agregó el Castagneris.
Otro de los avances significativos está relacionado con la utilización de las terapias blanco, que actúan en sitios específicos que están afectados en distintos tumores. “Estos blancos, en algunos tumores, pueden ser atacados con inhibidores que tienen una alta eficacia, en general con mejor tolerancia que los tratamientos convencionales y que fueron responsables, entre otros, de que en Estados Unidos se produjera una reducción en la mortalidad por cáncer de pulmón. Hoy va ganando terreno la medicina personalizada, donde lo que se busca es tratar a cada paciente tomando en cuenta la alteración genómica específica de cada tumor, de modo de poder elegir con más precisión el tratamiento”, concluyó.
SEGUIR LEYENDO: