Desde que se comenzó a vacunar contra el COVID-19 a embarazadas, uno de los interrogantes fue saber si existe un momento ideal durante la gestación en el cual conviene inmunizar a este grupo.
Ahora, una investigación del Centro Médico Weill Cornell, en Nueva York, analizó los niveles de anticuerpos contra la proteína spyke en la sangre de casi 1.400 mujeres embarazadas y en la sangre del cordón umbilical de sus bebés, y halló que la vacunación contra el COVID-19 en embarazadas resultó ser más eficaz cuando se inocula la inyección en el tercer trimestre del embarazo.
Los resultados publicados en la revista Obstetrics & Gynecology también demostraron que “se encontró que los niveles de anticuerpos en el momento del parto aún eran comparativamente altos, y probablemente aún protegían, cuando la vacuna se aplicaba al principio del embarazo o incluso unas pocas semanas antes del embarazo”.
“Además, una vacuna de refuerzo al final del embarazo puede hacer que esos niveles de anticuerpos sean mucho más altos”, agregaron.
Malavika Prabhu es profesora asistente de obstetricia y ginecología en Weill Cornell Medicine, y destacó: “Las mujeres a menudo preguntan cuál es el mejor momento de vacunación para el bebé; nuestros datos sugieren que es ahora”.
Todas las mujeres analizadas para el estudio habían sido vacunadas contra el SARS-CoV-2 durante el embarazo o seis semanas antes y dieron a luz después de 34 semanas o más de gestación. Así, la investigación reveló que los anticuerpos ‘anti spike’ eran generalmente detectables en el momento del parto, en la sangre materna y del cordón umbilical, entre todas las mujeres completamente vacunadas, independientemente del momento de la primera dosis de la vacuna.
Entre las mujeres sin antecedentes de infección por SARS-CoV-2 que habían recibido dos dosis de la vacuna de ARNm de Pfizer o Moderna los niveles de anticuerpos en el momento del parto fueron más bajos cuando la vacunación ocurrió antes del embarazo o el primer trimestre y más altos después de la vacunación en el tercer trimestre. Sin embargo, la diferencia no fue grande, y no hubo diferencias significativas en los niveles de anticuerpos ‘anti spyke’ según el momento de la vacunación entre el número relativamente pequeño de mujeres que recibieron la vacuna de dosis única de Johnson and Johnson (J&J).
En tanto, cuando se estudió a las mujeres vacunadas que tenían antecedentes de infección por COVID-19, los niveles de anticuerpos de la proteína spike en el momento del parto en la sangre materna y del cordón umbilical fueron moderadamente más altos en promedio, y mostraron una disminución aún menor con el momento de vacunación más temprano.
“El mensaje aquí es que puede vacunarse en cualquier momento durante el embarazo y es probable que sea beneficioso para usted y su bebé en el momento del nacimiento y, por supuesto, al vacunarse temprano se protegerá a usted y a su bebé durante todo el proceso del embarazo”, resaltó la primera autora de la investigación Yawei Jenny Yang, profesora asistente de patología y medicina de laboratorio en Weill Cornell Medicine.
El embarazo es un estado biológico único. Por un lado, el organismo de la persona gestante debe lograr un equilibrio de inmunotolerancia hacia el feto en desarrollo. Es decir, el sistema inmune debe adaptarse para permitir el desarrollo del feto que contiene material genético de otra persona.
Pero al mismo tiempo, el sistema inmune debe proteger a la mujer embarazada contra las enfermedades infecciosas. Este equilibrio no es fácil de conseguir, ya que el sistema inmunitario en el embarazo puede verse influido por componentes maternos y fetales, como la placenta. La placenta es un órgano derivado del feto y, por tanto, puede ser de origen masculino o femenino.
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