Se espera que científicos del Gobierno británico informen este miércoles que la variante Ómicron del coronavirus está causando una enfermedad más leve que la cepa Delta en la mayoría de los ciudadanos.
La Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido (UKHSA) publicará un reporte sobre la gravedad de la enfermedad. Se estima que el mismo diga que la mayoría de los contagiados con la nueva cepa presentan síntomas leves.
De todas maneras, el sitio Politico, que dio a conocer la información, dijo que, aunque la Omicrón parece más leve en general, la UKHSA ha descubierto que no es necesariamente lo suficientemente leve como para evitar un gran número de hospitalizaciones. Los expertos han encontrado pruebas de que los que se enferman gravemente siguen teniendo una alta probabilidad de hospitalización y muerte.
Dado que la transmisibilidad de Ómicron es muy alta, existe la posibilidad de que, aunque sea más leve, las infecciones se disparen hasta el punto de que un gran número de pacientes sean hospitalizados.
El martes, el Gobierno británico pidió “cautela” a la población de cara a las reuniones familiares de esta Navidad, pero descartó introducir más restricciones para frenar la expansión del coronavirus.
El secretario de Estado del Gabinete, Steve Barclay, declaró a la radio LBC que las familias pueden continuar con sus planes navideños pero con precaución, tras indicar que él reducirá el número de familiares con los que pasará el 25 de diciembre.
Barclay agregó que la mejor manera de proteger a familias y amigos es “vacunándose con la dosis de refuerzo”, así como “pensar cuánta gente necesitamos ver”.
Asimismo, el secretario de Estado advirtió de que habría “consecuencias económicas” si hay nuevas restricciones y aclaró que no está prevista la convocatoria del Parlamento, actualmente en receso por la Navidad, para que apruebe nuevas medidas. “Seguimos de cerca los datos (del coronavirus) y tenemos que reconocer que hay consecuencias económicas si hay más restricciones”, insistió, después de que la hostelería viera canceladas reservas de fiestas navideñas y pidiera ayuda al Gobierno de Boris Johnson para hacer frente a este impacto económico.
El Ejecutivo impuso recientemente la obligatoriedad de llevar mascarilla en el transporte público y espacios cerrados, así como presentar un pase COVID, que demuestre que una persona está vacunada o tiene un test negativo, para entrar en grandes eventos.
(Con información de EFE y AFP)
SEGUIR LEYENDO: