L’Oréal Argentina, en colaboración con CONICET lleva adelante junto a UNESCO el Premio “Por las Mujeres en la Ciencia” que se realiza con el principal objetivo de reconocer y visibilizar la labor de las mujeres en el ámbito científico. Este martes, se dieron a conocer las galardonadas. Ante el avance de la pandemia por el coronavirus, las científicas reconocidas se pusieron a buscar soluciones, y están aportando desde la descripción del impacto en la salud mental hasta el desarrollo de un test para detectar rápido a las variantes del virus.
La ganadora de la categoría Premio fue Haydée Ana María Viola, investigadora principal de CONICET en el Instituto de Biología Celular y Neurociencias “Dr. Eduardo De Robertis” (IBCN - CONICET) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, siendo la Directora del equipo de investigación a cargo del estudio “La formación de memorias de largo término bajo la hipótesis del Etiquetado conductual”, en el Laboratorio de Memoria. También es Profesora Adjunta en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, en el Departamento de Fisiología, Biología molecular y celular.
En Argentina, el Premio L’Oreal – UNESCO Por las Mujeres en la Ciencia se lleva a cabo desde hace 15 años en colaboración con CONICET (Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica), reconociendo hasta el momento a 46 mujeres científicas - incluidas las ganadoras de la edición actual- que representan provincias y ciudades de todo el país.
Los proyectos que participaron de la decimoquinta edición estuvieron enmarcados en las Ciencias de la vida, específicamente en una o varias esferas de alguna de las siguientes áreas/disciplinas: Ciencias Médicas; Ciencias Biológicas; Ciencias Bioquímicas y Biología Molecular; Ciencias Veterinarias; Biotecnología y Fisiología. En la 15º edición del premio, no solo se reconoce la trayectoria de una investigadora de hasta 54 años de edad, sino que también se premia la formación y el desarrollo de una joven investigadora o becaria postdoctoral de hasta 36 años.
A través de este programa, año a año, conectaron el ADN innovador de L´Oréal con el empoderamiento femenino, a la vez de promover y estimular la participación de las mujeres en la ciencia. Para cerrar el evento de premiación las doctoras galardonadas Haydée Viola y Ana Peinetti dialogaron con Daniela Blanco, directora de Tendencias, Ciencia&Salud en Infobae:
Volviendo a la historia de la científica distinguida, Haydeé Viola es Licenciada en Ciencias Biológicas y Doctora egresada de la Universidad de Buenos Aires, su tesis doctoral se basó en la investigación sobre “Ansiolíticos de origen natural en plantas de uso medicinal folklórico”. Comenzó como Investigadora Asistente en el CONICET en marzo de 1998, luego fue Investigadora Adjunta e Independiente, hasta ejercer como Investigadora Principal a partir de noviembre del 2015.
“El premio es una sorpresa muy gratificante. La verdad es que todas nos dedicamos a la investigación y la docencia para formar recursos humanos. Es un premio que las mujeres nos merecemos. Es una forma de visibilizar el rol de las mujeres en la sociedad”, dijo la doctora Viola en el video de presentación que acompañó el anuncio del premio.
La doctora Viola fue durante dos años integrante de la Comisión de Representantes de Residuos Patológicos dependiente de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Facultad de Medicina de la UBA. A su vez, se desempeñó durante 7 años como miembro del Consejo Directivo del Instituto de Biología Celular y Neurociencias “Dr. Eduardo De Robertis” (UBA-CONICET), lugar donde actualmente trabaja y como miembro de la Comisión ad hoc del Área Ciencias Biológicas de Células y Moléculas en el marco de la convocatoria PICT 2013. Durante fines del año pasado y principios de 2021 fue Asesora Científica del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) en el área de las Ciencias de la Vida.
“Este premio sirve para balancear la masculinización que hay en la sociedad. Es un alerta para señalar que las mujeres también están presentes. En un futuro, espero que ya no sea necesario un premio. Poder brindar las oportunidades a todas las personas hará que ya no tenga sentido”, dijo Viola al recibir el galardón. Agradeció a su familia que “colabora y tolera que me dedique a esta tarea”, como investigadora. También agradeció al Conicet y a los colegas de los que cuales aprende. “Para mí es muy importante generar nuevo conocimiento y formar recursos humanos que puedan tener pensamiento crítico”, agregó.
