Muy pronto tendremos una nueva oportunidad para ver como el brillo de la luna se apaga y da lugar al tono rojizo por la que se la nombra “Luna de sangre”.
Sucederá entre el 18 y el 19 de noviembre cuando en varias partes del mundo se registre un eclipse lunar para deleite de millones de personas. Según los especialistas, tendrá una duración de 3 horas y 28 minutos, una característica que lo convierte en el eclipse lunar parcial más largo del siglo.
Un eclipse de Luna ocurre cuando el Sol, la Tierra y el satélite se alinean aparentemente en el cielo. Entonces, la Luna atraviesa la sombra de nuestro planeta, que está dividida en dos partes, la central, llamada umbra, y la externa conocida como penumbra. La luna llena sale al atardecer y es visible durante toda la noche. Al final, se pone justo cuando sale el Sol. Ninguna de las otras fases tiene esta característica única. De acuerdo con la NASA, ocurre porque la Luna está directamente opuesta al sol en el cielo cuando la luna está llena.
De acuerdo a EarthSky este eclipse lunar parcial tiene una característica importante: la profundidad. Esta condición es la que permite que cualquier persona en un lugar despejado pueda observar el fenómeno, que tendrá una magnitud umbral de 0.9742 y un color rojizo, propio de los eclipses lunares totales.
Se espera que la sombra de la Tierra cubra el 97,4 % de la Luna, precisan los expertos, por lo que se asemejará a un eclipse total. En la mitad del mismo, entrará en su fase máxima y en esta instancia la superficie de la Luna se teñirá para nuestra visión de rojo, en lo que se conoce como la “luna de sangre”, un fenómeno que ya ocurrió en mayo de este año. El fenómeno astronómico podrá contemplarse desde varios lugares del planeta, entre ellos: Asia Oriental, América del Norte, América del Sur, Australia y la región del Pacífico.
La NASA transmitirá en vivo este acontecimiento que promete una duración promedio de tres horas en donde la sombra de la Tierra cubrirá en un 97,4% de la luna, por lo que no quedará completamente a oscuras como en un eclipse total.
El recorrido del eclipse
Según la NASA, la rotación de la Luna llevará a que el evento comience en horas distintas según cada huso horario. En Argentina comenzará la noche del 18 de noviembre a partir de las 23 horas. En México (GMT-6) comenzará a las 02:00 de la madrugada del 19 de noviembre, y en Colombia y Perú (GMT-5) el fenómeno iniciará a las 03:00.
En tanto, en Europa la visibilidad será menor, pues en España, sólo será visible la primera parte del fenómeno, según se acueste la luna llena. De ese modo podrán observar una ligera penumbra en su parte superior.
Próximos eclipses
Los especialistas habían informado que entre 2001 y 2100 se producirían un total de 228 eclipses de luna, de los que solo 57 (un 25 % del total) serán eclipses parciales. El resto se dividirá entre 86 eclipses penumbrales y 85 totales, conocidos como “Lunas de sangre”.
Existen tres tipos básicos de eclipses lunares: el de luna penumbral que atraviesa la sombra exterior, lunar parcial que atraviesa la sombra interior, y total de luna que atraviesa la umbral y tiene un vibrante color rojo.
A continuación, la explicación de las distintas variedades de eclipses:
Eclipse lunar total: según la NASA, la Luna y el Sol están en lados exactamente opuestos a la Tierra, y aunque la Luna está en la sombra de la Tierra, algo de luz solar llega a la Luna. La Tierra filtra la luz azul y por eso, durante el fenómeno de eclipse lunar total, la luna se ve rojiza. Se le llama entonces “Luna de sangre”.
Eclipse lunar parcial: en este caso, solo una parte de la Luna está en la sombra de la Tierra. Depende de la magnitud del eclipse, pero por lo general este tipo de fenómeno muestra una Luna con contraste entre la parte que está en la sombra y la que conserva el brillo de la Luna. Es menos común que los eclipses lunares totales y penumbrales.
Eclipse lunar penumbral: esto ocurre cuando la Luna pasa a través de la sombra penumbral de la Tierra, la que es una sombra más tenue. Este tipo de eclipse es mucho más difícil de observar sin artefactos y contando solo con la percepción del ojo humano.
Para observar el fenómeno, no se necesitan equipos especiales, telescopios ni gafas. La recomendación, para poder apreciarlo mejor, es evitar la contaminación lumínica de las ciudades y buscar un despejado.
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