El saludo del puño: qué recomiendan los expertos con el predominio de la variante Ómicron

Por el riesgo de contagio, se empezó a usar el puño o el codo para saludar. Qué se recomienda hacer en esta etapa con el predominio de una variante tan contagiosa

Guardar
(Getty Images)
(Getty Images)

El coronavirus, que afectó a más de 336 millones de personas en el mundo, cambió las rutinas de la vida cotidiana. Se establecieron confinamientos que obligaron a reducir las salidas por las ciudades durante el primer año principalmente. El barbijo o mascarilla pasó a estar entre los objetos para llevar y usar continuamente, y se dejaron de dar abrazos y apretones de la mano a otros durante los encuentros. Pero la situación está cambiando: ya el 53% de la población tiene el esquema completo de vacunación. ¿Se puede volver a saludar con la mano si una persona ya está vacunada? ¿Qué pasa si un conocido tiende la mano? ¿Y si tiene síntomas? ¿Se puede dar un beso en la mejilla a un conocido?

La situación del apretón de manos podría ser incómoda cuando ocurre por primera vez después de tantos meses de pandemia. Los protocolos iniciales de las autoridades sanitarias en relación al COVID-19 pedían que se evitara el contacto con otras personas y que se mantuviera una distancia de dos metros. Esta medida -el distanciamiento- se sumó a las herramientas efectivas de prevención del COVID-19, que incluyen desde la vacunación hasta la ventilación cruzada y permanente de los ambientes interiores.

Pero ahora tras el avance de la vacunación -que da una mayor protección para prevenir hospitalizaciones y mortalidad si la persona se contagia- es probable que una persona que ya recibió las dosis se encuentre con una mano extendida para el saludo. Ese simple acto le obligará a tomar una decisión en una fracción de segundo. Para algunos, puede ser atemorizante.

El saludo con el puño de la mano pasó a ser habitual durante la pandemia/REUTERS/Juan Mabromata/Archivo
El saludo con el puño de la mano pasó a ser habitual durante la pandemia/REUTERS/Juan Mabromata/Archivo

“En países de Sudamérica, el abrazo, el apretón de manos o el beso forman parte de nuestra idiosincracia. Lamentablemente, la propagación del coronavirus obligó a poner en pausa a ese tipo de saludos y contacto con los otros. Por el momento no se recomienda saludar con un apretón de manos o con un beso al tener en cuenta la actual situación epidemiológica, con el predominio de la circulación de la variante Ómicron en el mundo”, contestó Javier Farina, miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) y jefe de infectología del Hospital de Alta Complejidad Cuenca Alta, en Cañuelas, provincia de Buenos Aires. La explicación sobre por qué no se recomienda el saludo con la mano, el beso o el abrazo por el momento es que la persona ya vacunada completamente podría también contagiarse o incluso contagiar a otros si tiene la infección.

Es que si bien las vacunas ofrecen protección contra el virus y frenan la propagación de la enfermedad, la efectividad no llega al 100% y algunas personas pueden igualmente contagiarse el virus y transmitirlo aunque ya estén inmunizadas.

“Dar un beso, un abrazo o un apretón de manos no son ideales para este momento de la pandemia. No todo el mundo está vacunado, y tanto los que están inmunizados como los que no lo están pueden contagiar el coronavirus. Por lo cual, seguimos recomendando el distanciamiento y saludar con el puño”, dijo a Infobae la médica Laura Pulido, de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria.

En tanto, la especialista en infectología Elena Obieta, de la Sociedad Argentina de Infectología, comentó: “Hoy si las personas ya vacunadas contra el COVID-19 como las no inmunizadas se encuentran con otras que no son convivientes tienen que usar barbijo y mantener el distanciamiento. Los vacunados se pueden contagiar igualmente. Pueden tener menos carga viral si se contagian y menos tiempo. Pero aún hay que esperar para volver a dar un saludo con besos o abrazos”.

Con la circulación de la variante Ómicron, volvieron a crecer explosivamente los casos de COVID-19. Hay incluso reinfecciones en personas que estaban completamente vacunadas/Archivo
Con la circulación de la variante Ómicron, volvieron a crecer explosivamente los casos de COVID-19. Hay incluso reinfecciones en personas que estaban completamente vacunadas/Archivo

En los Estados Unidos, las recomendaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dicen: “si está totalmente vacunado, para obtener la máxima protección contra el COVID-19 y evitar contagiar posiblemente a los demás, use una mascarilla en público si se encuentra en espacios cerrados en áreas con transmisión sustancial o alta”.

Se considera que una persona está “totalmente vacunada” dos semanas después de recibir una dosis única de la vacuna contra el coronavirus (como es el caso del inoculante de Johnson & Johnson) o la segunda dosis de una serie de dos vacunas (como las de Sinopharm, Sputnik V del Instituto Gamaleya de Rusia, AstraZeneca, Pfizer/BioNTech y Moderna).

“La clave aquí es estar vacunado”, explicó el especialista en neumonología de la Clínica Cleveland Akhil Bindra. “Ahí es donde empieza el camino de la vuelta a la normalidad. Es la forma de volver a vivir la vida como uno recuerda y sentirse seguro mientras lo hace”, dijo.

Muchas personas pueden extrañar el apretón de manos, los abrazos o el beso a la hora de encontrarse con otros. El ritual de dar la mano se remonta a tiempos antiguos. Se originó como una forma de que los que se cruzaban indicaran sus intenciones pacíficas, principalmente mostrando que no llevaban armas.

Con el tiempo, el gesto ha evolucionado hasta convertirse en un símbolo de buena fe (sellar el trato), y un saludo. Es el tema de innumerables libros de etiqueta (cómo dar el apretón de manos perfecto). “Volver a dar la mano es un hito. Es algo muy del mundo real”, afirmó Bindra. Según el especialista, ”no hay nada malo en chocar los puños, ya que se ha demostrado que transmite menos gérmenes que el tradicional apretón de manos”, afirmó.

Una persona vacunada debe tener en cuenta que puede igual contagiarse y contagiar/María José López - Europa Press/Archivo
Una persona vacunada debe tener en cuenta que puede igual contagiarse y contagiar/María José López - Europa Press/Archivo

Otra cuestión es si la persona con la que se encuentra tose o muestra signos de estar enferma. Evitar el saludo con la mano o el beso en esas situaciones es una pauta que se aplica en cualquier circunstancia, haya pandemia o no. Además, las reglas de la buena higiene siguen siendo válidas. Hay que lavarse las manos con regularidad y dedicar 20 segundos al enjabonado.

Para el doctor Bindra, la gente debería tener la costumbre de lavarse las manos cada vez que regrese a la casa. El desinfectante de manos también sigue estando de moda. Puede considerar la posibilidad de tener un pequeño frasco a mano como precaución adicional durante el día.

¿Qué pasa si una persona no se ha vacunado contra el COVID-19? En lo que respecta a los apretones de manos, las personas no vacunadas deben mantener las manos quietas. Deben evitar besos, abrazos y dar la mano. Para aquellos que no se hayan vacunado contra el COVID-19, los CDC siguen recomendando llevar una mascarilla que cubra la boca y la nariz cuando estén en público y mantenerse a dos metros de distancia de otras personas. Los no vacunados tienen 20 veces más probabilidades de morir tras contraer COVID-19. Por esto, lo mejor hoy es ir a vacunarse.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar