Médicos de un hospital de Israel realizaron por primera vez una mastectomía con el uso únicamente de un robot. La práctica quirúrgica se llevó a cabo en el Centro Médico Sourasky de Tel Aviv.
“Esto es lo siguiente para los pacientes que necesitan someterse a una mastectomía”, aseguró el profesor Yoav Barnea, jefe de la unidad de cirugía plástica y reconstructiva de las mamas en Centro Sourasky, en referencia a esa tecnología de vanguardia. Lo que permite el uso del robot, explicó, es una “máxima precisión, excelentes resultados estéticos, incluida la preservación del pezón original y todo en una sola cirugía en lugar de, al menos, tres cirugías separadas que se realizaban con el método anterior”. Además, permite “una recuperación rápida y cicatrices mínimas”.
Según explicaron los médicos, la cirugía se realiza utilizando el sistema quirúrgico Da Vinci. El cirujano se sienta en una consola y controla el robot. “El robot es una extensión de las manos del cirujano”, explicó Barnea, publicó The Jerusalem Post.
El equipamiento incluye el uso de una cámara especial para ver el interior de la mama, lo que le brinda al médico una visualización completa de lo que está sucediendo. “Se ve muy de cerca”, dijo Barnea. “Es como si estuvieras dentro del pecho”.
La cirugía se realizó en correlación con una visita del doctor Benjamin Sarfati, que trabaja en un importante hospital francés, ha realizado al menos 80 de estas cirugías robóticas allí y está ayudando a capacitar al equipo israelí. Barnea dijo que el objetivo es poder realizar esta cirugía robótica con regularidad en Israel.
Sourasky no es el único hospital con un sistema Da Vinci, por lo que otros también podrían considerar esta cirugía. “La cirugía robótica no es algo nuevo”, enfatizó Barnea. “Es algo que se hace casi de forma rutinaria en los hospitales israelíes, pero para otras indicaciones”.
El desafío de la mastectomía tradicional es que se crea una gran cicatriz, dijo el especialista israelí y, debido a que el corte se hace en la parte inferior del seno y se trabaja en la parte superior, el cirujano está trabajando a ciegas durante al menos parte del procedimiento.
Por el contrario, la mastectomía robótica permite cicatrices más cortas y más ocultas. También proporciona una visión directa y, por lo tanto, una precisión mejorada. La reconstrucción mamaria se realiza inmediatamente después utilizando los mismos cortes. Y el pezón se puede mover y conservar.
Toda la cirugía demanda alrededor de una hora y media a dos horas por seno. Sin embargo, Barnea dijo que usar el robot implica una curva de aprendizaje y cuesta más que la cirugía tradicional.
En esta etapa, el procedimiento está aprobado para mastectomías preventivas, es decir, para mujeres que son propensas al cáncer de mama y optan por ser proactivas, como las que portan el gen BRCA. Sin embargo, Barnea dijo: “Creo que este método innovador pronto se convertirá en la rutina quirúrgica de cientos de pacientes de mama en Israel cada año”.
El cáncer de mama presenta desde hace cuatro décadas perspectivas alentadoras. En este panorama, un rasgo sobresaliente es el aumento sostenido en los índices de supervivencia que alcanzan el 95% cuando es diagnosticado en sus estadios iniciales. Otros de los puntos positivos son la mayor indicación de tratamientos menos invasivos y de cirugías conservadoras que tienen un menor impacto para la mujer.
Nicola Rocco, especialista en Italia en cáncer de mama, consultado por Infobae sobre cómo actúa una mujer frente al diagnóstico de un cáncer de mama, indicó que muchas de ellas prefieren la mastectomía como solución radical, que le asegura la curación del cáncer aproximadamente en un 95%, frente a los tratamientos neoadyuvantes.
“Por eso, es muy importante el mensaje que le brinda el médico especialista, que le debe indicar que si el tratamiento primario responde, no es necesario someterse a una mastectomía”, precisó y aclaró que “la comunicación clara con el paciente es muy importante. Es clave para la curación del cáncer. El seguimiento de cómo crece un cáncer hoy se realiza en vivo y con una periodicidad muy grande. Por eso no hay que remitirse a la solución final de la mastectomía, cuando el cáncer puede desaparecer mediante otras técnicas oncológicas”.
El especialista resaltó que se le aclara a la mujer que una mastectomía no es una operación profiláctica. Tras esta intervención se reduce el riesgo de padecer cáncer a futuro solamente. “La cirugía del cáncer de mama era la clásica mastectomía. Pero hoy se realiza también la cirugía oncológica o también llamada cirugía conservadora, donde se reseca al tumor y lo elimina sin llegar a la mastectomía. Luego de ello, aprendimos que tras la cirugía oncológica era importante continuar con la cirugía plástica. Las nuevas cirugías de reconstrucción mamaria han evolucionado y permiten hoy a la mujer tener más calidad de vida”, afirmó Rocco.
El médico especialista en diagnóstico por imágenes Daniel Lehrer (MN 64586) dijo a Infobae respecto de las pacientes de riesgo de contraer cáncer de mama que “cada mujer puede corresponder a una de las siguientes categorías de riesgo de cáncer de mama: riesgo alto, riesgo intermedio o riesgo bajo (según la Asociación Norteamericana de Cáncer).
Al grupo de alto riesgo corresponden: mujeres con mutación genética conocida y sus familiares de primer grado aún no testeados genéticamente, mujeres que han realizado radioterapia en el tórax entre los 10 y 30 años y quienes padecen algunos síndromes raros en nuestro medio. Este grupo representa aproximadamente el 3 % de la población.
Para el resto de la población, el riesgo de tener cáncer de mama se determina con programas que luego de incorporar datos nos brindan, en porcentaje, las posibilidades de tener un cáncer de mama a lo largo de toda la vida (hasta los 80 años).
Entre los datos más importantes están: edad, antecedentes familiares de cáncer de mama (sobre todo si son de familiares de primer grado- madre, hija o hermana), haber tenido una biopsia con resultado de atipía y la densidad mamaria mamográfica.
Por su parte, la cirujana oncológica Monica Morrow, especialista en el tratamiento del cáncer de mama, que se desempeña como Jefe de Cirugía Mamaria del Memorial Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York, Estados Unidos, dijo estar segura de que, “mediante una lumpectomía y radiación se ofrece la misma chance de sobrevivir al cáncer de mama que al sacarse toda la mama. Esto ha sido estudiado muchas veces, es un hecho absolutamente cierto”. Entonces, ¿por qué no todas las mujeres lo hacen?: “A muchas mujeres les parece más seguro. Creo que la razón por la que eligen sacarse toda la mama es principalmente por miedo de que el cáncer vuelva, porque la mayoría de la gente no se da cuenta de que, por más de que te hagas una mastectomía, el cáncer puede volver igual en el tejido de la cicatriz. Si optás por una lumpectomía, hay riesgo de que el cáncer vuelva en el futuro, pero si te sometés a una mastectomía, también puede volver en la cicatriz y el riesgo es exactamente el mismo. Uno no es más seguro que el otro.
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