“Represento a un montón de mujeres que se dedican a la investigación. Las invito a sumarse a que cada vez podamos ser más en esta causa”, señaló la doctora Viola. La científica ha realizado un extenso trabajo de investigación y desarrollo en el área de las neurociencias, específicamente sobre ansiolíticos y benzodiazepinas, su caracterización bioquímica y farmacológica. A su vez, muchas de sus investigaciones se han centrado en la investigación acerca de la memoria y la función del hipocampo. Además, cuenta con numerosas publicaciones: 58 trabajos en revistas internacionales con referato (índice h: 31), 2 capítulos de libros y 92 participaciones en congresos. Ha dirigido más de 13 tesis doctorales finalizadas, 22 becarios, numerosos proyectos finales, pasantías y becas de estudiante avanzado.
Durante un diálogo en el escenario de la ceremonia, la doctora Viola contó cómo trabajó durante la pandemia. Se reunieron con otros investigadores y becarios para “identificar cómo la gente se está autopercibiendo en función de los estados de ansiedad y depresión durante la pandemia”, detalló.
“Las noticias no son muy buenas. Es una pandemia de la ansiedad, la depresión. No solo pasa en la Argentina sino en el mundo. Se fue agravando Por eso es importante identificar cuáles son los factores de riesgo para generar políticas pública para la salud mental”, comentó la doctora Viola. “La pandemia es un estrés. Creemos que puede haber consecuencias crónicas. Estudiamos cómo las capacidades cognitivas se restablecen o no durante y después con el tiempo”, advirtió Viola. Con su equipo, investiga cómo la pandemia impactó en la creatividad de la gente también.
Con respecto al difusión de las neurociencias en general, la doctora Viola consideró que “hay un auge de las neurocosas. Lo que pasa es que el funcionamiento del sistema nervioso hace a nuestra identidad, a lo que somos. Entonces, todo se procesa en nuestro cerebro, tanto la depresión, la ansiedad, lo que nos pasa, la memoria. La sociedad está empezando a focalizar en esos temas, a darle más importancia”, resaltó. Estimó que desde las neurociencias se puede contribuir a mejorar situaciones que enfrenta la humanidad.
En la categoría Beca, Ana Sol Peinetti fue la científica ganadora. Se trata de una investigadora asistente de CONICET en el Instituto de Química, Física de los materiales, Medioambiente y Energía (INQUIMAE - CONICET) en la Ciudad de La Plata, siendo coordinadora del proyecto de Monitoreo de variantes de SARS-CoV-2 a través de la detección rápida de antígenos, desarrollado en la Universidad de La Plata. También es Integrante de la Comisión de Seminarios del DQIAQF - INQUIMAE y se desempeña en la Organización del espacio INQUIMAE-QI-Habla dirigido a la comunidad del DQIAQF e INQUIMAE donde se organizan seminarios de los temas de investigación de estudiantes de doctorado y postdoctorado, junto con seminarios de habilidades blandas.
“Los virus van cambiando y generan variantes de preocupación. El objetivo es implementar tests de antígenos rápidos para detectar cuál es la variante de cada caso”, dijo Peinetti en el video de presentación durante la ceremonia en relación al desarrollo que está haciendo como respuesta a la pandemia. “Es un reconocimiento muy importante” para las mujeres que somos jóvenes para tener financiamiento y para tener un impulso que nos diga que vamos por el buen camino. También es para que mujeres y las niñas tengan en cuenta estos modelos”, dijo Peinetti sobre la beca que ganó.
Ana Sol es Licenciada en Ciencias Químicas y Doctora en Química egresada de la Universidad de Buenos Aires, específicamente en el área de Química Inorgánica, Química Analítica y Química Física. Su tesis doctoral se basó en la investigación sobre Uso de matrices nanoporosas como molde para la síntesis de nanopartículas/clusters metálicos. Aplicaciones a sensores y catálisis. Realizó a su vez un postdoctorado en Ingeniería de biomoléculas, en el Departamento de Química de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, y un postdoctorado en Química de Materiales en el INIFTA, en La Plata, Argentina. Previo a su trabajo como Investigadora Asistente, como Ayudante de Docente en la materia Química Analítica en el Departamento de Química Inorgánica, Analítica y Físico Química en la UBA.
“Cuando era chica busca soluciones para algunos problemas”, dijo Peinetti. Durante la pandemia, le permitó ver cómo los investigadores dieron respuestas. “Todavía falta, pero el esfuerzo se nota, como lo he este premio”, afirmó Peinetti. Agradeció a la Universidad de Buenos Aires, y a sus mentores en la carrera universitaria y en el doctorado. “Volver a la Argentina el año pasado no fue tarea sencilla”, recordó.
