“Una de las teorías dice que Ómicron es más contagiosa pero más leve, yo no estoy seguro. No hay datos que indiquen que sea más leve la enfermedad”, dice a Infobae Ernesto Resnik, científico, biólogo molecular, inmunólogo y biotecnólogo residente en Minnesota, Estados Unidos. Esta tarde, el biólogo se expresó a través de sus redes sociales sobre el COVID-19, con un mensaje en el que explicó los daños de la pandemia; el proceso del virus y analizó cómo y cuándo podría finalizar.
Afirmó a través de su cuenta de Twitter que en este momento de la pandemia es cuando se encuentran coexistiendo el pasado, el presente y el futuro: “La ola de infecciones, las variantes y las vacunas que funcionan y el COVID endémico en el horizonte. Pero no estamos ni en el pasado ni en el futuro. El presente es complejo pero esperanzador”.
Se mostró optimista con el buen funcionamiento de las vacunas. “El presente es esto, las vacunas funcionan... hay igual un costo grande en las miles de infecciones, un costo grande sanitario y económico. Los casos en hospitales son más leves, pero igual resultan en camas ocupadas. Y por supuesto, algunos casos terminan mal. Pocos muertos, pero habrá. Un pequeño porcentaje de un montón es igual un montón”, agregó el científico en su hilo.
Y amplió a Infobae: “Hoy no sabemos cuántas veces nos vamos a tener que vacunar. Lo que sabemos es que son muy buenas y durables. Lo estamos viendo hasta con Ómicron. El tema es cuánto circula el virus. Si el virus sigue circulando, posiblemente necesitamos vacunas o refuerzos el año que viene. Si el virus dejara de circular, lo más seguro es que no necesitemos vacunas por mucho tiempo. Porque estas vacunas han demostrado tener lo que se llama inmunidad de memoria muy robusta, con lo cual como se esperaba al comienzo de las vacunas, estas vacunas duraran un año, años o para siempre. Esa era la expectativa y creo que lo vamos a saber, solamente dependiendo de la circulación del virus”.
“Los sistemas de salud –detección y hospitalizaciones– se saturan en todo el mundo y el personal de salud está abrumado, cansado y contagiado. Las camas se llenan y hay menos personal disponible. La clave de las restricciones en Europa está allí”, dijo.
Calificó a las nuevas variantes de “casi imparables”. Además, expresó que hoy en el mundo, países que demostraron ser exitosos en el manejo de la pandemia como Noruega o Dinamarca, cuentan con casos récord. En ese sentido aseguró que “la nueva versión del virus llegará eventualmente a muchos, o a todos”.
Con respecto a Ómicron y al resto de la variantes, precisó a Infobae: “En los lugares donde Ómicron está apareciendo, Europa, Estados Unidos, Argentina, son todos lugares bastante vacunados. Entonces lo que parece tener menor gravedad, en realidad es una tarea de la vacunas. La población en la que aparece Ómicron no es virgen de inmunidad. Entre infectados previamente e inmunizados por vacuna, Ómicron se encuentra con gente vacunada más que nada. Eso la hace parecer más leve. Hay estudios que indican que Ómicron sería más leve que Delta. Tampoco es posiblemente así porque hay un factor fundamental y es que Ómicron le escapa un poco a la inmunidad, por las mutaciones que lleva la proteína Spike. Entonces, lo que sucede es que muchos de los casos de Ómicron son gente re infectada con vacunación. Al tener inmunidad los casos parecen más leve. Pero no hay datos que indiquen que lo es”.
Para el experto las mutaciones pueden darse de muchas formas. “La evolución viral no tiene dirección. Nada indica que un nuevo virus sea mejor, peor o igual”, precisó a este medio.
Tal como dijo en sus redes, Resnik dijo a Infobae que el costo de la gran circulación, de la gran cantidad de contagios, es económico y sanitario. “Mucha gente que termina en hospitales con casos leves, saturan los hospitales igual. Si tenias 500 casos por día y una proporción pequeña de ellos terminaban en el hospital, es una cosa. Si tenés 100 mil, que es perfectamente posible llegar a los 100 casos en un día en Argentina, y solamente un pequeño porcentaje termina en el hospital, igual son un montón de casos. Ese es el motivo por el cual en Europa se están retomando las restricciones”, expresó.
Con respecto al costo económico, dijo: “Tenés en el mundo empresas que están diezmadas por la falta de empleados. Escuchaba al ministro (Sergio) Berni que hay miles de personas de las fuerzas de seguridad que no pueden trabajar porque están en asilamiento. Las empresas en el mundo, Estados Unidos y Europa sobre todo, están diezmadas por gente infectada. Los aviones, solo el lunes hubo 2500 vuelos cancelados por falta de personal de aviación para manejar y tripular aviones. El costo de todo eso es inmenso”.
