La autoridad regulatoria de medicamentos y vacunas de los Estados Unidos, más conocida por su sigla en inglés como FDA, advirtió que los autotesteos o pruebas rápidas de antígenos que se realizan en casa para detectar si una persona tiene la enfermedad COVID-19 pueden ser menos sensibles si se infectó con la variante Ómicron del coronavirus. Pese a la diferencia con otras variantes de preocupación, la agencia regulatoria afirmó que ese tipo de tests siguen siendo una herramienta útil en este momento de la pandemia.
Para hacer la advertencia, la FDA se basó en estudios recientes con los Institutos Nacionales de Salud. Esos trabajos demostraron que aunque las pruebas de antígeno detectaron la variante Ómicron, lo hicieron con menos sensibilidad. Esto significa que los tests rápidos detectarán una infección con menos frecuencia. La agencia dijo que no podía compartir ninguna información sobre cuánto menos sensible podría ser cualquiera de las pruebas a la variante, pero está trabajando para obtener más detalles.
De acuerdo con la agencia regulatoria, “se están realizando estudios para confirmar la razón de la aparente disminución de la sensibilidad. Una vez que se sepa, cada desarrollador podrá realizar ajustes en las pruebas existentes con el apoyo de la FDA, si procede”. Antes de que se identificara a la variante Ómicron, se sabía que las pruebas de antígenos eran menos sensibles que los testeos de PCR que se realizan en los laboratorios. Pero igualmente los tests de antígenos se utilizan porque son rápidas, más asequibles y fáciles de realizar en casa.
El doctor Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, sostuvo que la gente debería seguir utilizando las pruebas rápidas. “Las pruebas siguen valiendo la pena. Que nadie piense que la FDA está diciendo que las pruebas ya no son buenas. Dicen que ahora son menos sensibles. Nunca fueron 100% sensibles”, dijo Fauci en diálogo con la cadena CNN.
La FDA sugirió que la gente siga utilizando esas pruebas y se asegure de seguir las instrucciones al pie de la letra. Si una persona obtiene un resultado negativo en la prueba de antígenos, pero sigue sospechando que puede tener COVID-19 porque tiene síntomas o ha estado expuesta al coronavirus, debe realizarse una prueba PCR.
En una sesión informativa de la Casa Blanca sobre la respuesta a Covid-19 el miércoles, la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU., la Dra. Rochelle Walensky, resaltó también la importancia de las pruebas de antígenos en “lugares como las pruebas para mantener a los niños en la escuela, en la educación superior para mantener nuestros campus universitarios seguros. Si se utilizan en serie, podemos ceder fácilmente un poco en términos de sensibilidad”.
Pero la falta de detalles sobre los estudios sobre la sensibilidad de los tests de antígenos suscitó las críticas de algunos científicos. En Twitter, el doctor Michael Mina, director científico de eMed, criticó la declaración “excesivamente vaga” de la FDA que no ofrecía “ninguna explicación ni datos”. Sugirió que no es que las pruebas rápidas sean menos sensibles “sino simplemente que Ómicron es más infeccioso”.
“Es importante que la gente entienda que todas las pruebas fallarán el primer día. Si sientes síntomas, independientemente del tipo de prueba, asume que eres positivo”, escribió. “Pero también hay que reconocer que las pruebas seguirán detectando Ómicron, pero hay que saber que pueden flaquear el día 1″.
En su aviso, la FDA no identificó cuáles son las marcas de las pruebas específicas que podrían tener una sensibilidad reducida frente a la nueva variante. Abbott, una empresa que fabrica una de las pruebas de antígeno casera, informó que hasta el momento no se ha observado un cambio en el rendimiento de su test.
Por la demanda de las vacaciones y la amenaza de las variantes Ómicron y Delta, la gente está demandando más tests de antígenos hogareños y hay faltante en las tiendas y largas colas en los centros de pruebas. El Gobierno de Estados Unidos está trabajando para distribuir 500 millones de pruebas gratuitas para usar en la casa, pero no está claro cuándo llegarán esas pruebas a los estadounidenses que las quieren.
En España, se está produciendo una situación similar. Los centros de salud están desbordados por personas que piden por los testeos. Se hacen largas colas frente a las farmacias para comprar los tests de antígenos, cuyos precios se han disparado por la alta demanda. Hace un mes costaban 5 euros y ahora más de 12.
En la Argentina, los centros de testeos han estado colmados y con largas esperas en las jurisdicciones donde más aumentado los casos de COVID-19 durante diciembre, como Córdoba, ciudad de Buenos Aires y Conurbano. El Ministerio de Salud de la Nación está evaluando la autorización de tests hogareños para que las personas puedan saber si tienen el coronavirus en sus casas.
“El autotest, en un contexto de un virus muy transmisible con pocos síntomas, es muy útil. Estamos trabajando con la ANMAT. Estamos en el tramo final para que también tenga trazabilidad, es muy importante la notificación”, dijo la Ministra de Salud Carla Vizzotti.
Según Vizzotti, destacó que será clave el mecanismo para que la ciudadanía informe los casos positivos y negativos de coronavirus. Según su perspectiva, las farmacias tendrán una tarea específica en la transmisión de esa información y un “rol de seguimiento de los resultados”.
“Eso es lo que estamos consensuando con la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA). Aunque se realice en el hogar y no en un centro oficial de testeo, la idea de la cartera de Salud es que cada caso positivo se notifique también al sistema de vigilancia (SISA) de forma sencilla”. La personas con COVID-19 podría ser derivada a un centro de atención. En diálogo con radio FM Urbana Play, Vizzotti había dicho: “La idea es tener ese circuito, y no que alguien dé positivo y no se hace nada”.
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