Durante la pandemia, Peinetti contó con respecto al futuro de los tests rápidos: “Es una gran pregunta. Hay que contestarla de una forma interdisciplinaria, con gente que hace virología y otras disciplinas. Si uno quiere ver cuál variante está circulando, se puede usar el test en centros de salud y lugares de tránsito. También se pueden usar el diagnóstico en el hospital y tener en la casa. “Sería lindo tenerlos en casa”, expresó.
Peinetti invitó a las niñas, los niños y adolescentes a pensar en carreras científicas. “Poder hacer algo por la sociedad. Puede ser difícil pero si a uno le gusta se puede hacer”, afirmó. Volvió a la Argentina durante la pandemia.
Los proyectos distinguidos
La labor principal de Haydee Ana María Viola tiene que ver con el proyecto “El impacto de la COVID-19 en la Argentina sobre la ansiedad, depresión, creatividad y memoria”.
El objetivo general de la investigación de la doctora Viola es evaluar el efecto de la COVID-19 focalizando en su impacto sobre aspectos de la salud mental y la cognición de las personas. Se propone analizar los niveles del desorden de la ansiedad generalizada (GAD), depresión, capacidad creativa y memoria, utilizando tests ampliamente validados. Teniendo en cuenta a su vez que los registros pueden variar dependiendo del género, edad, actividad física, aislamiento social, condición laboral, vacunación o haber padecido la enfermedad.
Para llevar adelante la investigación se realizarán encuestas estructuradas que incluyan preguntas sobre actividad física y el nivel de interacción social, la situación y modalidad laboral y la vacunación. Se desarrollará una aplicación original para dispositivos móviles que permitirá realizar a gran escala estudios de los procesos cognitivos y variaciones de estado de ánimo.
La contribución del proyecto en el área consiste en el estudio de los efectos de la pandemia por COVID-19 en el territorio nacional, identificando el impacto local, los sectores de mayor vulnerabilidad y los factores que otorguen protección.
Ello contribuirá a diseñar políticas públicas que contemplen medidas de protección para la salud física y mental. Además, permitirá develar los posibles problemas asociados a la pandemia sobre la función cognitiva inherente a la creatividad y a la memoria, caracterizando su severidad y duración.
Por su parte, Ana Sol Peinetti encabezó el proyecto “Monitoreo de variantes de SARS-CoV-2 a través de la detección rápida de antígenos”. El objetivo general del proyecto es desarrollar un kit rápido de antígenos que permita monitorear la presencia de variantes preocupantes de SARS-CoV-2. Para ello, se buscará generar una plataforma que permita abordar dos desafíos fundamentales en la detección viral. Por un lado, a partir de procesos de selección in vitro obtener elementos de reconocimiento muy selectivos, llamados aptámeros, con la capacidad de identificar con alta afinidad y especificidad una determinada VOC de SARS-CoV-2 frente a otras variantes, comenzando con la variante Delta (B.1.617.2). Por el otro, incorporar estos elementos de reconocimiento en ensayos rápidos de antígenos basados en inmunocromatografía de flujo lateral, para lograr la detección rápida y económica de una determinada VOC (variante de preocupación del coronavirus).
De esta manera, se desarrollará un test rápido de antígenos basado en inmunocromatografía de flujo lateral (ICFL o conocidos también como tiras reactivas), sensibilizados con elementos de reconocimiento distintos a anticuerpos (aptámeros) y con capacidad de reconocer específicamente una variante del coronavirus (como Delta) frente a otras variantes.
La contribución del proyecto en el área consiste en poder contar con un test de antígeno sensible y altamente específico, pero a su vez económico y de producción local, que permitirá masificar el uso de los mismos, permitiendo realizar chequeos y/o screenings con alta periodicidad, posiblemente semanal, en colegios, empresas, instituciones públicas y privadas, en medios de transporte. De esta forma, se podrá evaluar el nivel de circulación viral en la población de la variante de preocupación del coronavirus para la toma de decisiones rápida sobre el mantenimiento de la presencialidad de docentes y alumnos en los colegios, de los empleados en las empresas y en sectores de atención al público, sin poner en riesgo a las personas con las que estos individuos interactúan.