Luego se refirió al otro costo de las infecciones, como a la crisis más grande de donaciones de sangre que sufre Estados Unidos en su historia producto de la disminución de donantes por la pandemia.
Cabe destacar en este sentido que para la Cruz Roja Estadounidense, que suministra alrededor del 40% de la sangre del país, y otros centros de sangre sin fines de lucro, el problema se encuentra principalmente en la parte superior de la cadena: la disminución del número de donantes sanos. El pasado jueves, Chris Hrouda, presidente de servicios biomédicos de la Cruz Roja Estadounidense se había expresado al respecto: “Este es el mayor desafío que he visto en mis 30 años en el negocio”. Para Hrouda la oferta nacional de este mes cayó a niveles que la Cruz Roja no había visto en 10 años.
Esta semana, CNN dio a conocer que a nivel mundial, las aerolíneas cancelaron más de 6.000 vuelos en Nochebuena, Navidad y el día después de Navidad. En Estados Unidos, se cancelaron más de 1.200 vuelos y más de 5.000 se retrasaron solo el domingo, cuando el personal y la tripulación dijeron que estaban enfermos.
“No es gratis tener millones de infectados, aunque sea más leve la enfermedad. El costo es grande. ¿Porqué hablé de una mezcla de pasado y futuro? ¿Cuál es el futuro? Las vacunas funcionan. Aunque no parezca hoy, gracias a las vacunas, estamos marchando a la fase endémica, la fase en la que el virus existirá, habrá contagios, pero no pondrá nuestras vidas patas para arriba”, agregó Resnik.
Las infecciones serán menos y la enfermedad más leve. “No sé si apenas un resfrío, ojalá, pero más leve y no nos mantendrá en vilo. Y mejor aún: hay antivirales efectivos. Uno de ellos tiene al menos un 90% de efectividad en evitar la enfermedad severa y muertes”, dijo en sus redes.
Señaló que los vacunados ya cuentan con una gran protección para enfermedad severa y muerte y, si a eso se le suma un antiviral, habrá mucha más protección. “Mucho más de algo ya bueno es óptimo. Esto existirá en el futuro no tan lejano”, indicó.
Al referirse a cuándo llegará el futuro hace un breve análisis: “Este pico de contagios pasará. Yo creo que en 2022 transitaremos más seguros el pase de pandemia a endemia. Creo que en 2023 empezaremos a volver a la normalidad”. En ese aspecto reconoció que si bien no parece alentador hablar de 2023, es necesario ponerse en el contexto de que estamos hablando de la peor crisis sanitaria: “Quizás una de las peores pandemias de la historia, casi con seguridad hoy el peor virus de la historia (por contagioso y sigiloso). Estamos saliendo y es evidente. Todavía no terminó, y eso es también evidente”, afirmó.
A través de su cuenta de Twitter sugirió “bancar” la situación: “Es más fácil bancar cuando sabés que terminará. Bancá al personal de salud evitando ser uno que termine en el hospital. Bancá evitando ser uno que debe testearse. Bancá con cosas simples: vacunate; pase sanitario; ventilación, ventilación, ventilación; aire libre; barbijos (empezá a pensar en barbijos mejores) y con síntomas o sospechas, no te juntes con gente si no es indispensable. Está terminando y se va a terminar. Aunque no lo veamos todavía”, manifestó.
Para cerrar volvió a recalcar a Infobae: “Vamos camino a la endemia, el virus no se va ir, va a seguir estando y nos vamos enfermar. Pero será una enfermedad leve. Calculo que con estas variantes, tan ultra contagiosas, esencialmente todo el mundo va a estar contagiado, seguramente en algún momento de sus vidas en los próximos dos años, pero la enfermedad será mucho más leve. Esto lo vimos con los refríos que están y nos la bancamos. Vamos camino a eso. Habrá antivirales, con lo cuál la solución será aun mejor. Vamos a ir camino a bajar la circulación del virus, con lo cual nos encontraremos con el virus una vez cada tanto anualmente, no como ahora que salís a la calle y está el virus ahí. Hasta que el virus baje en circulación y estemos mucho más tranquilos, ya sabemos lo que hay que hacer es ventilar bien los ambientes en lugares cerrados. Y por supuesto, vacunación, vacunación y vacunación. Es lo que nos va a mantener sanos en esta ola”.
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