En muchas oportunidades, sobre todo durante las vacaciones, y de manera repentina, se pueden tapar los oídos y sentir una sensación extraña y molesta. Por este motivo, es muy importante la inspección de los oídos y evitar estos trastornos durante los días de descanso.
Los oídos se deben revisar de manera periódica, para evitar que el cerumen impacte en el conducto. El taponamiento puede afectar a uno o a los dos conductos auditivos externos.
En general, y ante la imperiosa necesidad de destapar los oídos, se recurre maniobras o prácticas que no son las adecuadas ni tampoco las recomendadas por el especialista en otorrinolaringología.
La inspección correcta del conducto auditivo se realiza con un otomicroscopio, que tiene una lente especial. Esto permite observar la presencia de cerumen impactado (tapón de cera), que se observa como una masa de color marrón oscuro.
Los síntomas que indican la presencia de un tapón de cera son:
- Pérdida brusca de la audición
- Sensación de taponamiento y abombamiento
- Eco de la propia voz
- Presencia de un zumbido (sensación de una radio mal sintonizada)
- Las personas que usan audífonos notan, de manera súbita, dificultad para oír (motivo de consulta muy frecuente en las personas mayores)
El diagnóstico es más difícil en los niños y en las personas mayores, porque muchas veces les cuesta o no pueden referir qué sienten.
Algunas personas tienen especial predisposición para tener y repetir este cuadro otológico. Esto ocurre por un aumento de la secreción de las glándulas sebáceas en todo el cuerpo (suelen tener el cutis graso) o por estrechez del conducto auditivo externo, presente en algunos síndromes congénitos.
El ambiente de trabajo también puede influir: la presencia de mucho polvo, como ocurre en los trabajos de albañilería, en aserraderos y en carpinterías, lleva a la formación de tapones de cera a repetición.
A pesar de tratarse de un cuadro simple, en la consulta debe hacerse un diagnóstico diferencial con los siguientes cuadros:
- Otitis externa
- Presencia de algún cuerpo extraño
- Tapón epidérmico: se trata de la presencia de un eccema en la piel que recubre el conducto; esta piel se descama y se produce un taponamiento por acumulación. Es muy frecuente en pacientes alérgicos, quienes además del taponamiento se quejan de picor extremo
Tratamiento del tapón de cera
Una vez realizado el diagnóstico, se debe extraer el tapón de cera, según la consistencia que tenga. La extracción se realiza mediante aspiración bajo otomicroscopia. A veces, es necesario usar gotas antes del procedimiento, porque el tapón puede estar impactado y es necesario ablandarlo para extraerlo. El uso de gotas para ablandar el tapón es importante porque, muchas veces, ante el fallido intento de extracción, puede lesionarse la pared del conducto y causar algún hematoma.
Una práctica muy conocida es el lavaje de los oídos. Hoy en día, se encuentra en desuso, excepto para algunas pocas indicaciones como, por ejemplo, que el paciente no pueda estar en posición horizontal (acostado sobre la camilla) o que presente dificultades como rigidez cervical, que no permita movilizar la cabeza.
Se recomienda no usar hisopos de algodón u otros elementos, como hebillas, ya que la membrana timpánica se encuentra muy cerca y se corre el riesgo de perforarla o empujar aún más el tapón de cera hacia el interior del conducto.
La extracción del tapón de cera es incómoda y displacentera (hay quienes la comparan con un procedimiento odontológico), pero debe ser realizada siempre por un especialista. Los remedios caseros y las maniobras sin conocer la anatomía del oído solo traen complicaciones que, en ocasiones, pueden ser muy graves.
* Dra. Stella Maris Cuevas (MN: 81701) es médica otorrinolaringóloga - Experta en olfato – Alergista. Expresidenta de la Asociación de Otorrinolaringología de la Ciudad de Buenos Aires (AOCBA)
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