Menciones especiales en la categoría Beca
Guadalupe Peralta, investigadora asistente de CONICET en el Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (IMBV - CONICET) en la Ciudad de Córdoba, fue una de las que recibió una mención especial dentro de la categoría Beca. Es también Investigadora postdoctoral en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Canterbury, en Christchurch, Nueva Zelanda.
Es Bióloga, egresada de la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Universidad nacional de Córdoba y Doctora en Ecología egresada en la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de Canterbury, Nueva Zelanda.
Ha realizado un extenso trabajo de investigación y desarrollo en el área de las ciencias naturales. Además, cuenta con numerosas publicaciones: 11 trabajos en revistas nacionales e internacionales, 6 publicaciones que aún se encuentran en revisión y 12 trabajos presentados en eventos científicos.
Su proyecto, “la diversidad en la biodiversidad”, tiene como objetivo general conocer la diversidad y variabilidad morfológica de plantas y polinizadores en un gradiente latitudinal del desierto del Monte, uno de los biomas argentinos, y comprender su rol en las interacciones entre especies. A partir de esto, poder entender cuán importante es, desde un punto de vista ecológico, que los individuos de una misma especie sean diversos en su morfología.
Para ello, ella y su equipo cuantificarán la variabilidad de caracteres morfológicos dentro y entre especies de plantas y polinizadores, así como las interacciones entre dichas especies, a lo largo de un gradiente latitudinal de 2000 km de desierto del Monte de Argentina. Cambiando la perspectiva centrada en la identidad de las especies, a una que incorpore la diversidad de caracteres dentro y entre especies, permitirá comprender mejor los mecanismos que determinan las interacciones directas e indirectas entre especies de una comunidad. Asimismo, conocer la diversidad en la biodiversidad y entender sus efectos ecológicos, nos permitirá mejorar los planes de manejo y conservación de los ecosistemas.
Otra de las científicas distinguidas con una mención especial fue María Rocío Meini, investigadora asistente de CONICET en el Instituto de Procesos Biotecnológicos y Químicos de Rosario (IPROBYQ - CONICET) en la Ciudad Rosario, Santa Fé, actualmente trabajó en el proyecto sobre Bioprocesamiento de residuos agroindustriales para la recuperación de polifenoles y producción de enzimas fúngicas. También es Jefa de Trabajos Prácticos en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario.
María Rocío es Licenciada en Biotecnología y Doctora en Ciencias Biológicas egresada de la Universidad Nacional de Rosario. Se desempeñó previamente en docencia como Ayudante en el Departamento de Química Biológica en la Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario. A su vez, cuenta con experiencia en investigación como becaria postdoctoral en CONICET en los proyectos: Estudio de los factores moleculares en juego en la evolución de las enzimas metalo-β-lactamasas y Recuperación de compuestos fenólicos en desechos derivados del proceso de vinificación mediante extracción enzimática.
Ha realizado un extenso trabajo de investigación y desarrollo en el área de la biotecnología, específicamente en la ingeniería de procesos y de alimentos. Además, cuenta con numerosas publicaciones: 11 trabajos en revistas nacionales e internacionales y 6 participaciones en congresos. Ha dirigido y co-dirigido 5 tesis doctorales finalizadas y 4 proyectos en I+D. En 2014 obtuvo el Premio Provincial a Tesis de Doctorado en el área de Ciencias de la Salud, otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Provincia de Santa Fé.
En su trabajo, “Revalorización de desechos agroindustriales mediante procesos de bajo impacto ambiental para obtener compuestos bioactivos”, tuvo como objetivo general la optimización de procesos que faciliten la extracción de polifenoles antioxidantes a partir de residuos agroindustriales como orujo de uva y cascarilla de soja, junto a una evaluación de la funcionalidad de los extractos y sus posibles aplicaciones en alimentos.
El proyecto se centra en la utilización de estos residuos agroindustriales, que hoy se encuentran en gran volumen en nuestro país generando problemas tanto ambientales como económicos, con los fines de generar productos de alto valor con aplicaciones en alimentos funcionales y en cosmética. Para ello se plantea el desarrollo de un proceso de Fermentación en Estado Sólido (FES) empleando hongos del género de Aspergillus y el orujo de uva como soporte y sustrato. El tratamiento mediante FES cumple además la función de disminuir el volumen, complejidad e impacto ambiental del residuo. Los extractos se caracterizarán en cuanto a composición y funcionalidad.
Este tratamiento cumple además la función de disminuir el volumen, complejidad e impacto ambiental del residuo. Se buscará que el proceso sea aplicable a escala industrial y transferible al medio productivo.
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